lunes, 19 de septiembre de 2016

T. S. Eliot, poeta estadounidense que te baila en la cuerda floja, que te desnuda tu obsecada respiración, de que hay algo mejor, pero que va, está ahí algo de lo mejor de la poesía en inglés del siglo XX.





T. S. Eliot, San Luis, Misuri, 26 de septiembre de 1888. Luego a los 25 años, se traslada a Londres, donde adquiere la nacional inglesa en 1927, poeta con doble nacionalidad, más reconocido en el exterior que en su tierra, es de suponer, y de no reconocerlo como estadounidense.

Eliot escatológico, en sus comienzos, Inventos de la liebre de marzo, de monólogo interior a monólogo dramático, La tierra Baldía (The Waste Land), y los cuatro cuartetos, suficiente para un Premio Nóbel en 1948. Con ese contrapunteo que caracteriza a los músicos.

Su contacto con el imaginista Ezra Pound, que le llevaba tres años, al cual consideraba a Eliot sobrino. No conocemos ninguna fotografía entre los dos, eso pasa entre los mejores amigos, le ayudó a publicar y ponerlo en contacto con la literatura inglesa de principios del siglo XX.

Si unos poetas de ahora consideran que es mejor Ezra Pound, le pasamos la sugerencia que lo vuelvan a pensar, después de releerlo, en una atmósfera mística, donde el anglicano descansa en su escogencia ante la locura de Ezra, y de su primera mujer.

Fundador en 1922 de la influyente revista Criterion.
Ayer estuve en una iglesia anglicana, y pensé en ese Cristo hecho persona, que medita su personalidad y su seducción en el poeta Eliot.

Cuando leí sus cuatro cuartetos en mi juventud pensé que lo había leído todo, abriéndome a una imaginación única con magnificas consecuencias: mis primeros libros de poesía, El Portero de los Monstruos, 1976, y mi ensayo poético, Away care, mariposa herida tragada a picos por una paloma, 1979.

Anécdota tomada de Wikipedia


“Una de las posibles causas de las restricciones al acceso a los papeles de Eliot,  en los setentas, puede ser el miedo a revelaciones sobre sus pretendidas tendencias homosexuales y opiniones antisemitas. Sobre este particular, en el documental de RTVE titulado Jaime Gil de Biedma. Retrato de un poeta se recoge una carta de éste a su amigo, el diplomático Paco Mayáns, en la que Gil de Biedma —reconocido poeta homosexual—, refiriéndose a su larga estancia en Inglaterra en los años 50, dice textualmente (la propia carta se visualiza en pantalla): «Hace días que cohabito con T.S.E. [es decir, T. S. Eliot] con gran placer por mi parte y con algo menos por parte de mi familia, que se ha revelado un tanto insensible a los encantos de la prosodia inglesa. Hablan de echarnos a los dos a la calle».

Addenda
Mejor leálo en inglés, para hacer más contemporáneo. Retire el plato del café caliente.


Gabriel Jaime Caro (Gajaka)


@




 T.S. Eliot

La tierra baldía

                                                A Ezra Pound il miglior fabbro.

1. El entierro de los muertos

Abril es el mes más cruel: engendra
lilas de la tierra muerta, mezcla
recuerdos y anhelos, despierta
inertes raíces con lluvias primaverales.
El invierno nos mantuvo cálidos, cubriendo
la tierra con nieve olvidadiza, nutriendo
una pequeña vida con tubérculos secos.
Nos sorprendió el verano, precipitóse sobre el Starnbersee
con un chubasco, nos detuvimos bajo los pórticos,
y luego, bajo el sol, seguimos dentro de Hofgarten,
y tomamos café y charlamos durante una hora.
                Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen, 
                echt
 deutsch.
Y cuando éramos niños, de visita en casa del archiduque,
mi primo, él me sacó en trineo.
Y yo tenía miedo. Él me dijo: Marie,
Marie, agárrate fuerte. Y cuesta abajo nos lanzamos.
Uno se siente libre, allí en las montañas.
Leo, casi toda la noche, y en invierno me marcho al Sur.

¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen
en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre,
no puedes decirlo ni adivinarlo; tú sólo conoces
un montón de imágenes rotas, donde el sol bate,
y el árbol muerto no cobija, el grillo no consuela
y la piedra seca no da agua rumorosa. Sólo
hay sombra bajo esta roca roja
(ven a cobijarte bajo la sombra de esta roca roja),
y te enseñaré algo que no es
ni la sombra tuya que te sigue por la mañana
ni tu sombra que al atardecer sale a tu encuentro;
te mostraré el miedo en un puñado de polvo.

                    
Frisch weht der Wind
                    Der Heimat zu
                    Mein Irisch Kind,
                    Wo weilest du?


"Hace un año me diste jacintos por primera vez;
me llamaron la muchacha de los jacintos".
-Pero cuando regresamos, tarde, del jardín de los jacintos,
llevando, tú, brazados de flores y el pelo húmedo, no pude 
hablar, mis ojos se empañaron, no estaba
ni vivo ni muerto, y no sabía nada,
mirando el silencio dentro del corazón de la luz.
                      
                            Oed'und leer das Meer.


Madame Sosostris, famosa pitonisa,
tenía un mal catarro, aun cuando
se la considera como la mujer más sabia de Europa,
con un pérfido mazo de naipes. Ahí -dijo ella-
está su naipe, el Marinero Fenicio que se ahogó,
(estas perlas fueron sus ojos. ¡Mira!)
aquí está la Belladonna, la Dama de las Rocas,
la dama de las peripecias.
Aquí está ell hombre de los tres bastos, y aquí la Rueda,
y aquí el comerciante tuerto, y este naipe
en blanco es algo que lleva sobre la espalda
y que no puedo ver. No encuentro
el Ahorcado.Temed la muerte por agua.
Veo una muchedumbre girar en círculo.
Gracias. Cuando vea a la señora Equitone,
dígale que yo misma le llevaré el horóscopo:
¡una tiene que andar con cuidado en estos días!

Ciudad irreal,
bajo la parda niebla del amanecer invernal,
una muchedumbre fluía sobre el puente de Londres, ¡eran tantos!
Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a tantos.
Exhalaban cortos y rápidos suspiros
y cada hombre clavaba su mirada delante de sus pies.
Cuesta arriba y después calle King William abajo,
hacia donde Santa María Woolnoth cuenta las horas
con un repique sordo al final de la novena campanada.
Allí encontré un conocido y le detuve gritando: ¡Stetson!
¡tú que estuviste contigo en los barcos de Mylae!
¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,
ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año?
¿No turba su lecho la súbita escarcha?
¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,
pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!
Tú, hypocrite lecteur! -mon semblable -mon frère!"


* * * * *


2. Una partida de ajedrez

La silla en que estaba sentada, como un bruñido trono,
se reflejaba en el mármol, donde el espejo
de soportes labrados con pámpanos y racimos
entre los cuales un Cupido dorado se asomaba
(otro ocultaba sus ojos bajo el ala)
copiaba las llamas de los candelabros de siete brazos
que arrojaban su luz sobre la mesa mientras
el brillo de sus joyas, desbordando profusamente
de los estuches de raso, subió a su encuentro.
En redomas de marfil y cristal policromo,
destapadas, acechaban sus raros perfumes sintéticos,
ungüentos, en polvo o líquidos -turbando, confundiendo
y ahogando los sentidos en olor; agitados por el aire 
fresco que soplaba de la ventana, ascendían,
alimentando las alargadas llamas de las velas,
proyectando sus humos sobre los laquearios, 
animando los diseños del artesonado techo.
Enormes leños arrojados por el mar, patinados de cobre, 
ardían verdes y anaranjados, en su marco de piedra policroma,
y en su luz mortecina nadaba un delfín tallado. 
Sobre la repisa de la chimenea -ventana abierta 
a una escena silvestre- estaba representada
la Metamorfosis de Filomela, tan rudamente forzada
por el bárbaro rey; pero aún allí el ruiseñor
llenaba todo el desierto con inviolable voz
y todavía ella lloraba, y aún el mundo persigue
"Tiu Tiu" a oídos sucios.
Y otros tocones marchitos de tiempo 
se alzaban en los muros, donde figuras de ojo abiertos
se inclinaban, imponiendo silencio a la estancia. 
Se oyeron pasos en a escalera. 
Al resplandor del fuego, bajo el cepillo, sus cabellos
se cruzaron en puntos ígneos, 
brillaron en palabras y se aquietaron salvajemente. 

"Estoy nerviosa esta noche. Muy nerviosa. Quédate conmigo.
Háblame. ¿Por qué nunca hablas? Habla.
¿En qué piensas? ¿Qué piensas? ¿Qué?
Nunca sé en qué piensas: Piensas."

Creo que nos hallamos en la calleja de las ratas 
donde los muertos perdieron sus huesos.

"¿Qué ruido es ese?"
                      El viento bajo la puerta. 
"¿Qué ruido es ese ahora? ¿Qué hace el viento?"
Nada, como siempre. Nada. 
                                                                   "¿No
sabes nada? ¿No ves nada? ¿No
te acuerdas
de nada?"

Recuerdo
que esas perlas fueron sus ojos. 
¿Estás viva o no ? ¿No hay nada en tu cabeza?
                                                                      Pero
O O O O ese aire Shakespeareriano:
es tan elegante
tan inteligente.

¿Qué haré ahora ? ¿Qué haré?
¿Salir tal como estoy y andar por la calle
así sin peinar? ¿Qué haremos mañana?
¿Qué haremos siempre?'
                                Agua caliente a las diez.
Y si llueve, un coche cerrado a las cuatro.
Y jugaremos una partida de ajedrez,
apretando nuestros ojos sin párpados, esperando que llamen a la puerta.

Cuando licenciaron al marido de Lil, yo dije 
y no pesé mis palabras, lo dije sin ambages,
DENSE PRISA POR FAVOR YA ES HORA
Ahora Alberto va a regresar, procura lucir mejor.
Él querrá saber qué hiciste con el dinero que te dio
para arreglarte los dientes. Te lo dio, yo estaba allí:
que te los extraigan todos, Lil, y que te pongan una buena dentadura,
dijo él , juro que no puedo soportar mirarte.
Y yo tampoco, dije yo; piensa en el pobre Alberto,
que ha estado en el ejército durante cuatro años, quiere divertirse, 
y si no lo hace contigo, ya encontrara otras, dije yo.
Entonces ya sé a quién agradecérselo, dijo ella, mirándome fijamente.
DENSE PRISA POR FAVOR YA ES HORA 
Si esto no te gusta, lo mismo da, dije yo. 
Otras se aprovecharán si tú no puedes.
Pero si Alberto se marcha, no podrás decir que no te han avisado.
Deberías avergonzarte, dije, de parecer tan vieja
(y no tiene más que treinta y un años)
no es culpa mía, dijo, poniendo cara triste.
Son esas píldoras que tomé para abortar, dijo.
(Ha tenido cinco ya, y casi se muere en el parto de Jorge.)
El boticario me dijo que no sería nada, pero nunca he vuelto a ser la misma.
Eres una tonta de capirote, dije yo.
Bueno, si Alberto no te suelta, no puedes quejarte, dije.
Por qué te casaste si no te gustan los niños?

DENSE PRISA POR FAVOR YA ES HORA
Bueno, aquel domingo Alberto estaba en casa, tenían jamón, 
me invitaron a cenar para que saboreara el jamón caliente.
DENSE PRISA POR FAVOR YA ES HORA
DENSE PRISA POR FAVOR YA ES HORA
Buenas noches, Bill. Buenas noches, Lou. Buenas noches,
May. Buenas noches.
Adiós, adiós. Buenas noches. Buenas noches. 
Buenas noches, señoras, buenas noches, adorables señoras,
buenas noches, buenas noches.





Pound, Eliot y Virginia Woolf.


viernes, 16 de septiembre de 2016

Filosofía en contravía de Gabriel del Casal. A Miguel Servet (II).





Parte dos

fILOSOFÍA en cONTRAvía

Por Gabriel del Casal, con solo un inmueble.

Los seres mudos que solo chirrían. Es la rata un ser. 
Pascual Baylón, san nadie, para no aguar la fiesta, al chaman no le alcanza, sino ha leído a Aristóteles, aburrido, y mucho menos Empédocles y Heráclito de Efeso.

En 1553, alguien dijo entre los del culto calvinista, es Miguel Servet, el hereje. Condenado por la inquisición española!

II

Si la filosofía empezó imperfecta, dice la reguetonera, como el cine, y la amistad. Que más da, las dos anteriores empezaron perfectas.

III

Eran los teólogos de la Reforma tan grandes exequo, Galileo, o todos se enredaban con el Cristo, que si el madero, con flis con fluas. Esta si, el gran Lucifer, digo yo.

IV

Nadie dijo Dios a muerto, solo Cristo Jesús, o el Cristo hermético de las vírgenes en rocas, para que nadie hable más de las vírgenes.
Lo sublime vino con san Juan de la Cruz, sin la reforma, ni la contrarreforma.

V

El científico, decía lo que se ocultaba, lo que hacen hoy los islámicos, y se armaba la gorda. Los solitarios que solo rezaban, fueron reclutados por el Santo Oficio, y así los educaban, con el odio por lo execrable, según ellos.

VI

Ha nacido Voltaire, falso, el dios que no es Jesús, Cristo de nuevo, y los marranos esperando el mesías.

Sin el permiso de Hegel, nació Nietzsche, y este engendró sin eyaculación precoz, a filósofos muy por encima del Materialismo incidental, el que pasa por las universidades, mentor.

VI

Los cuatro cantones suizos que te condenaron a morir en la hoguera de la manera más atroz, eras acaso un monstruo no humano?
Sin Erasmo vivo, el que te hubiera salvado de ese segundo o tercer juicio con la inquisición francesa. Vaya fasha, el pobre cervantino que hubiera podido ser.

VII

Inventor después de Juan el bautista, del bautizo en uso de razón, olvidadizo, fue declarada herejía, y a la hoguera. No tenía novia, su novia era la ciencia aplicada a la teología inquisidora. Pobre hombre cuando se emborracha con la uva de Navarra.

VIII

Ni católicos, ni protestantes del siglo 16, de lo peorcito del cristianismo.

A Carlos Enrique Restrepo, In memoriam.





Pintura de El Greco. Tiene un alto parecido a Servet, si este hubiera llegado a viejo. pues murió de 42 años.



sábado, 3 de septiembre de 2016

Miguel Servet (Teólogo y científico), Hay que leerlo en latín para entender su gran magnitud: pensamiento y libertad.



Miguel Servet, 1509(?)-1553. Nació en Huesca (Aragón), y murió quemado vivo en Ginebra.
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"No deseamos algo por ser bueno, sino que llamamos bueno a lo que deseamos"
Baruch Spinoza
I Parte


Escritos y obras
Contexto
De Trinitatis Erroribus salió a la luz el verano de 1531, en Hagenau (Alsacia). Breve libro destinado a provocar una profunda revolución en el mundo religioso. Fue escrito en latín utilizando expresiones fáciles de comprender, que a pesar de presentar pensamientos no demasiado bien compendiados ni bien estructurados tenía una intención bastante clara y demostraba el sorprendente bagaje lector de su joven autor. Fue puesto a la venta en las ciudades del Rin y rápidamente se propagó por Suiza, Alemania y el norte de Italia, y allí donde se leía, recibía especial atención. Miguel Servet había confiado inocentemente en que los reformadores recibirían de buen grado su contribución a la causa de la Reforma tan pronto como tuvieran tiempo de reflexionar sobre lo que decía; sin embargo, les llenó de gran consternación.
Contexto
A instancias de Ecolampadio, Bucer escribió una refutación del libro de Miguel Servet Trinitatis Erroribus, que nunca se atrevió a publicar, y le advirtió que aunque a él no le hiciera el más mínimo daño, el juez no le permitiría pasar más tiempo en Estrasburgo y ni él mismo podría interceder a su favor ante el juez. Por lo tanto, Miguel Servet regresó a Basilea, donde ya había vivido anteriormente dando clases de lengua. Se llevó con él una parte de la edición de su libro para venderlo allí o enviarlo a la feria del libro de Lyon. Aquí también se encontró con una profunda aversión hacia él. En consecuencia, escribió a Ecolampadio proponiendo abandonar la ciudad si eso era lo mejor pero también diciendo que deseaba publicar una retractación de lo que había escrito. Se le concedió indulgencia y el resultado fue que, a la primavera siguiente, publicó otro libro más corto, titulado Dialogorum de Trinitate, un diálogo ya que en esa época ésta era la forma preferida de tratar cualquier tema.
Contexto
En una época de creciente interés por el empirismo, la popularidad de Ptolomeo había aumentado y Trechsel le pidió a Miguel Servet que mejorara la obra del geógrafo griego. Esto significaba que Miguel Servet (firmando como Michael Villanovanus) sería el responsable de no sólo traducir y corregir el texto sino también de crear secciones nuevas que actualizaran la obra.
Contexto
Se trata de la réplica de Miguel Servet a la obra Apologia de Leonhart Fuchs en defensa de su amigo Symphorien Champier, un conocido galenista y antiarabista. El estudio de la medicina en aquellos tiempos llegaba a poco más que la interpretación filológica de los textos griegos y latinos redescubiertos durante el Renacimiento. Muchos académicos escribían tratados que intentaban depurar los conceptos médicos de Hipócrates y Galeno, eliminando las adiciones y modificaciones introducidas por los árabes. Los hechos se sucedieron como sigue:
Contexto
En 1537 Miguel Servet escribió Syruporum universa ratio en París. Con este texto demostró un profundo conocimiento de las obras médicas griegas de Galeno pero, como humanista, no dudó en corregirle si la experiencia demostraba que estaba equivocado en algo. Su conocimiento de las obras antiguas y contemporáneas era asombroso; citaba a Galeno, Hipócrates, Avicena, Rhazés, Oribaso, Manardus (Giovanni Manardi, 1462-1536), Aristóteles, etc. En cuanto a las enseñanzas de los árabes, cambió radicalmente de opinión y aconsejaba un enfoque crítico de las obras de éstos. No confiaba ciegamente en ninguna escuela pero respecto a los análisis teóricos defendía los conceptos fisiológicos y médicos de Hipócrates. El problema que preocupaba era el uso de los jarabes para la digestión, llamados en ese tiempo "brebajes". Los árabes mantenían la idea de que los jarabes mejoraban la "vis concotrix" (digestión), mientras que la escuela hipocrática, respaldada por Miguel Servet, tenía esta concepción de la "vis medicatrix naturae" (medicina): "... no se necesitan jarabes para una digestión normal si el órgano no está enfermo: en este caso basta con dormir, descansar, recibir masajes, bañarse, beber y comer de forma moderada."



Contexto
La astrología todavía gozaba de buena reputación y los límites entre ella y la meteorología no se habían definido claramente. Teólogos como Melanchthon creían en ella y la practicaban, y reyes y príncipes importantes disponían de astrólogos en la corte a los que consultaban antes de tomar decisiones importantes. En sus discursos y en un panfleto publicado sobre el tema, Miguel Servet hizo comentarios irreverentes sobre los académicos médicos de la época, tildándoles de ignorantes por no hacer caso de este tema importante y refiriéndose a ellos como una plaga para la humanidad. Sus colegas de la facultad enfurecieron y le arrastraron ante el Inquisidor por herejía. Como fue absuelto de este cargo, le procesaron ante la Corte Suprema por propugnar la práctica de la adivinación, que estaba prohibida bajo pena de muerte en la hoguera. La Corte ordenó a Miguel Servet que retirara de la circulación su panfleto, que mostrara más respeto por sus colegas y que dejara de dar discursos sobre el tema. En este momento, consideró que ya había disfrutado de suficiente vida académica y decidió irse de parís para empezar a ejercer la medicina.
Contexto
En 1542 Miguel Servet aparece como el editor de la Biblia de Pagnino. La teología y la medicina eran las disciplinas más importantes de este periodo. La teología se estudiaba a partir de la traducción de la Biblia al latín, y los textos de Galeno en su traducción al árabe eran la base para el estudio de la medicina. Existían varias versiones de la Biblia: en España, la Biblia políglota complutense, cuya publicación fue dirigida por el cardenal Francisco Ximenes de Cisneros con la colaboración de los académicos más distinguidos de Europa como son Nebrija, Vergara, Coronel y López de Zúñiga; la de Erasmo en Holanda; la de Calvino en Ginebra; la de Santes Pagnino en Lyon y la de Sébastien Castellion en Suiza. Santes Pagnino (1470 -1541) era un monje dominico de Luca y discípulo de Savonarola (1452-1498, fue ahorcado y quemado en Florencia por herejía y crítica a las prácticas de la iglesia), además de un erudito en el hebreo y otras lenguas clásicas. Pagnino fue profesor de Lenguas Clásicas en la Escuela de lenguas orientales fundada por el Papa León X. Dedicó veinticinco años a la traducción de su Biblia al latín a partir de las lenguas originales, publicada por primera vez en Lyon en 1527-1528. Se considera que es la primera versión de una Biblia compuesta por capítulos. La siguiente edición apareció en 1541 en Colonia. Fue editada por Melchior Novesianus, corregida por Miguel Servet y publicada por Hugues de la Porte en 1542. Ese mismo año se llevaron a cabo dos reimpresiones más.
Contexto
Miguel Servet de nuevo se sintió obligado a publicar sus puntos de vista porque un pasaje de las Escrituras le había convencido de que el reino del anticristo (el papado) llegaría a su fin en 1585. Tenía la firme convicción de que él era el Miguel al que se le profetizaba que sometería al gran dragón. Un amigo impresor de Basilea al que ofreció el manuscrito, no se atrevió a imprimirlo. Finalmente, tras muchas dificultades y habiendo desembolsado mucho dinero, se imprimió secretamente en una casa vacía de Vienne sin mencionar el lugar, el impresor ni su autor. No obstante, Miguel Servet no pudo resistir la tentación de incluir sus propias iniciales al final e insertar su nombre en diversas partes del texto. Esta obra se tituló Christianismi Restitutio. Cerca de la mitad del libro, consistía en un reaprovechamiento del contenido de dos textos escritos anteriormente por Miguel Servet acerca de la Trinidad. Sólo había añadido sus treinta cartas a Calvino y un discurso dirigido a Melanchthon, conformando en total un libro de casi 700 páginas. Se centraba en su opinión sobre la necesidad de una reforma del cristianismo más rigurosa y completa que la emprendida por los protestantes. Aunque su línea de pensamiento estaba más desarrollada, fundamentalmente no difería de otras obras anteriores. Aun así, era más violenta que antes y, mientras se dirigía más o menos por igual a los católicos y a los protestantes, se mostraba especialmente duro hacia los reformadores y criticaba severamente la doctrina tradicional de la Trinidad con todas las armas proporcionadas por la razón, la historia o las Escrituras. Es en este libro donde Miguel Servet describió la circulación de la sangre, proceso que se menciona en la sección "pasajes de la obra".

Entre otras obras que publicó, podría haber una edición en español de la Summa Theologica de Santo Tomás de Aquino aunque no se ha encontrado ningún ejemplar y tampoco se sabe dónde podría haberse publicado. También existen varios tratados sobre gramática traducidos del latín al español. Esta información fue facilitada por Jean Frellon, un librero de Lyon, durante su declaración del 23 de mayo de 1553. Resulta interesante el hecho de que publicara un lexicón hebreo y quizás también una edición del Corán en árabe.