EL VERANO
Veo la mano de fuego aparecer
En el oscuro lago del parque
Recostado al herrumbroso
Muro de cal
Un hombre de humo
Me hace señales indescifrables
Escucho las piedras
Del vergel
Murmurando por el camino
La tarde de verano
Un relámpago restalla
Sobre un espantado palomar
¡la risa se fríe en mi rostro!
Raúl Henao
Veo la mano de fuego aparecer
En el oscuro lago del parque
Recostado al herrumbroso
Muro de cal
Un hombre de humo
Me hace señales indescifrables
Escucho las piedras
Del vergel
Murmurando por el camino
La tarde de verano
Un relámpago restalla
Sobre un espantado palomar
¡la risa se fríe en mi rostro!
Raúl Henao
QUE VIVA RAÚL HENAO Y SU POESÍA.
ResponderEliminarSU DIGNIDAD: LO POCO DE RIQUEZA QUE QUEDA EN ESTE MATDERO QUE LLAMAN COLOMBIA. PAÍS TAN ASESINO QUE HASTA LOS QUE SE DICEN POETAS ENTIERRAN CON FRUICIÓN A SUS COLEGAS. PAIS GONORRIENTO DE HIPÓCRITAS QUE TIENEN UN CRISTO BAJO LA LENGUA Y UN ALACRÁN EN EL BOLSILLO.
Me gusta los poemas publicados en el churrunguis, Alvaro Mutis, Raul Henao, Amilkar Osorio, sobre todo, y quisiera ver poemas de Dominguez Camargo, que no conozco, Giovanni Qussep y Meira del Mar, fallecida ayer.
ResponderEliminarBerta Lince
CHIRRICHIMBIS TUMBIS O LA PASARELA MUTIS (TOP MODEL DE LOS HAMPONES DE LA POESÍA.
ResponderEliminar¿Qué es eso de hampones de la poesía? ¿No entiendo, es una obra de Gaitán Durán aplicada en estos casos?
ResponderEliminarBueno, mientras resuelven este intringuilinguis minoico, aquí tienen mis 5 grandes, aunque sean POETAS MENORES, mis favoritos:
Fernando Denis
Oscar Torres Duque
Jorge Echeverri
Raúl Gómez Jattin
Eduardo Peláez...
Y Gajaka, aunque es mi amigo, mi terapista Reike, a quien llevaré en el brazo el día del dilubio patafísico con su libro La Risa de Demóstenes, Rara, II.
Judy Ceres Medellín
El diluvio universal
ResponderEliminarMil disculpas.
Ceres
Definitivamente Raúl Henao es nuestro poeta insignia. El más cultivado y el de mayor vuelo poético con más de cuarenta años en la resistencia con la palabra. Su obra es única y sin precedentes. Su alquimia verbal y su estética, que es una ética soberana, nos convierte, a quienes le leemos, en herederos de un invaluable tesoro espiritual.
ResponderEliminar