Goya
Háblale a la Diosa
Cuando Atenea intercede< Oh Diosa Atenea, se me olvidó, pero era bella bella Atenea repito.
Me siento como una prostituta que abandonó al marido. Comportamientos utópicos (en universidad cantal). Pantera isotrópica. Un barco a la deriba y en el ojo del huracán lo negativo de mi en el lugardete, que es capilla medieval.
Gajaka Extramitico
La cofrade2 de agosto de 2016, 16:53
Rueda el cielo
Rueda el cielo -que no concuerde
su intento y el grácil tiempo-
a recorrer la posesión del clavel
sobre la nuca más fría
de ese alto imperio de siglos.
Rueda el cielo -el aliento le corona
de agua mansa en palacios
silenciosos sobre el río
a decir su imagen clara.
Su imagen clara.
Va el cielo a presumir
-los mastines desvelados contra el viento-
de un aroma aconsejado.
Rueda el cielo
sobre ese aroma agolpado
en las ventanas,
como una oscura potencia
desviada a nuevas tierras.
Rueda el cielo
sobre la extraña flor de este cielo,
de esta flor,
única cárcel:
corona sin ruido.
José Lezama Lima
Rueda el cielo -que no concuerde
su intento y el grácil tiempo-
a recorrer la posesión del clavel
sobre la nuca más fría
de ese alto imperio de siglos.
Rueda el cielo -el aliento le corona
de agua mansa en palacios
silenciosos sobre el río
a decir su imagen clara.
Su imagen clara.
Va el cielo a presumir
-los mastines desvelados contra el viento-
de un aroma aconsejado.
Rueda el cielo
sobre ese aroma agolpado
en las ventanas,
como una oscura potencia
desviada a nuevas tierras.
Rueda el cielo
sobre la extraña flor de este cielo,
de esta flor,
única cárcel:
corona sin ruido.
José Lezama Lima
Dicen que es uno de los mejores poemas de Lexama, descuartiza a cualquiera en la lectura, en ese posterior modernismo en el surrealismo, que se dan la mano.
***
Ahora si, les presento a Mandarin Carroll, bastante conocido, más allá de la niñez confesional. Nació en el nuevo año de los géneros.
Gajaka Extramitico
Datos a discutirse
Que vean el humúnculo. Tiene rabo el atosigamiento, piedras que solo salen por el buche. Solo el gris rata, paranoico, todo en la antesala verbenas nupciales en la corte de Rodolfo II.
Lo más parecido al horno crematorio; aquellos escasos agentes designados por la Gestapo para saber todita la verdad, del que se ufanarían.
El infierno de Perséfone desorientada, apenas si apenas no, porque puede entrar apaciguarse las troneras la vida del Otro, audífonos está vez, y mi cuento de como se salvó.
Para picaportes, lo mejor de ayer
Estira el brazo, y con ida de ida y vuelta, el vaso, la sombra de este infierno, casi nadie la guardia, menta para el ajo, la otra sombra contra viento a un peor apaciguamiento.
Q
uiera Dios que me deje disfrutar de esa ciencia, y partir como la naranja, el dolorsote que dice fin.
Imagínense todo cerrado, la puerta que solo da al vacío de la primera edad, apretado arrebato, el ruido electromagnético cansa, doblegaste al man de la estación.
Morirse el mismo día de la cancelación del concierto, uno a uno caen los dados, la escritura a plena luz ciegamente.
La mecedora con pupitre ahí tristemente adiós, armonizan las cavernas, pellejos que solo trae del pasado no es su suerte.
Fassbinder y Armin.
Solo tenía Don Quijote cuando lo encerraron, quiere decir tenía dos libros. Que yo por ti me suicido a pedacitos.
Mandarin Carroll
(1977, calle de las matitas de albahaca con gasa, cerca del Ecuador). Geólogo de mares imposibles, apenas la piedra filosofal).
Gulag
(Jorge Luis Borges)
No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
más remoto que el Ganges y el poniente,
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano.
Has admitido, desde esa eternidad
que ya es olvido, el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás.
Eres el dueño de un ámbito cerrado
como un sueño.