lunes, 21 de julio de 2014

Carlos Enrique Ortiz, una poética aforística, amorosa, batelliana, Bonnefoy, aranguista, pizarnikana, viaja en su nave Enterprise visitando satélites naturales, buscando una cura para la androgina.




El poeta colombiano, Carlos Enrique Ortiz, 1961, poeta, filósofo, traductor, astrónomo, nos envía sus poemás inéditos de su libro ADARVE; confiando en despertar hacia nuevos horizontes de reflexión en la encarnada poesía aforística, de la que se han nutrido con tremenda incapacidad de oficio los noveles poetas de vanguardia.


 LA MIRADA DE LA MEDUSA
             “Eres bella como matar es bello”
Bataille

No voy a huir de tus ojos
desdichados ojos que aniquilan
toda vida que ven,
ven y mírame, oh atormentada
haz que mi corazón sea piedra
enmudecida
que mis ojos, piedra obnubilada         
que mi piel, piedra erosionada.

Haz de mi sangre ardiente
arena congelada
de mi aliento, gelidez de cometa
dureza de arrecife de mi voz
opacidad de canto rodado
de mi alma.

Que la furia de tu pecho desolado
arrase en mi toda ternura
todo calor, toda espera tardía
                                            y sin retorno.

Dame la eternidad del frío
la ebriedad sin fin de la quietud
la veta de tiniebla
el hilo de sombra…    

Mírame bien; te traje mi mirada
mírame siempre, oh solitaria.        

*

Estoy hecho de tiempo
de días que agonizan en la sombra
de noches que se ahondan en la nada.

Estoy hecho de ti
de tu deseo     
guardián de tu sonrisa
rehén de tu mirada
soy la sombra que acompaña tus pasos
soy las manos donde brotan caricias
soy los ojos que atesoran tu rostro
pensamiento donde reina tu vida.

Estoy hecho de ti
de tu rechazo
de la espera de piedra
del frío de la ausencia
del roce de la muerte que me aguarda
del olvido de las horas felices
del silencio al que sentencias mi amor
del no que me regalas.

*

JUSTICIA

Dame
oh Judas,
tu traición
véndeme después de besarme
entrégame al suplicio
apuesta todo lo que te den
a que volveré de entre los muertos
y seré el mismo a quien amaste.

*
Quién se levanta desde tu pasado
para recibirte allí donde ya no hay futuro?

Sombra que te acoge entre las sombras

Y tus ojos donde la luz dio su fiesta de instantes
en qué espacio sin soles se despiertan?

Sombra que te dice su verdad de silencio

Y tus manos gastadas de amar
a qué se aferran mordidas por el frío
cuando la muerte sin voz te ha convocado:
Ven a mi presencia que todo lo desgarra.

 A mi Padre in memoriam
Diciembre 17 – 2007


*


Sagrado azul de tu mirada

que me envuelve
tu mirada es el cielo en que me hundo
en tu mirada miro;
los soles de tu amor
las galaxias de tu risa
el tiempo de tu vida…

Yo sueño con tu azul
en la playa del sueño.

*

Ella era la herida
donde buscó refugio el malherido
donde soñó su sueño el siempre insomne
hasta el día sin luz en que la herida
dolió sin fin
y se llevó su sangre desmedida.

*

 Plenamente en tus muertos
confía;
sus actos y palabras
sólo tu insaciable memoria
deforma,
su justicia de piedra es la única
que tendrás.

La lealtad de lo que ha sido
es la forma del tiempo.

Amparo para ti de lo irrevocable.

*

CRÍA CUERVOS…

El que cría cuervos
no ignora el refrán,
es sólo que toma por paloma
a su ave bruna,
es sólo que siempre ha estado ciego,
mirando ciego.

Por eso el cuervo le dirá después:
¿Para qué quieres ojos?

*
Qué antiguos los vientos
que mecen las plumas
de la cabeza del halcón

El peregrino ha cazado

Con la pata izquierda
sostiene la presa

En la rama más alta
se mantiene
come lentamente
levanta la cabeza al sol

En la rama más alta
repite sin prisa
el ritual de sí mismo

Tordesillas,  Junio 2005

*






Corredor de los ovnis en Rionegro, Antioquia. Foto de Carlos Enrique Ortiz: vienen por ti, cuando ya están adentro. A veces Zeus, el dios rockero, les cambia su ruta, pero el corredor celeste está ahí al alcance de sus ojos.

DESEO

Quiero ser para ti
la huella que el placer
deja en tu cara.

Aroma de un deseo que te abraza
luz de estrella lejana que te alcanza
te abre el corazón y lo desata.


*


El poeta Ortiz, con su hijo, y Gajaka, tratando de sacar un ovni por la boca, o mejor, estrujando al mancancan que llevo dentro, y arrojar de una vez y por todas al autista zarzuelero. Foto de Nataly Jaramillo, 2012.

*

Entonces él
exhausto del placer
quiere dormirse, soltarse
pero flota en las dulces imágenes
del duermevela.

Algo que él no sabe lo retiene…

Y ella,
exultante y desnuda
como una espada
              (la espada en el lecho)
se adormece y sueña
          ajena y distante
para él tan presente y cierta
que lo hiere de dicha.

Algo que él no sabe lo amenaza…

Cómo podría saber hasta qué punto
iba a admitir herirlo?

Nada de lo que él sabe lo protege…

Cómo iba a enfrentar lo que dolía
más que la existencia?

Por ahora ella duerme

Él la mira dormir, pide a su amor
ser fuerte como la muerte-

Después
el filo de la espada beberá de su sangre.

Después
Su única certeza será la oscuridad.

*

TIEMPO

La más violenta
poesía cósmica
destina las galaxias
al olvido

*

LÍMITE

Como una copa de cristal
el alma se desploma
y se rompe.

El ser se hace pedazos
te ves caer, estallar…

Asistes como si fuera la muerte
                                           de otro
pero eres tú lo que yace por el suelo.

Ya no eres nada,
eres menos que el pasado
pues no puedes asirte a lo que fue.

Todo te rechaza, el dolor te ha vuelto extraño,
en tu mirada la nada crece
como un cielo sombrío
y a ti, que cantaste el sol,
una luz mala te ha cubierto,
una luz mala te ha vencido.

*

Adviento
instante en que
que quedarse,
tu junto a mí
caricia fugaz
sobre la piel del tiempo.

*

Háblale
a la pared
háblale a la piedra
háblale a la oscuridad.

Háblale a las cosas;
al cañón del revólver,
al filo del cuchillo,
al borde de la copa,
al espejo…

Háblale a todo lo que no puede
oírte
asegúrate de que no puede oírte,
cuenta entonces tu historia
no ahorres los detalles,
no dejes que tu vida se esconda
en tus palabras,
dilo todo
muéstralo todo.

Sé desnudo
y luego, si aún puedes,
vuelve a escuchar
ese silencio helado y asesino.

*





La cofradía poética de Icomar: Carlos Enrique Ortiz, Elmer Restrepo (el marquetero surrealista), y Gajaka, posando para "La elegía del poeta hermético", de Oscar Mario Estrada.


SEÑAL

Como una sombra
que grabó el amor
inevitablemente vendré
desde el oscuro fondo de tu alma.

Consciencia negada de mi nombre

Seré la herida ignorada que retorna
la vieja cicatriz que ahora sangra
el memorioso olvido ineluctable
la amputada mano que acaricia…

Y sabrás en la sangre
ese día imborrable
que tras tus ojos tan
“llenos de mundo”
estarás cada vez mas vacía
como una sombra que grabó el amor.

Esta señal te doy:
Como una sombra que emerge de las sombras.

*


Pequeña luna creciente
que cabe en un abrazo

Aurora incontenible
de amor alucinado

Caminas a mi lado
y casi no puedo creer

Que en la luz de tus ojos
 la fuerza de la vida
 me mire sin medida.

*

ACTEON

Te acecho y tu belleza
que ciega y paraliza
Oh Ártemis,
llena mis ojos como la muerte.

Desnuda resplandeces eterna
mas yo, efímero
herido de tiempo
te retengo un instante.

Lo que veo me arrasa
consume mi esencia
me corta el aliento.

Hermosura infinita
que nadie jamás poseerá
y luego…
tu mirada de ira que me hiela
tu mirada de ira
que presagia
la traición mortal
de mis lebreles.

*

Los pasos que dimos serán viento,
nuestras miradas
luz en el vacío

Ya no ser
no estar en parte alguna
haber sido…

En la inmensidad misteriosa del tiempo
¿qué diferencia hace la consciencia?

La gota que eres
en el río de los seres…
el sol de la muerte la evapora con dulzura

Camina, mira, sé
es la hora bendita en que el sol
palpita contigo
y te da tiempo.

*

PASAJE

Y en este tiempo
que no transcurre
pasamos
-como todo-

Pero yo deseo aún
retener tu imagen,
allí donde tu belleza volvió dolor
mi corazón,
mientras mi consciencia se deshace
y el tiempo que no pasa

me despoja.




Juan Pablo Ortiz, hijo del poeta en cierne (Carlos Enrique), y Nataly Jaramillo, a la caza de Ovnis, con el pulso convexo del poeta Caro al centro de la foto.