El diablo
La experiencia que no tuve
el diablo en el cuerpo
y mientras el cuerpo expiraba en la página
la página tenía cuerpo de mar
un párpado horizonte
el diablo en el piélago
y mientras yo escribía el pliego
el diablo se desplegaba
y mientras el diablo navegaba
yo lo seguía en mi bote de papel
pero yo no sabía qué era el diablo,
más bien el diablo estaba en otro lado
y yo no conocía ese lado
Un secreto se bebe
sin oír las palabras
y ahora ¿qué haré
sino callar esta barbacana
y calificar de precario
un cruzamiento
de personajes desparejos?
A ojos vista se acoplan jumentos impares
sin hablar a veces
porque no se conocen sino raramente
cada cual aporta un vestigio de vida,
a su hora y todos juntos
estos particulares inconexos enredados
salvo que uno se detenga un minuto más,
salvo que uno quiera filtrar más que flirteo
y en la encrucijada se pregunte:
¿hasta dónde y hasta cuándo doy pistola?
El genio está encerrado en la botella
pero la materia se pervierte
allí dentro
De hecho se diría que uno apenas llega a cumplir once años
Roberto Echavarren
el diablo en el cuerpo
y mientras el cuerpo expiraba en la página
la página tenía cuerpo de mar
un párpado horizonte
el diablo en el piélago
y mientras yo escribía el pliego
el diablo se desplegaba
y mientras el diablo navegaba
yo lo seguía en mi bote de papel
pero yo no sabía qué era el diablo,
más bien el diablo estaba en otro lado
y yo no conocía ese lado
Un secreto se bebe
sin oír las palabras
y ahora ¿qué haré
sino callar esta barbacana
y calificar de precario
un cruzamiento
de personajes desparejos?
A ojos vista se acoplan jumentos impares
sin hablar a veces
porque no se conocen sino raramente
cada cual aporta un vestigio de vida,
a su hora y todos juntos
estos particulares inconexos enredados
salvo que uno se detenga un minuto más,
salvo que uno quiera filtrar más que flirteo
y en la encrucijada se pregunte:
¿hasta dónde y hasta cuándo doy pistola?
El genio está encerrado en la botella
pero la materia se pervierte
allí dentro
De hecho se diría que uno apenas llega a cumplir once años
Roberto Echavarren
En la condición de poeta está ya la posición crítica ante todo poder; como decia Kant: el filósofo debe oponerse al poder PORQUE ES EL PODER, quien no entienda esto está perdido. Abajo todos los pseudo poetas que adoran el poder y que viven a su sombra, lo sepan o no son una vergüenza para la condición del poeta y del artista auténtico. Abajo los marranos burqueses que adoran el dinero, hay que recordarles lo que decia Montesquieu: "Los que creen que el dinero lo hace todo, acaban haciendo todo por dinero". Abajo los arribistas, no saben lo que dedecía Nietzsche: mientras más suben, más hondo caen.
ResponderEliminarCarlos Enrique Ortiz
Ese tono de proclama veintejuliera/ expresado desde el balcón mullido de la academia/delata a un arribista que lo único que quiere es poder(cillo) y dinerillo.
ResponderEliminarMurió el cantante de tangos, tramoyista y negociante Mario Rivero.
ResponderEliminarMario Rifero.
ResponderEliminarQue en paz, siga viviendo en la hamburgueseria de sus sueños.
Betty la fea
O:K/ pero nadie habla acerca del poema de Roberto Echavarren/
ResponderEliminarEstoy comprendiendo la tendencia poética que se está manifestando (aquí denominada "neo-barroco).
Se requiere de mucha agudeza, de mucha capacidad alegórica para captar acerca de qué se habla, aunque, sabemos, el sentido se manifiesta tranquilamente, cuando más nos compenetramos con el sonido.Al fin de cuentas se trata es de la "poesía" que fluye de un escrito, esa gracia se siente cuando el tejido alquímico de la letra realiza su hechizo o fascinación.Yo me dejo embrujar por la palabra modelada, danzante y así no perezco y fulmino el horror de la duración.
Me interesa la letra que cura, la letra que nos hace flotar. Aunque el barroco parece denso, es, en realidad, volátil.
Respecto al poema del uruguayo es bueno, no es mi gusto pero es bueno, ahora bien, no se si es neo barroco o no, de serlo prefiero el de gajaka, con el monologo a dos voces de la risa de demostenes rara II (bis), en mi cabeza todavia retumba el ritornelo: Jaimeeeeeeeee......, Jaime!, o jaimeee.
ResponderEliminarEn fin, me parece que el poema del uruguayo de todas maneras destaca por la exrtañeza del que hacer poetico -que evidentemente está muy lejos de ser el deshacer político-.
Apoyo lo dicho por Carlos E. Ortiz, es despreciable la poesia, la filosofia o el arte que este al servicio del poder.
Y propongo para presidente al "poeta" a Carlos Vasquez, o a la gorda sancocha, para que culminen su crimen a la poesia y fracasen como es debido, puesto que siempre estará el anonimo escribiendo la poesia del rechazo.
JULIUS.
Se han olvidado del poeta neo-barroco Rafael Patiño a quien , con sus hierbas, lo postulo para presidente. Es poaible que tenga el remedio para purgar a colombia, que está intoxicada.
ResponderEliminarColombia necesita el diente de León de Rafael.
Leamos uno de sus piezas poéticas:
Aldea del delirio
Quién dice lengua oh vellón soberano,
No te diré un verbo acéfalo
Pero un ronco ulular
Se incuba en la losa del silencio.
Así, cuando tu cuarto degüella al viento
En la ventana
Tú vas hasta la aldea del delirio,
Vuela la silaba rellena con la menta
De tu voz y bebes la blanca lava de mi daga
Con la encarnada glotonería de tu nuez.
por favor informarme quién ha escrito un poema con ritmo de boogaloo
ResponderEliminarNo , pero estoy escribiendo el poema que te curará la bobada.
ResponderEliminarEste texto de Farsael Putiño, parece un vomito pegado en la pared, en donde el viento se deguella.
ResponderEliminarNeobarroco?, no me crea tan pendejo.
Diano
En Colombia ¿Cuales son los poetas vivos y neobarrocos?
ResponderEliminarEn colombia existe es el TRANSBARROCO
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