""La Broma Infinita"",
David Foster Wallace
(Nació el 21 de febrero de 1962 en Ithaca, New York - (Se quitó la vida el 12 de septiembre del 2008 en Claremont, CA.)
(Nació el 21 de febrero de 1962 en Ithaca, New York - (Se quitó la vida el 12 de septiembre del 2008 en Claremont, CA.)
INVIERNO DE 1960 AS, TUCSON, ARIZONA
[Fragmento]
Jim, así no, Jim. Esa no es manera de tratar una puerta de garaje, doblando la cintura con fuerza y estirando del picaporte de modo que la puerta se sacude y se sacude con fuerza y te cargas tus espinillas y mis rodillas destrozadas, hijo. Veamos cómo te agachas con tus rodillas sanas. (...) Tu madre hace eso. Trata a los cuerpos ajenos sin el debido respeto ni cuidado. Nunca aprendió que tratar las cosas del modo más suave y relajado es tratarlas tanto a ellas como a tu propio cuerpo con la máxima eficiencia. Es culpa de Marlon Brando, Jim. Tu madre allá en California antes de que nacieras, antes de que se convirtiera en una madre dedicada, una muy sufriente y trabajadora esposa, hijo, tu madre tuvo un papelito secundario en una película de Marlon Brando. Su momento estelar. Tenía que quedarse allí con los mocasines blancos, calcetines cortos y coletas y llevarse las manos a los oídos como si le pasaran al lado motos estruendosas. Una gran escena dramática, créeme. Se enamoró desde la distancia de este tipo, Marlon Brando, hijo. ¿Quién? Quien. Jim, Marlon Brando era el arquetipo del nuevo tipo de actor y arruinó las relaciones de dos generaciones enteras con sus propios cuerpos y con los cuerpos y objetos que los rodeaban. ¿No? Pues se debe a Brando que tú quisieras abrir la puerta de ese modo, Jimbo. La falta de respeto se aprende y se transmite. Se transmite. Conocerás a Brando cuando lo veas y tendrás que aprender a temerle. Brando, Jim. B-r-a-n-d-o. Brando, el nuevo tipo duro y arquetípico, rebelde y vago que se apoya en las patas traseras de su silla, que aparece encorvado en el umbral de la puerta, que camina cabizbajo delante de cualquiera, que trata de dominar los objetos, que no muestra el menor respeto ni cuidado, que coge las cosas como un jovencito caprichoso y las usa y las arroja impunemente a un lado para que no caigan en la papelera y se queden allí, maltratadas. Con los movimientos impetuosos y torpes y la actitud propia de un nene caprichoso. Tu madre es de esa nueva generación que se mueve a contracorriente del grano de la vida y de su tendencia y ondulación naturales. Puede haberse enamorado de Brando, Jim, pero no lo comprendió y eso es lo que la hizo inepta para las artes cotidianas como hornos o puertas de garajes e incluso para un tenis de bajo nivel y de parque necesariamente público. ¿Alguna vez viste cómo tu madre trata un horno? Es carnaza, Jim, es una pena verla y la pobre atontada piensa que se trata de un tributo a ese tipo vago y encorvado que amaba cuando él andaba cerca. Jim, ella nunca intuyó la amable y astuta economía que había tras la relación supuestamente dura, torpe y espontánea de este sujeto con los objetos.