jueves, 20 de octubre de 2022
El tercer poema inédito de "Hermes, tres veces"; los otros lo leerán en El transcurso del tiempo. Una alquimia del verso en sus aproximaciones de mar de playa. Y Blonde, para matar y comer del muerto!
martes, 11 de octubre de 2022
Me atrevo a revelar unos cuantos secreticos de la logia en mi nuevo libro, "Hermes, Tres veces". En este segundo poema inédito ("Era un diocesito")..
Hermes, tres veces.
Poema dos (Inédito)
Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
Era un diocesito
I
Autodefinase, diga unos cuantos secreticos, titos; no todos por amor a dios. Y le puso un espejo.
-Quedó lo más bueno (era un artista a parte de insegulinales, libibio, no hay otras teorías). A dónde lo situes (?) es igual viven un buen centeno de años, con eso de la actuación. Lo raro, es la falta de definición de esa entromelia, astronomía Emilia nices.
Y no cortaba, y así empezó su doctorado, rumbo a las raíces que ahora son más químicas. Menos guitarras.
O las cuerdas frágiles de la guitarra en Serenata de José Asunción Silva, tulles en silencio los espasmos que vienen con la iluminación mansa, no de otra manera aguantas el aventón con Nietzsche.
Aguardas oh dios a que yo aterrice, de la misma manera que los riñones lo hacen hasta con la seda. Quién puso tanta daga en el puerto de las esculturas egipcias? Viajaban los artistas y los ingenieros. solo el sol y la luna, ahora entiendo tu silencio gran divinidad de luz.
B
La golondrina te ve con su olfato, más extraterrestres pa donde. La fiera salvaje, sabes que eres de otra especie aborrecible. Pero a qué velocidad van, si anuncian cosas diferentes?
El gato, Háblame de los félidos, lo leí, en comprensibles maneras, ante los creadores modales que pedían su cola. Nunca maté un pajarito, con la mano si. Oyéme tu ingeniero de Descartes.
Plutón y Charlot, ópera prima. Veníamos del lejano way away. Quién ganaba en publicidad? No importa que el uno sea un planeta. Esos asesinos S.A. que han emigrado, planifican la muerte con un buen plato de langostas rojas, martinizados. Solo sin lengua, pierden la humorada.
Un beso, y todo se salva, aceptas ser súbdito de una nobleza, que ha cortado todo tu territorio, simplemente no eres de ese entruenque orgiástico remolcando bestias amaestradas, y pum! como dicen los autores de la venganza humanitaria, no se qué significa, pero me sale a vuelo.
Vamos identificándonos, aunque no haya idéntidad, solo en la academia se consigue, válgame dios, a esos sigues. Es casi negación absoluta. Tres veces grande en aquella contradicción de adolescentes, siempre dura y restregada.
C
Pensé que los alquimistas desfilaban cada año en Alejandría (hace dos mil años), los únicos desafiantes ante cualquier dios chuchumeco. Llevan a los Números y el maldito Zodiaco, ahí si te jodiste.
Scorpion si es el peor, benditos sean los nacidos en este signo misterioso. Las mujeres son brujas en este cabalo, y los hombres serpientes emplumadas.
Oirte lejos, grande paloma que regresa álgida vocesante caprichosa y un abrazo tenebrino tarantino taranto. El amor, ni nihilista es, un gancho de cuello al vencedor.
Los hermitaños siempre tienen lo suficiente para vivir solos. Su infortunio viene con los cuatro males del mundo, según Quevedo, soberbia, ingratitud, envidia, avaricia. A unos los salva, a otros el destino, según Elena Garro, los convierte en figurillas letales de la naturaleza.
Hermes atraviesa el Hades, los interesados en mantenerse allá, y los que no pueden permanecer, sentados viendo a Pérsefone delirar por una granada. Hay algo de bondad en estos impolutos que pudieron haber sido olímpicos.
D
Y el Hermes luchador en la arena, capaz de concederle beneficios a los humanos por su potencia de ser, y por ese cálculo matemático que nos hace diferentes, el uno del otro. Fulcanelli decía que solo había leído 32 libros de las 42 del Corpus.
El ocultismo, el mundo aparte, sensualidad radioactiva, capaz de remontarse en el tiempo. Aquel que veo en mis ojos viéndome/ Pájaro sin hojas/Su vuelo fijo/ es la única sabana/ Tengo su altura en la erosión/ Me elije a mi/ para la queja/Mi entrega en su grito. Luis Alberto Crespo.
viernes, 7 de octubre de 2022
G. J. Caro: Ahora si a defendernos con el mito contra la metafísica ordinaria (El arte poética por Aristóteles). El juez elefante, primer poema largo.
Hermes, tres veces*
Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
El juez elefante
A
Cuando el machismo apereció en Occidente, y luego se extendió a Asía Menor y Arabia, las contorneadas piernas de la desdicha, ahora en valor oculto, salen los genios (alborotados de celos) a defender su supremacía. Y esta es la madre tierra?
Poco confuso, tendrá tres dimensiones del ser, desde la perpectiva lunar e individual: Soy pagano, pero el amor todo lo cura, aunque el menguante seno no aguante.
Homero Homero Homero, y así la poesía épica llegó hasta nuestros conterludios amanerados de búsquedas, y sonaron las trompetas para dar la bienvenida a esa triple aspiración de la amistad con lo divino.
Y era esa palabra Egipto que merodeaba cuando Alejandro Aristóteles llegó a desintegrar esa pirámide que también estaba oculta, y de la que hoy disfrutamos a pesar de nuestro desconocimiento de honores, a lo mágico armonizado.
Y se inventó el hermetismo para dejar de ser procrastinados, osea queremos otra cosa, y no esa iluminación de cuerpo celeste y divino, desmesurado, que vuela unido en la conversación celeste. Que mal querer.
B
Luego quién dijo amor, quedó petrificado. Era Roma al revés!
La felicidad de los cinco, un libro que cada uno tiene en su vida, hasta que se unen en los ventrículos, los desesperados exámentros de la desesperación, verdad coacción y miedo.
A pesar de la imagen muerta del sueño, otra era la realidad que no tenía Héctor en Troya... Y ese origen del hombre como Aquiles; ah pero vamos, vemos a Tutmosis petrificado. Yo era el cuento de Hermes primigenio.
Llegas a Ficciones de Borges, entrometido en todas las bibliotecas, hasta el final del libro, donde está Sur, el cuento preferido del poeta. Y ya no quieres leer más, o Las Mil y una Noches, para joder, una vez más.
C
La dialéctica del guionista contemplaría otra era imaginaria, que todavía no ha podido ser canon. Antes y después del original chamán Chaplin. La mujer era un ser superior, y no solo un ente ante el tribunal permanente de la sujeción a solas; y el medio de liberar al animal humano imperfecto, creado por la ciencia de un Dios?
Por qué tiene miedo el poeta Juan Ramón Jimenez? Miedo a la muerte, obsesivo para un fracasado, pero el con La soledad sonora, solo explica nuestro fin en un tablero verde o una tapia mortuoria por muchos años.
Yo, mi otro, no soy nadie, y corta el reconocimiento automático del que habló, dice otro.
No hay desdicha, si vas por un camino de concepciones, un río te acogerá, más cerca de la muerte, a esa vida vana y casual.
Lo que nos mata más rápido es la jerarquización de los humanos. Ni parecido a la de los animales. Siempre y cuando no lleve la misma rabia a otros territorios.
Ser judío parece la mejor mueca de horror y de admiración ante un hermano hedonista desconocido, dan por hecho el éxodo y la búsqueda de un dios más universal, que haya memorizado, por ejemplo, las estepas y los desiertos.
El dios egipcio Thot, es lo máximo. Hizo convivir a los hombres con los elefantes, por no demeritar a las otras especies. Inteligencia de imagen de acercamiento y grandeza.
El ser humano tiene que pintar y escribir, aunque no hable ninguna lengua, sino las palabras exactas para bromear un poco, entre los dichos superdemostrados, y el alma que nunca los abandonó.
D
Un milagro cambiar de método, por ejemplo, nada es fácil, sino tienes en tu mente 100 años de experiencia. Es una espuma que va con las olas, en triángulos realizados.
No llega hasta mi tu poesía, entre el doble oficio, solo campanitas, y una que otra seguridad monótona imposible.
Pero el Corpus hermeticum y la alquimia en pura cera, atribuible a ti Hermes trimegisto. Nadie vio tu cuerpo pero si tu aura, bendecida por la sabiduria de las antiguas dinastías.
Hoy te espero con la pipa, lo mismo verde que seco, digo del laurel. La condena de Kafka, tantos relatos y una mujercita. Para otros Josefina la cantora o el pueblo de los ratones. Aquella desdichada metamorfosis.
Y como luce el neofascismo de estos días, de acorde a sus conocimientos empíricos, reina solo una concepción de estadio, cada vez más pequeño. Nada raro que el olvido ese venía con el negocio de las drogas blancas, las noches rojas.
No encajaron los existencialistas con nada que se moviera a rico son y trompeta, nuevamente el mito, en la otra trastienda o solar.
Hoy más que nunca tengo mis manos dirigidas a ti, mundo de ensueños circulares de los principios reservados a las extremidades, color del que no dijo nada, y saz a viajar contando ovejitas con un ovejo; ese si es el rey por antonomasia.
E
Toda grandeza va encasillada, para salvar a ese hombre sin atributos (ese otro Robert Musil). La mujer ha sabido controlar su poder de imaginación, con ese amor del dios petrificado. De ese sacrificio con sierra del que habla Georges Bataille.
La conciencia del descuatizamiento, las hienas que huyeron del purgatorio, los hombres que enseñaron los principios, y la cola del perro que denota felicidad. Pura manteca de cacao.
Pero tu adora a tu perro extraterrestre, que lo que hara algún día es volar. Bendecidos aquellos que tienen sus naves listas arremolinadas, porque nadie tiene libertad de hacer lo que le da la gana. Es cuestion de saberse alinear. Ah, eh, y las perdices otro mundo que se fue.
Demostrado el juez, el elefante y la tercera dinastía de los egipcios, cuando la magia se leía en los siete chakras según Lao-Tse. Chakra igual. El otro no existía, mejor se atragantaban con una longaniza.
Las lenguas de fuego. Que rico ver al espíritu santo, pero ya sabemos que confundía la lujuria con el terror. Ah, no le gustaba al Dios Adonai el misterioso que todo lo ve. Pero deja correr entre la multitud un alma que se caba de ir; que diremos de un Gulag, Campo de Concentracion. México city, Sao Paulo.
Indemostrado, no cabemos, solo los rezos alejan de ese espítitu de pesantez, de aplastar al otro como si fueramos el juez elefante. Es en el fuego donde se cuecen los misterios, del laurel y del eucalipto gris, que ha permanecido intacto como el cerebro de Judy Foster, hasta ahora; pero si no es más que una sola chispa.
"(poemas de un libro inédito que se llamará Hermes, tres veces).
A los neoberracos que nos siguen