martes, 18 de febrero de 2020

Gabriel del Casal, el poeta que da la cara, pero no al espejo equivocado de la literatura



Arlequín, la muerte del arlequín de Picasso.

El cuarto de las hierbas no tiene olor,
No vaya a confundirse con los olores perfumados. Parásitos.

Por Gabriel del Casal

Las marionetas del jardín secreto a moverse según el status de gracia, pero de gracia, cuál es tu gracia? Ahí siempre triunfan las adolescencias conflictivas, yo me creo más que tu!

No es el yo es el Ser, y a pesar de este tropo en ómnibus, fracasamos con la muerte a solas, que no soy yo! A que eres tu en segunda persona!

Me he quedado mirando (te) la nariz de Góngora, odiado por Quevedo, qué quería hacerse creer con contradecirle su filosofía peripatética cristiana, sino le impresionaron los indios para contrarrestarlos. Migajas que matan. Esclavitud que perdura.

Tamarindo dulce contra tamarindo verde. Ha descendido por entre las líneas brillantes de un corto amanecer al día del cadalso (que tal que terminará en zeta!), porqué había un día para cortarle la cabeza a todos. A Montesquieu.

Poeta de la cárcel con tufillo, puras gonorreas, en el amplio espacio de la demostración legal del contestatario, y Luis XIV muerto de risa, tapándose sus varices para el incesto.

La esposa de la deshonra compadece ante un jurado, que hoy no sabe para donde va, si falla ese ser que ha sido preseleccionado y alejado del poder, con esa gordura de ideas que no caben por la puerta.

Amenaza Hiperión con su clarinete inmarcesible. El eremita en Grecia, la sequedad de Diotima, nuestro viaje a la magia en la poesía, querido Scardanelli. Solo ahí poeta y ser, dominios exclusivos de la imaginación según los conceptos.



Celan.

El cuarto de máquinas huele a popo de gato, y más sin embargo sigue la violación.

No voy hablar de Parásitos, el filme sur coreano, donde se hace el mejor cine ahora, es para pelagatos, para, que bueno un polvo con una china, en perfecta sodoma, ha triunfado el teatro del absurdo, ni un saludo al joven pediatra de las acrobacias adivinatorias.

Tenemos los crespos hechos, un día en la vida nuestras marionetas perdieron la batalla, solo para el drama, la variedad de juerga, y el encuentro con uno mismo, tarde sin seducción.

Lo mejor del filme de Parásitos es cuando los padres liban con sus hijos y se tratan como borrachos, en aquellos subterráneos dónde también son extraterrestres, sin amor por supuesto, solo con observación elíptica.

Con Parásitos termino de escribir sobre las películas buenas que veo. Me he quedado hastiado, sólo veré cine clandestino, y por supuesto tiraré al fuego los discos de Charlie García, por haberme dañado mi baile, y mi crítica deconstructiva.

Otra cosa era el azar concurrente de Tarantino a quién le robaron el Óscar a mejor película. Recuerdan cuándo dije, quién no hubiera querido ser Quevedo o Lope de Vega, cuándo no se podía. Obvio, nada sabíamos del Ser (no es generacional) y ahora, hundidos pellejos en el sofá, solo leemos conclusiones para un documento expreso.










Cuándo caí del cielo al Café Rojo, y comí brócoli arepa quemada de hidalgos. Luego el gol contra Felipe II, y las tenaces razones de la competitividad entre poetas aburridos, y los que prenden la mecha, bueno, venía Demóstenes, a llenarse los pantalones de piedras mosaicas. Mozo. Her moza.



8 comentarios:

  1. Te leo ahora en mi curso de bibliomanía, y nada es nadie, y tu el miedo des enraizado, porque no sabes nada de Cabrera Infante.

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    1. Que que qué?
      Bueno se más de Lezama, Arenas y Sarduy, que de Cabrera. SOLO ME GUSTÓ A TODO DAR, Los tres tristes tigres.

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  2. Gajakis memorable como aquel verso de Pessoa, a propósito, te robaste sus heteronimos y los volviste mitos y maricones con buen pelaje.

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  3. Que noche la del café Rojo, prácticamente nos comían los besos, y es play dada contra la escultura de vidrio de Felipe II, la muerte del surrealismo paisa, con barreto de Jhon Jaime Sosa, mi compinche aquella noche.

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  4. Parásitos es el final del cine de occidente.

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  5. saliste critico, al festival de medellin para homenajearte, debes ser ciudadano honorario.

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