lunes, 7 de junio de 2021

Un crítico enredado por falta de beso. Simón el Bobito hace su entrada por la puerta trasera de la patafísica.


Dos tortolos, Hannah Arendt y Martin Heidegger.

 Un desembarco, Rafael Pombo (y Rebolledo) 

llega a Nueva York, pisados los cincuenta del 19. Camina por la 42 cómo un marinerito colombiano, tenía 22 años, un poeta romántico como W. Blake...

Y José Asunción Silva que no copió a Becquer, querido Itzhak Bar-Lew Aw, creando el Modernismo, por fuera de la Décima espinela.

Por Simón el Bobito (Heteronimito al am (a) paro del azar).

Introducción a defectos de fabrica.

El chico se las trae, mejor dicho va de frac, y arrancó con las décimas de La hora de tinieblas, en la esquina de Madison con la 47... No tiene empacho en denostar hacia el arte de este verso la musicalidad, la efigie de un poeta suicidado inglés (Byron )...O irse por tuberculosis (Novalis).

Mira ya me equivoqué, me metí a ligas mayores. Un cuento del Hades, sin carne vieja se le oye decir. Otro es el triturador de huevos. Está asustado por que estaba fisicamente en una campo de experimentos nazis de Friburgo... Prusiana.

Si claro fue lo mejor, Pombo y Silva, porque después se fue esfumando la Atenas suramericana (Bogotá). Ya en los años veinte eran Henriquez Ureña y Alfonso Reyes los reyes de la literatura, pasaban cómo filósofos. Colombia no tenía a nadie, talvez Baldomero Sanín Cano. Sur se quejaba de no tener un escritor colombiano en su revista.


H.Arendt en New York City.

El poema de la crítica o la teoría crítica.

No se cuentan historias, el epicentro es una demostración mentecata y luego imita al doctor.

Tu dulce María Magdalena, el tremendo título de la cristiandad, avalado de Sodoma y Gomorra. Del titulo profesional más antiguo, O sino vean a la Betty Davies de ejemplo ancestral.

La mujer busca su doble, no hay que asustarse de sus resultados. De su desinterés momentáneo, es pausa y también dardo, los sueños, el templo del dolor ausente.

Cuando llegan los días perfectos a costa de grandes sacrificios, los días de la luz ante la indiferencia de otro ser, y posteamos un deseo de poseer y desposeer. Los reyes de Siracusa. Se le acusa de que le gustaban gorditas.

Podría venir otra guerra; eso no se dice, coño, me he mordido el labio y cuelga. Hoy la gloria estaría escapándose oculta entre el viejo esplendor, y la urdimbre, que es cetrería sin bichos raros.

No hay angustia mayor que la del poeta, así sea el fingidor, un viaje en la capsula submarina, lo vez todo, y sale Jung, y te quiebra los huesos.



Es hacer el amor en sudadera.

Oye tu no se lo digas a Ismaelito.

Ponle regueton al porno, hundiéndose el barco de los primos fans. Tu eres mi recuerdo.

Yo soy tu vendaval y así unimos nuestros desmemoriados recuerdos salados. Ve, nota mi lengua ahora.

Fino collar de esperas a la caída indigena de imitación. tu tatuaje extirpado, fueron vocales muy malditas, ten presente los 7 idiomas hablados o los 7 diamantes enterrados vivos.



Dibujos de viaje de Frans Pots. Brasil, 1867.


2 comentarios:

  1. Ojo, Ismaelito es chiita. No lo adviertes?

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  2. Pedro Henriquez Ureña era sefardita, judío, no practicante...Me lo acaba de confirmar el poeta León Félix Batista.

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