Carlos Germán Belli
POEMA
Nuestro amor no está en nuestros respectivos
y castos genitales, nuestro amor
tampoco en nuestra boca ni en las manos:
todo nuestro amor guárdase con pálpito
bajo la sangre pura de los ojos.
Mi amor, tu amor esperan que la muerte
se robe los huesos, el diente y la uña,
esperan que en el valle solamente
tus ojos y mis ojos queden juntos,
mirándose ya fuera de sus órbitas,
más bien como dos astros, como uno.
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Si la IMAGEN es el mejor invento de los últimos 500 años, la pintura ha tenido que ceder su puesto con remilgos, desde el Renacimiento, el Manierismo, el Barroco, hasta el Surrealismo, todo ya en enredaderas clásicas. De ahí que las fotografías alucinan tan pronto pasan los tiempos; las de blanco y negro, valen un millón de recuerdos... Como quisiéramos tener las de los bisabuelos, si no tuvieron la suerte de aparecer en pinturas al lado de reyes y princesas, poetas y pensadores. Pero en fin estoy que me muero de ganas de publicar algunas que guardo con amor y r.e.s.e.n.t.i.m.i.e.n.to.
Gajaka Extramitico
Uno se toma unos tragos ahora sabrosos de melao y apio, lo juzga, - a quien?, pues al nieto.
Si "me cago en Sebastopo"l!!!!!, Dizque palacio de la Escoria, ni Juana la loca, ni la verguenza ante la reina, que dios habia creado para el imperio germanico catolico. - una mierda. Palacio juana la loca.
Extramitico one thousand
Collage con los amigos poetas: Gabriel Jaime Caro (Gajaka), Casandro de Milos (In memoriam), y Jesús Blas Comas. La foto de 1983, New York, y se insertan en una pintura de Jose Luis Ortiz (Chac Mool, 2014).
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Talon rulo y teflones
Otro rey con carcoma no gritaba para no perder o hacer mierda una plástica que se había hecho, y no quería perderla, la horrible mascara tapizea un grito, una belleza entre epicurea y sanchista. - Celos, un paquete express que no llegaba, vaya hay mi leyde.
Este rey del gallo, señala siempre su silla de diocesito. Porqueriita. - Juana, que asquerosa.
extramitico 169
Lanzamiento del libro Decir New York, testigo propio, del poeta colombiano, Ricardo León Peña Villa (segundo de derecha a izquierda), en el Central Park de Manhattan, junto a Gabriel Jaime Caro (Gajaka), primero a la izquierda; León Felix Batista, tercero de I. a D., Sheila Candelario, cuarta de I a D., León Felipe Larrea, Robertico García, que sostiene el libro, y otros amigos dominicanos y colombianos. Tres leones. Julio del 2002. La foto es de Zahur Klemath, archivo personal.
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Se harta de la secta, pasa raudo por religiones paganas, en extraña coalición, tropieza con la diosa del amor, es mas, con el cuento de Apuleyo, - aquel tiempo de Atys. Yo.
...Tímidamente fuera de las suculentas cebollas del buey.
Extramitico one hundred
Gabriel Jaime Caro (Gajaka), y Jorge Mario Mejía (el mudo beckettiano), con la mano suiza en mi hombro. Fotoselfie tomada en una cabina de Foto Japon, Medellin, 1993.
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El tamaño si cuenta, cuando se ha de dividir todo. Reservativo o preservativo, - Si todo se puede explicar con el bolero, échate un mambo diestro tahúr. Un tal Calzadilla decía, En la poesía esta la medida de lo que no hemos podido llegar a ser.
II
sALE CORRIENDO, INVENTATE LA SUERTE, ENCERRADA VILIS O REPRESION CON OPRESION DIRIA EL SIGLO 19. Y MATAR, ESO DESEAS, LA MISMA COSA. CANTAR BOLEROS, PERO EN fLANDES. NI EL VINO DE ARAGON TE SALVARA, EMPIEZA POR MATARLOS OTRA VEZ. - sARA LA MUERTE.
II
sALE CORRIENDO, INVENTATE LA SUERTE, ENCERRADA VILIS O REPRESION CON OPRESION DIRIA EL SIGLO 19. Y MATAR, ESO DESEAS, LA MISMA COSA. CANTAR BOLEROS, PERO EN fLANDES. NI EL VINO DE ARAGON TE SALVARA, EMPIEZA POR MATARLOS OTRA VEZ. - sARA LA MUERTE.
Extramitico -cero 76
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Escribo a medio entender, suponer tu meditación transcendental, coge vuelo, nosotros cogemos, y ya está, pero que te falte el único poema que memorizaste de tuqueltau, te deseo lo mejor. - Asi el alamo al camino, la tierra tembla, subo como la luz, y canto en spanglish en el inter iterino del silencio. Oh, nubes tundraspaceas.
Extramitico tres hundred
El poeta Ricardo León Peña Villa (In memoriam), entregándole un ramo de flores a la Reina de los poetas neoyorkinos, Teresa Maria Gallón, In memoriam (que este 31 de octubre estaría cumpliendo sus 104 añitos). En Columbia University, entrega de premios del I concurso de poesía POETA EN NEW YORK, convocado por las revistas Realidad APARTE y la Ñ. Agosto de 1997.
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Carlos Germán Belli
¡SALVE, SPES!
X
(El dioscuro inmóvil y el dioscuro andante)
Estos de Zeus y Leda amados vástagos
qué situaciones tan distintas viven
desde que vieron el primer lucero:
uno fijo en la terrenal corteza,
en tanto como flecha avanza el otro
hasta coronar el remoto Orión;
que haber o carecer
de movimiento es harto decisivo,
bien para ser un ave,
o un clavo en la madera hasta las cejas.
Es Pólux el inmóvil sempiterno
en el suelo, en el agua y en el aire,
que privado de pies, aletas y alas
está en un mismo sitio resignado
como un árbol que no camina nunca,
que el cetro de la múltiple parálisis
a cada cual le puede
tocar al nacer en aquellos reinos,
y sea acá o allá
queda en la más atroz de las quietudes.
El otro es Cástor -el dioscuro andante-
que a Pólux las espaldas no le vuelve
desde cuando estuvieron en el mundo,
aunque sí parte en pos de su destino
que en cada punto cardinal lo aguarda,
y en donde pisa fuerte el duro suelo
con las plantas ligeras
ambas centuplicadas con las otras
del hermano inactivo,
a quien le usurpa su personal tránsito.
Que el injusto reparto de la vida
ocurre prono cuando brilla el alba,
y acá el rincón sombrío queda íntegro
para allí gatear a duras penas
entre un montón de cosas inservibles
como él inanimadas justamente,
que es la jurisdicción
de la paterna casa donde nace,
que aunque diáfana y vasta
tal punto oscuro para sí lo escoge.
En tanto el otro erecto cual coloso
sobre los dos talones firmemente,
no en las aguas pescado horizontal
como aquel mortal en el suelo a rastras;
y en verdad de su asombro no se libra
al ver los pies distintos por entero,
que son sin duda alados,
y en cambio los de su entrañable prójimo
en el presente inmóviles,
como ayer y mañana puntualmente.
Que por ti, Pólux, tu feliz hermano
no deja de sentirse un inmortal,
compendio de la gran familia azul
al que le han dado el sacro movimiento,
que a perpetuidad debió ser de ti,
y merced al cual llega a las antípodas
por ese impulso puro
que tuyo era y pasó a él de repente
por mandato divino,
que ni tú entiendes ni tampoco Cástor.
Y son éstos los hechos insondables,
si bien, inmóvil Pólux, tu confianza
prosigue inmarchitable pese al tiempo,
que tus talones a la vez se empeñan
en discurrir como los de un ser sumo
que es volátil, acuático y campal,
como Cástor que quiere
vivir con los sentidos palpitando,
aunque raudos los pies
son mejor que afinados los sentidos.
Porque quien nunca pudo ir y venir
e inalcanzable le resulta el mínimo
trayecto de la hormiga pequeñuela,
es más justo empeñarse en codiciar
el ir y venir de los otros reinos,
que así al valle de Josafat arribas
primero que tu par,
y de allí al más allá directamente,
pues qué alados resultan
tus talones por mucho imaginártelos.
Y merced a Spes ambos satisfechos
en el albor de las postrimerías,
porque en ondas ligeras ha trocado
por fin Pólux el inactivo ser,
y también parte en pos de su destino
que por suerte no es ya de un gris efebo;
y Cástor ¡qué rareza!
que la grandeza humana la corona
a través de su hermano,
al velar cada átomo de él siempre.
Por lo uno y lo otro Zeus y Leda
al pie de los confines siderales
esperándolos por igual felices
a los dioscuros, que son sus amados
vástagos, por aquellas circunstancias
únicas en el globo sublunar,
uno por tan andante,
el otro por no andar nunca ni un trecho;
y Zeus y Leda observan
que los dioscuros y ellos son un todo.
Laus Deo
(De En las hospitalarias estrofas)