Stop. Vamos al cine colombiano en sonadas bodas con el cine español, El olvido que seremos (Memories of the father), de Fernando Trueba

Poster del filme en inglés, con Gajaka Extrasmixtico. Quad cinema. Foto de Loli Cienfuegos.

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Recuerdo aquella llamada de Elkín Dávila en1987 desde Medellín: Gabrieles, mataron a Héctor Abad y a Leonardo Betancur. Cuando el paramilitar Carlos Castaño y Pablo Escobar, eran los mandamás, de una cueva nueva de tráfico de drogas y nazismo a la colombiana.

Por Gajaka Extrasmixtico.

 El olvido que seremos (Memories of the father), el mismo de que hablaba Borges en sus entrevistas, al final de sus días, y el verso que apareció en el pantalón del médico Héctor Abad Gómez,  y que encontró su hijo, H.A.F., introduciendo en un papelito doblado, la expresión del poeta en la receta o poema del médico liberal, al final del filme del madrileño Fernando Trueba. 

Si Gaitán fue el gran liberal derrotado, y Galán. Abad es el último. todos asesinados en seriales parecidos. La vimos, el filme, anoche en el Quad cinema de Manhattan. 

Me gustó este filme, quizás el mejor que haya realizado un autor extranjero en Colombia. Porque confunde al espectador, que no sabe que las paredes pintadas eran un común en esos años de eliminación sistemática de todos los líderes políticos de izquierda, sean marxistas, y los señalados por su solidaridad de comunistas, lo mismo que pasa ahora en Colombia, 40 años después.

Ah, en medio de dos enemigos o más se encontraba el médico Abad  Gómez, interpretado magistralmente por el actor español Javier Cámara, cuyo único pecado era la belleza, y nos queda claro en ese contexto social y paquidérmico de la clase alta, que desprecia todo asomo de libertades civiles, dada la hegemonía politica de varios siglos; creando monstruos humanos o máscaras de un mismo sueño para ellos.

Cineasta Fernando Trueba, radiante a sus 67 años.

Me todo vivir unos años cerca de la casa donde vivían los Abad Faciolince. Ya no estaba la casa, solo un edificio sin ninguna gracia.

Y una tarde pensando en Héctor, me cayó una rama de palma en la cabeza, pasando por su rancho. Que tal qué hubiera sido un huevo de avestruz en la boca de una aguila ovni? ay si, paquidérmicos. Me sentí ultrajado, de mala suerte, o era que no entendia el paso que hay entre la belleza y el destino; el que nos ha tocado por suerte.

Volviendo al filme de F.T. logra ese aprendizaje que lo plasmó su guión, dejando hasta al mismo escritor, hijo, Héctor Abad Faciolince con la boca abierta. Me contó Pearl Harbor, que tuvo su pequeño papel (Mira tienes un cigarrillo para que me des), exactamente en el manicomio.

Y si no hay cine literatura, aquí comenzó de nuevo.- A Fernando póngale un guión con muchas mujeres (Belle Époque, Óscar a mejor película extranjera, 1993), y ahí si su ojo biónico, su humor, y el trato, hacen que los actores se sientan cómodos. Le dicen los madrileños el John Huston, algo que no le incomoda. - Si puedes llorar, a la una a las dos y, a las tres, estás hecha como actriz. La comedia madrileña de Lope de Vega, de 800 una. 

Javier Cámara dándole vida a Héctor Abad Gómez, y Fernando Trueba, autor.

Quiénes son los hijueputas asesinos que H.A.F. repite tanto en la escena del crimen de su padre? Los sicarios del narco, El Padrino, las Farc, la autocrítica de la crítica y su teoría, o simplemente no puede aceptar la izquierda, porque nada bueno ha visto, desde su perpectiva científica y literaria, ja, del barrio Laureles de Medellín, y queda Uno tibio para siempre. Excelente autocrítica.

El amor es puro, no importa el sexo, repetía Betancur en aquellas reuniones con la gente reeeducada, extrenando conciencia en aquellos años 70s.

Según algunos archivos, el clan de los paramilitares Castaño, acusó a Abad Gómez de pertenenecer al EPL, porque trabaja con  varios médicos simpatizantes del partido maoísta, muy orondos en el monte. Amábamos tanto la revolución (Víctor Bustamante), que se nos convirtió en un entre abstracto expresionista. 

Por fin una escena del hijo de papi manejando carro a 100 kms por hora. La lógica es aborrecible, y las diferencias peores. Antisemitas, algo aprenden de las monjitas pendejas. Pintar Comunistas en la pared, es la propaganda más absurda en una Escuela de Salud Pública.

 Pocos actores se salvan de mezclar acentos en el bio poic, cuándo se interpreta una jerga en español, la paisa en la linguística (tienen un lenguaje llamado parlachi que no ha transcendido), ya que muy pocos aciertan; y es qué es tan decadente esta plutocracia, que ni se aproximan a la lengua del Siglo Oro, ni por el lado de la iglesia, ni por los sacramentos cumplidos.

Comiendo italiano, después del filme. Foto de Loli Cienfuegos.

A Loli Cienfuegos, en el entretejido y en el entresijo del filme de marras. Casí en el intertexto del cine cual colombiano.

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