miércoles, 29 de diciembre de 2010

Memoria de Realidad Aparte (revista ilustrada de poesía).


Nota: si quiere ver las fotografías ampliadas y corregidas, haga doble click en cada una de ellas.
Hay como una emocion, mas otra, remar peculiarte. Pocos únicos como el anterior.

Carátula de Realidad Aparte, Número 19, Segunda Vida; en ella está una fotografía de Porfirio Barba Jacob, enviada por nuestra corresponsal en México Cecilia Lemus. El diseño del Maestro Malmgren Restrepo, La foto del poeta colombiano Gabriel Jaime Caro Gajaka.


Gabriel Jaime Caro y Ana, la chica española del momento en Nueva York, 1993; una más que se escapa por las maravillosas alicias del país de maravillas. Segunda Vida de Realidad Aparte. La hija del cachondeo cubano. Estaban por ahí los cachetones, los que seguían comiendo lentejas por una extraña posición marxista. Judíos marxistas cubanos.
Pero lo nuestro duró un puente, Un recuerdo por la poeta de Costa Rica, Marlene Hidalgo nuestra musa para comenzar esta Segunda Vida, así Falquez editor de "Realidad Aparte" en aquellos años noventunos, la trató como un zapato (no con correa pero si en el momento histórico de su cambio brusco y emocionante, por unas erratas y cortes bruscos de los otros editores, cualquiera de humor argentino te tira la cartera en la cabeza.

Dibujo de Gabriel Jaime Caro (Gajaka). "Castillo de Tordesillas", mis mejores años, sin Juana La loca, cuando viajaba de turista borbón en tierras de la marmoleja, presintiendo como dice el bolero la caída del amor, y la media vuelta, vuelta al fin.

Carátula del Número 21 de "Realidad Aparte" (Segunda Vida)(Editores, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), Alonso Mejía y León Felipe Larrea), New York, 1998. Foto de Renán Darío Arango, sobre una idea suya con modelo incluida (la bella Mónica Mosquera).

Los poetas colombianos, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), y José Manuel Arango (In memoriam), con Gustavo Zuluaga, el hamaquero, primero de izquierda a derecha, en un recital poético en El Carmen de Viboral, Antioquia, Colombia, 1998. Notece la felicidad por tres amigos que se divierten, haciendo del humor el exito de la poesia. Fue la época  e la Tertulia en el Jardin Botánico de Medellin. Foto de Carlos Enrique Ortiz.


El poeta colombiano Gabrie Jaime Caro (Gajaka) y el poeta colombiano, José Manuel Arango (In memoriam), en el Carmen del Viboral, 1998, en una lectura de poesia con otros poetas colombianos, como Carlos Enrique Ortiz, Javier Naranjo, y Carlos Vasquez. El prsentador fue el hamaquero, Gustavo Zuluaga. Foto de Caarlos Enrique Ortiz.


Dos poetas colombianos que vienen desde Siglótica: Eduardo Peláez y Gustavo Adolfo Garcés, dos colaboraradores permanentes de "Realidad Aparte" (Primera vida: 1984-1989 y Segunda Vida: 1993-99). Foto de Gabriel Jaime Caro

La reina de los poetas neoyorkinos de Colombia, Teresa María Gallón de Caro y su hijo el poeta colombiano Gabriel Jaime Caro (Gajaka) en el lanzamiento del libro "21 poemas", New York, mayo de 1983. Foto de Renán Darío Arango.


El poeta colombiano y suramericano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), y su madre, la reina de los poetas neyorkinos, Teresa Maria Gallon (musa del filosofo antioqueño, Fernando Gonzalez), en el lanzamiento del libro de poesia, "21 poemas", del poeta Caro. Galeria Ollantay de Queens, New York, mayo 20 de 1983. Foto de Renan Dario Arango.



Poetas y editores de "Realidad Aparte": León Felipe Larrea, Robertico García enseñando una fotografía de Marilyn Monroe. Gabriel Jaime Caro (Gajaka) y Antonio Curis.


Antonio Curis, poeta uruguayo danzando con Gabriel Jaime Caro (Gajaka) en el lanzamiento del número 16 de "Realidad Aparte", en Casa de Renny, Brooklyn. Por ahí llegó Ricardo Peña con la Ñ y su pelito largo.

"Realidad Aparte", revista ilustrada de poesía. Carátula del Número 9, New York, julio de 1996.


Los poetas latinoamericanos, Lorenzo García Vega, de Cuba (in memoriam), y  el poeta colombiano,Gabriel Jaime Caro (Gajaka), editor y pintor, disfrutando de un almuerzo en homenaje en casa de Alonso Mejía, en 1998. Foto de A.Mejía.
Lanzamiento del libro "21 poemas" del poeta colombiano  Gabriel Jaime Caro (Gajaka). Emilio A. Caro es el editor del poemario, y el poeta Colombiano Harold Alvarado Tenorio, el prologuista,  allí presentes. N.Y. Mayo de 1983 . Foto de Renán Darío Arango.



Show musical y poetico. Celebración del estreno del show poético de "Marilyn Monroe en el cielo del Morocco", del poeta colombiano y latinoamericano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), en Nuyurican Poets Café de Manhattan, julio de 1997. En la foto algunos poetas y amigos: el poeta colombiano, Ricardo León Peña, José Osorio, José "el diablo" Osorio, el pintor y poeta colombiano, Juan Salazar Sierra, y el poeta colombiano, Miguel Falquez Certain, entre otros amigos.


En el local de Remy la fiesta de lanzamiento de Realidad Aparte ·17. Brooklyn, 1996. Naide, Jesús Blas Comas, león Felipe Larrea, Alonso Mejía, el Sonero, escondidito está Gajaka, entre otros. El espíritu de la poesía en español seguía su camino, en aquellos "15 minutos de fama".


El poeta colombiano Gabriel Jaime Caro (Gajaka), de un estudio fotográfico. 1997. Foto de Renán Darío Arango.

Foto de Alonso Mejía. N.Y.C. 1980.
Foto de Gabriel Jaime Caro, codirigida por Alonso Mejía (aquí él con el poeta Lorenzo García Vega), 1998.



El poeta Lorenzo García Vega con su esposa y el poeta León Félix Batista, 1998. La comida colombiana, la seducción caribeña. El espacio, el indicado, el tesoro sonando. Un sábado. A un ladito Jesús Blas Comas. Foto de Alonso Mejía.



Foto de Alonso Mejía ("Sandwich") para la carátula de" la Risa de Demóstenes, rara", 1985, Editorial Posada, México.

Los poetas latinoamericanos, el poeta colombiano, Ricardo León Peña Villa, el poeta cubano Jesús B. Comas y A. Mejía en Umbrella House.N.Y. 1996. Foto de Gabriel Jaime Caro (Gajaka).

Lorenzo García Vega, León Félix Batista y Jesús B, Comas en casa de Alonso con su maravillosa biblioteca. 1998. Foto de Alonso Mejía.

El poeta cubano, Lorenzo García Vega y el poeta colombiano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), con uno de sus dibujos extramíticos). 1998. Foto de Alonso Mejía.

Fiesta de Realidad Aparte y lectura poética: Noel Jardines, Gabriel Jaime Caro, Alonso Mejía, Agueda Pizarro y Rosalba Gutierrez. 1996.


El poeta colombiano Gabriel Jaime Caro (Gajaka) posando para el número especial del Magazin de El Espectador, sobre poesía y literatura colombiana en Estados Unidos, y arte neoyorkino. 1992. Selección de Eduardo Marceles Daconte, y edición del poeta colombiano, Juan Manuel Roca. Gajaka es también pintor y critico de cine, director de la revista Realidad Aparte (Revista ilustrada de poesia), Segunda Vida, desde 1993.  Foto de Manuel Tamayo.


El poeta colombiano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), segundo de derecha a izquierda, y el otro poeta colombiano, Harold Alvarado Tenorio, en el lanzamiento en Queens, N.Y. del poemario "21 poemas". A su lado los otros hermanos Caros, el ajedrecista colombiano, Emilio A. Caro, primero de izquierda a derecha, y Raul Caro Gallon, segundo de I.a D., tenista y marketting,  New York, mayo 20 de 1983. Foto de Renán Darío Arango.



Jesús Blas Comas y Alonso Mejía, editores de Realidad Aparte. Foto de Gabriel Jaime caro.

Gabriel Jaime Caro (Gajaka) y León Felipe Larrea, editores de Realidad Aparte. N.Y. 1985. Foto de Alonso Mejía.

Gabriel Jaime Caro y León Felipe Larrea, delante del bastidor para una pintura coléctiva. Mientras Jeffrey destapa tres heladas de "Budweiser", y yo pensando en "Bolwiser" de Fassbinder, y en el caminadito cinematográfico de Romy Schneider. Foto de Alonso Mejía.


Poesia latinoamericana en Nueva York: LANZAMIENTO DE LA SEGUNDA VIDA DE la revista ilustrada de poesia, REALIDAD APARTE,Viva Galería, MANHATTAN, 1993.El poeta colombiano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), la poeta de Costa Rica, Marlene Hidalgo, León Felipe Larrea y la Reina de los poetas neoyorkinos,Teresa María Gallón , entre otros. Foto de Alonso Mejía.


Jesús B. Comas (de Caibarien) en la oficina de REALIDAD APARTE, N.J. 1985. Tú puedes estar en el montaje esquisito, en la plena boricua de serenata, en la santería cubana los domingos, y con los cuentos argentinos de Robertico García, el caibarienense. Foto Collage de Gabriel Jaime Caro.
Foto de Alonso Mejía. "Manhattan". 1980.

FOTO DE ALONSO MEJIA. Galería de Manhattan, 1979.


El poeta cubano, Jesús Blas Comas, el escritor y poeta colombiano, Jorge Mario Mejía Toro (el mudo beckettiano) y el poeta colombiano, Gabriel Jaime Caro (Gajaka). 1986. Foto de Carlos Enrique Ortiz. "Gajaka sin cerebro, no tiene conceptos". La comida de conceptos kafkianos no da tregua, la tumba de Kant estaba en Coveñitas en 1986.


Los poeta latinoamericanos, el colombiano Alonso Mejía, y el poeta cubano,Jesús B. Comas y "Clásico", en el lanzamiento de "21 poemas" de Gabriel Jaime Caro (Gajaka), Editorial Crucimes, mayo de 1983. Foto de Renán Darío Arango.


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Había una vez dos poetas como si mandado hacer el uno para el otro, e inventaron el amor y la geometría plana del espíritu, muy nice.Realidad Aparte (Revista ilustrada de poesía):Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
I
Memoria Una sin mucha fanfarria Si muchas revistas de poesía Hacia el Centro neoyorkino, hasta el Cono Sur americano, soñando por Colombia y Venezuela también, si recuerdo bien el llamado de Realidad Aparte a una antología de poetas desnudos, que tronchó una amistad con el poeta venezolano Medina López, que vio una maricada intolerante y muy porno. Centroamérica daba notas de resurrección con Roberto Sosa, más luego entre las dos realidades aparte, la una mística la otra apártate, Carlos Germán Belli y Gonzalo Rojas, con Rinoceronte trece, la que nunca salió del cajoncito aterciopelado de Comas en casa de su Alice. Tremenda lid para nosotros, los muy nice.- Gajaka con sus patas inmensas y rencas de tanto caminar hacia la pasión del deseo y la grande amistad que aguarda en un remanso NIUYORKINO.
- Comas tan benigno para Nietzsche, y tan gallardo entre damiselas encantadoras y churros balleneros en la suburbia habanera de tantos Board Street, la nieve de Colorado Spring.
- Los dos actores en teatro, Proust al dedillo devino la ciencia contra la política, el jazz para épocas de transición demócratas, un twist en “Otra parte” (Band apart), aquel filme en Sudáfrica.


II
Que alegría cuando apareció la revista realidad aparte (Gajaka y Comas) en agosto de 1984. Los hechos irrefutables, la amistad salpicada de deseos (dezeus dicen ahora) hizo el hijito (con carátula) en aquel pueblito de Union City tomado por los emigrantes cubanos que salieron de Cuba huyéndole al stalinismo Ni mas ni menos, y que fueron bautizados por los Mamertos como gusanos. En verdad que muchos eran horribles porque estaban locos, y Fidel poco o nada para hacer, para mantener su socialimperialismo (eso que atacaban los troskistas) intacto como copiado y sin ninguna esperanza de comunión humana o derechos humanos, solo la Revolución represiva. Lexama y un gancho.

Y Jackson Heights en Queens, donde estaba la fotocopiadora Mita, que nos hizo el milagrito de verla editada y bien clarita. El milagro de la poesía, de los mundiales de Futbool, y de quitarnos los amores sin intervencionismo.

La gente estudiaba un poco en medio del camello de todos los días, el orgullo crecía y allí exactamente llegué en 1982 desde mi experiencia con la revista Siglótica en Medellín, con las lecturas y las relaciones literarias Post que abundaban; sin salir de las influencias se relacionó y se independizó, no sin antes tener a Neruda Buñuel y Lezama, Borges, Miss Perú, Bataille or Nietzsche, Bretón, la Pizarnik con la Becciu, Pasolini, como pilares.


Recordemos que allí trabajaron con su botellita de vino en la mano, el uruguayo Antonio Curis (se la jugó por la revista publicando sus mejores poemas, todos de amor hacia una o dos mujeres también de extraños coloridos, más clara o más bella, solo las diferenciaba un sombrero de yarey), León Felipe Larrea (y apareció montado en una camioneta, en exilio, con sus ganas prohibidas desde la misma izquierda; que duro fue sacarle los cerebros de mar de su cuerpo de extraños laboratorios), los cubanos Rafael Catalá y Noel Jardines ("a esta hora exactamente hay un niño en la calle", por la lejanía me mata). José Kozer, el padre de las memorias, entre el Yiddish y la diáspora cubana, premio Nóbel en el chuchicheo. León Félix Batista hijo del neobarroco, su libertad individual, la otra pléyade, sus traducciones y sus reportajes memorables para la revista.
Roberto Echavarren ojeando nuestro número cinco, llenito de expectativas, y Reinaldo Arenas en la primera feria del libro latinoamericano de Nueva York, Book Fair 1985, con su Ser positivo y la segunda revolución estética.

Oscar González Hernández, y sus colaboraciones con el surrealismo de Wifrido Lam y de su hermano Sergio, el collagista. Vicky Paz con sus ilustraciones para la primera vida de Realidad Aparte, y los ilustradores premiados: Renán Darío Arango, Naide, Jorge Posada, entre irreprochables manejos contra la espada y la pared neoyorkina, o sea llevados del putas o en la gloria de la solidaridad. Estos últimos vástagos pasaron por la Segunda Vida.
Realidad aparte, Segunda Vida (1993-1999)III
Después de una ausencia influenciada por “Dezeus”, salvados de la decapitación, volvió a salir después de 4 años de vaca-ciones sagradas en 1993 en la ciudad de Nueva York. Cada poeta escribía sus respectivos libros de poemas en aquel interregno. Llegó un nuevo editor a conformar el grupo, el poeta Alonso Mejía, el rigor de una imagen fotográfica, lector de poesía, que junto al ilustrador León Felipe Larrea (apostatando con su bachuri (balas de salva con cerveza y tortilla) a los queridos poetas, creando el caos menor con la ironía); arrancamos con el número 15, otra vez con el bolsillo del trabajo de construccion interna, con ímpetu degenerativo de generaciones posibles que no cesaban hasta ese entonces de comunicarnos sus escritos, sean chicanos en caravana o sureños de paso con hermosas réplicas.

Más luego la solidaridad, el poeta Reinaldo García Ramos, ex editor del magazín literario Mariel en la década e los ochenta en Miami, con el lexamista Reinaldo Arenas, nos salvó de la bancarrota. Los cubanos académicos Félix Rizo, Maya Islas, Carlota Caulfield, y se desefundó el martillo hermético (aquel protector Trismegistro), y encantados de la vida empezamos a ganar becas para los siguientes números. No cabía duda de que éramos una verdadera revista de poesía, editada con rigor dado que llegaban muchas colaboraciones de toda América, y poca poesía joven y buena se hacia, se publicaba cualquier cosa. La crítica fue demoledora, y apacibles como las aguas que remoran. Todavía nos gustaba Lorca, un extraño hombre enamorado del genio de Dalí, hasta que el canon lo dejó regado por las tablas, y volvían Cernuda, Jorge Guillén, Aleixandri.

Apareció, ya estaba hecha, cierta poesía gay (Jaime Manrique, Miguel Falquez Certain), y allí tuvo su cabida, sin estigmatizaciones, que si las hubo quedaron quemadas por la ignorancia, pues los ecos llegaban por las cuatro esquinas del continente, el ardid entre lobos hambrientos, las traducciones y las novelas de Manrique. Kavafis en la mesita de noche.

Convocamos al primer concurso de poesía "Poeta en Nueva York", en colaboración con la revista la Ñ, dirigida por Ricardo León Peña Villa, resultando como ganador el poeta cubano Rafael Bordao.

Otros fotógrafos e ilustradores dieron su aporte para el éxito del magazín poético "realidad aparte". Renán Darío Arango, Alice Meléndez, Jorge Posada, Malngren Restrepo, fueron algunos artistas con sus portadas memorables, hasta el número 24, hasta 1999.
Otros colaboradores como el poeta peruano Enrique Verástegui, los poetas venezolanos Juan Calzadilla (por nosotros transliberada las criticas y los llamados a los poetas colombianos; una vez me dijo que yo era Cobo Borda flaquito, otra vez me dijo que estaba Francisco Madariaga a mi lado, y ahí mi lado el actor Grisales. Juan Liscano ( este otro poeta de la era Aquario, de seguro oculto en la isla de Creta: me llamó ocho días antes de morir y me dijo que no se moría).

El poeta colombiano Rogelio Echavarria y sus traducciones, Juan Manuel Roca, dejándolo todo a nuestra disposición editorial, Raúl Henao (quizás el anarquista Bakunin o el enlagunado espacio donde despegan las grullas de Ibico),El mudo Beckettiano (Jorge Mejía Toro), Carlos Enrique Ortiz, los argentinos Jorge Boccanera, Roberto Malatesta, Daniel Chirom y Pedro Narral y la mejor revista de poesÍa del continente hisapo EL JABALI, Marlene Hidalgo, la mexicana Norma Wanless, con sus "Ancentralidades" y sus traducciones al inglés del poeta Marco Antonio Montes de Oca.

La pléyade de poetas y escritores neoyorkinos: David Cortes Caban, López Adorno, Juan Manuel Rivera, Isaac Goldemberg, Carmen Valle y Aléxis Gómez Rosa y, por supuesto los colombiano, Ricardo León Peña Villa, Silvio Martínez Palau, Tomás González, Hersilia Restrepo, Eduardo Marceles, Anabel Torres, Vicky Paz y su poeta zen Daniel Diffin.
Con el poeta León Félix Batista, le hicimos un homenaje a la "Poesía Sorprendida" de Republica Dominicana, de pasadas décadas, con sus exlentes editores, Fredy Catón Arce, Baeza Flórez, Américo Enriquez,, Fernández Granell, Mieses Burgos. Nuestros artificios giraban sapoteando como filósofos terminales.
IV
_“Jorge Cuesta, poeta mexicano, que murió por la misma época que Barba Jacob, escribió de Barba que era un poeta transitivo, enloquecido por un ferrocarril del oeste que uniera a Monterrey con Buenos Aires”, son algunos de los asertos de la revista Realidad Aparte. Como le dice un ordenado a un desordenado, tú no tienes estética.

_Alguna vez comenzamos a escribir entre lo onírico y su contrapartida un cuento con erase una vez un hombre que había perdido a todos sus amigos, encontrándose solo (quita la pata María de allí), con la incapacidad de descifrar una partitura musical de corte barroca.

Habráse visto intolerancia cuando tenemos la libertad de expresión al hilo en la orilla, cantada, con los poetas que debe según el ser lo más importante en esta vida ataráxica y anabólica, todos en un manicomio, en un campo de refugiados. De ahí mi “Nueva York Campo de refugiados” de "21 poemas,", 1983, un nuevo poema, una nueva forma de cantar a sí mismo en mi mismo, yo resquebrajado, lejos la luna de Man Ray, “Demórate ahí”, una biblioteca te hace permanecer aunque seas invasor.
Siempre hay un recordatorio, y si esto explica una muerte con lápida, bienvenida sea en este dolor.

The End

A Mario Vallejo, in memoriam

domingo, 5 de diciembre de 2010

Poema Jaime 45 ("La risa de Demóstenes, rara, II", de Gabriel Jaime Caro), sobre los poetas peruanos, traducido al inglés por Miguel Falquez Certain.

63

Manifiesto del Neoberraco

A manera de presentación, muy "tuerto" el López, sobre el Poema Jaime 45; para la revista MEMORIA Y GULA, que no se edita por La internet, y solo llega por via oral al perfil del orador Hilario:

El neoberraco y sus preciosas listas budicas, lúdicas, lumiéricas, desalmado, desarmado que no son la misma cosa, descollante decapitado en el poema Jaime 45.

Podemos llegar a hablar como una vieja, temprano o tarde en la vida. Haber mirado con temeridad a los amigos genios que se han ído. Claro que no falta el diálogo con Luz Elena Gallo con el agua francesa que todo lo embellece lo rejuvenece a la hora demarcada como demacrada en el macerado; y no vaya a hacer una explosión sísmica de regresos muy regresivos, y bobito Jaimeeeee, del orden cognitivo, como dos locos que se escapan de un manicomio llevando como reén un carro azul color peinila.

Los cincuentas (años) son la putería, permanecen en ellos para siempre, una especie humana de el ricorsi, de volver con las alas y hojas partidas.

Cojo el libro y leo en "Breves días" (G.A.Garcés): "el blanco lo aprendí de las enaguas". Jaimeeeee, lo primero que haces en la vigilia del sueño es un viaje interoceánico para ver la formación de tsunamis, y vas a Puno por un recado del poeta Carlos Oquendo de Amat en su agonía, de un tal Llosa de la familia de Vargas.
G.J.Caro

Martín Adán, Lima, 1908. Muere en 1985.

Carlos Oquendo de Amat, Puno, 1905, Guadarrama, España, 1936.



POEMA JAIME 45



(No es que este súper influenciado.
Ramalazos del auricular izquierdo; cabezón inca).

Jaimeeeeeeeeeeeeee!, 33 poetas peruanos nacidos hasta 1930, buenos, te deja con la camisa de manos larguiruchas en espera de un buen análisis idealista: González Prada, Eguren, Lora y Lora, Valdelomar,
Cesar Vallejo, Parra del Riego, Santos Chocoano, los hermanos Peña Barrenechea.

Spelucín, Alberto Hidalgo, Gamaliel Churata, César
Moro, Xavier Abril, Oquendo de Amat, Martín Adán,
E.A. Westphalen, José María Arguedas, Moreno Jimeno, Sologuren, J.E. Eielson, Leoncio Bueno, Salazar Bondy, Blanca Valera, Manuel Scorza, Romualdo, Washington Delgado, Cecilia Bustamante, C. German Belli, Gonzalo Rose, Paco Bendezú, Américo Ferrari, Pablo Guevara (con todos sus libros publicados en un año).

Sonetistas expectantes con el oro alquímico simbolizado, con la peor rabia andina, tan barrocos como Garcilaso, tan rebeldes como Manuel González Prada y Carlos Oquendo de Amat, y tan virginales como Vallejo, y su armazón de quejidos mundanos. Parra del Riego y el futurismo de Marinetti, con sus polirritmos al deporte en los años veinte.
Martín Adán en las lecturas de los poetas Beatniks.
“Quisiera ser cartero de los tristes/ para que ellos bendigan mis zapatos.” De Juan Gonzalo Rose: el último Ulises, antes de la revolución tecnológica.

Poeta menor como José Lora y lora y “El canario muerto antes del trino”. De Chiclayo a Lima. Los Colónidas (Alberto Hidalgo, entre otros). Los poetas apristas como Spelucín. Quechuas de hálitos suicidas.
Indigenismo desaparecido sin Churata y su “Pez de oro”, ni Arguedas y su última bala.

Jaimeeeee! dentro de lo normal, en la pirámide del siglo XX, los poetas peruanos nunca han dormido tranquilos, desde la desaparición de los gemelos reyes incas, por exterminadores como Francisco Pizarro y Diego de Almagro (el sombrío interregno).
Por desviación de estructuras epicúreas muy orientales, todo se confundió en noches paulatinas de domin-aciones monárquicas.

Hacer desparecer todo un imperio con expectativas, por el oro y la plata, para financiar las guerras del avaro Augsburgo, y sucesores, es una mamadera de gallo que tú deberías de tener frente a ellos, y no contra mis críticas escépticas con fagocitos.
Oh Sexto El Empírico.

Jaimeeeee!, ya no hay sátiras, con sus respectivos códigos, que te hagan salir del apuro, y terminar el libro de las irreverencias. No hay más Romances, la primera pareja de oportunistas se ha quedado con
todo, y así mueren! Oh lindico! la materia idealista.

Y si estamos de acuerdo porqué no nos vamos a vivir al Perú, y disfrutamos de esta tonta maestría encapsulada,
y nos empozamos con Vallejo y su socialismo católico.

A Pedro Granados, Carlos Alfonso Rodríguez (por los libros obsequiados sobre
poesía peruana)




JAIME’S 45TH POEM

(It’s not that I have been extremely influenced. Pangs from the left auricle; bigheaded Inca.)

Jaimeeeeeeeeeeeeee! Thirty-three Peruvian poets born up to 1930, good ones, you are left with the long-sleeve shirt waiting for a good idealistic analysis: González Prada, Eguren, Lora y Lora, Valdelomar, César Vallejo, Parra del Riego, Santos Chocoano, the Peña Barrenechea brothers.

Spelucín, Alberto Hidalgo, Gamaliel Churata, César Moro, Xavier Abril, Oquendo de Amat, Martín Adán, E. A. Westphalen, José María Arguedas, Moreno Jimeno, Sologuren, J. E. Eielson, Leoncio Bueno, Salazar Bondy, Blanca Valera, Manuel Scorza, Romualdo, Washington Delgado, Cecilia Bustamante, C. Germán Belli, Gonzalo Rose, Paco Bendezú, Américo Ferrari, Pablo Guevara (with all his books published in one year).

Hopeful sonneteers with alchemic gold as symbols, with the worst Andean rage, as Baroque as Garcilaso, as nonconformist as Manuel González Prada and Carlos Oquendo de Amat, and as virginal as Vallejo and his framework of mundane laments. Parra del Riego and Marinetti’s Futurism with his polyrhythms honoring sports in the ’twenties.

Martín Adán at the Beatnik poets’ readings. “I would like to be the mailman of the sad people / so they bless my shoes.” From Juan Gonzalo Rose: the last Ulysses before the technological revolution.

A minor poet like José Lora y Lora and “The canary that dies before singing its song.” From Chiclayo to Lima. The Colónidas (Alberto Hidalgo, among others). The Aprista poets, like Spelucín ― Quechuans of suicidal breaths. Lost Indigenismo without Churata and his “Golden fish,” or Arguedas and his last bullet.

Jaimeeeee! Within normal parameters, at the 20th Century pyramid, the Peruvian poets have never rested easy since the disappearance of the twin Sapa Incas, exterminated by Francisco Pizarro and Diego de Almagro (the Dark Interregnum).

Due to the deviation of very Oriental, Epicurean structures, everything got gradually confused during nights of monarchic dominations.

Making a whole empire full of hopes disappear because of the gold and the silver, to pay for wars carried out by Habsburg, the Miser, and his successors ― it’s a joking attitude you should strike with them instead of going against my skeptic criticism with phagocytes. Oh, Sextus Empiricus!

Jaimeeeee! There are no more satires left with their respective codes that may help you get out of a jam and finish up the book of disrespects. There are no more Ballads ― the first couple of gold diggers have kept everything for themselves, and then they die just like that! Oh, cutie pie! Idealistic matter.

And if we agree, then why don’t we move to Peru and enjoy this silly, encapsulated master’s degree and get cozy with Vallejo and his Catholic Socialism?

To Pedro Granados & C. Alfonso Rodríguez (for the books they gave me on Peruvian poetry)

Translated by Miguel Falquez-Certain

lunes, 29 de noviembre de 2010

Realidad Aparte: historia de la revista ilustrada de poesía de Nueva York, 1984 - 2000. Dos vidas.

Dibujo de Gajaka (Gabriel Jaime Caro), poeta colombiano: EXTRATERRESTRE VACA o Vaca extramítica, 1992. Ilustración para la Segunda Vida de la revista Realidad Aparte, 1993. Carátula para el libro "La risa de Demóstenes, rara, II", 2009, de G.J.C.

Ilustres invitados al lanzamiento de la Segunda Vida de la revista Realidad Aparte, Nov, 1993, New York City.: de izquierda a derecha: Mónica Luque, Juliana Caro (3 añitos), Carmen Orozco; Gabriel Jaime Caro-Gajaka (POETA COLOMBIANO); una amiga española, Marlene Hidalgo (poeta de Costa Rica), León Felipe Larrea y, Teresa María Gallón (Reina de los poetas neoyorkinos).


El poeta colombiano Gabriel Jaime Caro (Gajaka). Riverside, Manhattan, 1994. Foto Alonso Mejía. Foto de la solapa de "La risa de Demóstenes, rara, II".
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Addenda ¿O memoria horrísona...?

I

Un proyecto feliz como el de "Manhattan en 1920" fue y ha sido la gran época casi (Era mitológica y mediterránea medioeva), ambas bien distintas pero del mismo tesoro de La Atlántida) para la revista ilustrada de poesía Realidad Aparte, que con sus 24 números marcó un disenso y una categoría nietzsheana llámese aporias o simplemente gusto, en donde no había la Internet, y los poetas eran tan limpios como sus zapatos nuevos.

Pasaba en la Florida el desembarco del Mariel y con el llegaban sus poetas y algunos musicos. Fue así que un encuentro tan cercano como los de el Segundo Tipo se convirtió en el Tercero arrasando tabúes y prejuicios políticos de la Vieja guardia mamerta y monárquica borbona fascista, con la crítica barroca super barroquísima de frente a mil batallas joycianas.
Que momentos, los únicos que se separaban eran las parejas sin principes azules, y princesas tan escasas como la Masa del gasto. Y los pueblos enanos que pintó Peter Brueguel nos quedaba chiquito. Y el que mandó a matar a León Trotsky (mirando el movie) convertido estuvo en monstruo pero no del arte en su Realismo Socialista. Jesús B. Comas se encuentra con un poeta colombiano (Gajaka) en 1982, después de ese desprecio que se sentía en Cuba por Jorge Luis Borges (el día de su muerte nos unió para siempre con nuestro proyecto artístico y literario), y el desprecio por los aforismos, los novísimos otros y estudiosos o ratonsuelos. Lezama y los poetas cubanos, Nietzsche y Bataille. Alejandra Pizarnik, Elis Regina y el son cubano.

Eso si, con las pilas puestas, y no es que sea cacorrísima por exceso de deseo, por el hecho de sentir tanto amor por los poetas, estabamos en la revolución sexual atropellada por el Sida. La década de los ochenta en Nueva York marcó ese cambio y esa felicidad remota que vuela en segundos como y vuelva y juega juerga un extramítico de Tokio al Central Park, y pum!!! desaparece, y nada raro solo la risa de Demóstenes era rara con sus profecías beckettianas y el terremoto de México de 1985, la nueva poesía colombiana, dominicana y caribeña, uruguaya y argentina, chicana y mexicana; los poetas desnudos y sus libros, creando el caos amoroso, de ese corazón manso del que he disfrutado siempre, y el sainete a la academia.
G.J.C. (Gajaka)

miércoles, 24 de febrero de 2010

Una muestra de fotografías para El Neoberraco


lA CASA inCENDIADA de las tias caRos Por tres FanTASmas. Foto por Gajaka, 2010.


eL hAMAquero y lUZ anGELA, Santiago Pulgarín
tomando tinto dEspUEs deL pROGRAMA en vivo
deFENsA de LA pAlAbrA (U.De.A.). Foto de Gajaka, 2010.


Loli Cienfuegos con su risa demósteniana. Foto de Gajaka.


Sergio Valencia en la Feria del libro de Medellín, 2009. Foto de Gajaka.




Loli Cienfuegos, prerando su discurso para el lanzamiento de La risa de Demóstenes, rara, II. Foto de Gajaka.


Carlos Enrique Ortiz. Foto de Gajaka, 2009.


Gabriel Jaime Caro (Gajaka) y el Neoberraco americano.
Desde agosto 10 del 2009, en el lanzamiento de mi libro "La risa de Demóstenes, rara, II", en Nueva York, se comenzó a llamar esta experiencia poética (artística) como poesía del Neoberraco, por ser un colombianismo que no se había utilizado por miedo a sus académicos conservadores, y estos rechazaron esta inventiva dentro de lo creativo, rebajados en su imaginación por el terminacho del verraco, un despectivo termino que mas parece venir del seudojudío marrano que del argot caló;
y así nació en Nueva York el Neoberraco, y se radica en Medellín-Colombia sin tufos con melocotones para la perrería; una especie de apéndice, apenas un sintoma dentro de significados amigables del Neobarroco, y sus eternos matices y discordias estéticas, que necesita helénicos medio maduros para su interpretación; en aquel recital memorable en Terraza café, de latinos en Queens. Un poeta cubano, Jesús B. Comas, lanzó el nombre (El neoberraco) como interpretación del nuevo libro de Gajaka, y más que todo por ser colombiano. Había una no ser de embrujos tan cautivantes tan de esa pregunta que va por un río en un maremoto.

Pero para ir mas allá,
diremos que son formas admirables con lenguaje metonímico que alteraría nuestra incapacidad para lo nuevo, dadas las
revoluciones cognitivas, el abracadabra de los tropos de nuestro idioma con su sabroso radicalismo.
Pero para sorpresa en este enero del 2010, aparece en el Perú un grupo de escritores que siguiendo la grandeza poética del Neobarroco, ve en el Neoberraco la continuación de una poética, la más rica del idioma español... Como la continuación del Neobarroco.





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-Gajaka en el final de su show poético sobre "Marilyn Monroe", lee, sin peluca, el poema de Lexama Lima, "El pabellón del Vacío". El Guanábano, Medellín, febrero 21 de 2009.
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Así nos vamos entendiendo entre semánticas que dejan de ser esclusivas de una academia para universalizarce. Un disfrute que hoy celebran poetas y escritores del Neobarroco como José Kozer, Eduardo Espina, León Félix Batista, Lorenzo García Vega, Roberto Echavarren, Jesús Blas Comas y, los colombianos Carlos Enrique Ortíz, Julius, Santiago Pulgarín Mejía, Loli Cienfuegos, que junto a mi escribimos ahora el Manifiesto del Neoberraco.
Gajaka y su "Marilyn en el cielo del Morocco" en el Guanábano, Medellín, Febrero 21, 09. Foto de Manuel Tamayo


Jesús Blas Comas y su pijama de seda japonesa. Foto de Gajaka.




Elmer Restrepo y Eduardo Peláez Pérez en Icomar. Foto de Gajaka.



Loli Cienfuegos lista para el discurso estético en el lanzamiento en Terraza Café de Nueva York de "La risa de Demóstenes, rara, II". Primer poemario del Neoberraco. Agosto 12 del 20o9. Foto de Gajaka.



Jesús B. Comas en Xunta y sus noches de flamenco. Foto de Gajaka.