Barned Graat, Portrait of a man.
P O E M A E N ACCIÓN.
Voy a tratar un tema muy espinoso,
Spinoza, ya lo sabe: Dice la voz, ustedes todos los hombres son unos
asquerosos, no vale la pena vivir así.
Por Mandarin Carroll
I
No hay
diferencia, el ateo en su Rolls Royce,
el calvinista resultó con el negocio de los barcos locos. En cada milla un
pintor. Ah, usted me habla de Amsterdam.
La prefiero compartida.
Lo más
verídico, sentó a su alma gemela a su lado. Ya es mucho salvar este concepto
cuerpo y alma, mientras vivas. Primero comió algo, e igual porción casi gemela.
La naturaleza tiene estos encantos por el encanto, alcanza uno a decir.
Prefiero
acudir al alma de un negro, y así confrontación sincera con la mia, solo
algunos aumentos de la misma envergadura, tu jalas de este lado y la otra por
otra parte, intensifica la búsqueda.
Esta dicha
mística, es por la liberación del alma de Dios apresada en verdades de abismo,
mal llamadas cataclismos, algo con lo que no pueden nuestros cuerpos. No hay
que tirarse al suicidio, solo frenas tu caballo parapléjico a tiempo.
II
Si se me
acaba el cerebro para organizar las ideas correligionarias, también cerebro. Ah,
pero Spinoza no sabía nada del
anarquismo (siglo XIX), lo seguirían ahorcando, mientras unos políticos se
llamen conservadores, donde no hay democracia mitológica.
Pues no
vuelvo a René Descartes para acceder
a Benito (significa que toca violín)
Spinoza por la sustancia única que
es Dios en cada uno de nosotros. Descartes es más moderno y desata la ira de Spinoza, un axioma no destruye un deseo
concebido. Pre pago a una distorsión que no la tiene el alma.
Si no hay
dos sustancias diferentes, solo se rozarían y ocasionarían un incendio. Un
pájaro me lo canta. Un yo, podrían ser los Collected
Poems de T.S. Eliot.
El sol que
vendrá, muy amarillo, por entre corredores que son maquetas de un constructor.
Un sentido que alberga una idea que a veces es intimidatoria; pues por ahí
entra el ladrón hacía el Dios que para él es ladrón Hermes.
Ya no hay Alejandría, ser gnóstico una dicha de
Dios, mientras te mata el purgante de las ansiedades y prefieres cortarle la
cabeza a tu maestro. Y vuelve el asqueroso hombre del que decía esa voz.
III
La
proposición es mantener los afectos, o sino Dios se va derechito a la nada no
nada, nada tema, si solo estás ante el Dios que se te mueve en el estómago. Ah,
pero escrutamos al otro que tiene el mismo Dios entre las piernas abiertas de
la representación pública, que no deja de ser geométrica, mientras dura la
paralela vida.
Que risa,
hay que decirlo en voz alta, la farsa correspondencia entre dos científicos. El
uno del agua y la otra del fuego.
Que hagan
una ley que pulverice lo generacional; si el más parecido a Dios muere de sobre
pesadas cargas inquisitoriales. Muere su
alma, de igual forma que la piadosa. Y quedando el amor a solas, sin el telón
de Brooks.
Fuimos con Borges a Spinoza, su verdad a palos, el difícil segundo actor: No lo turba el temeroso amor de las
doncellas, Libre de la metáfora y el mito. Labra un arduo cristal: el infinito
mapa de aquel que es todas sus estrellas. (versión).
¿Mira por ninguna parte aparece que es judío sefardita? Ni al mismo
Spinoza le importaba en su propio exilio.
Al infinito oprobio.
George Santayana.
Cómo poema excelente.
ResponderEliminarUd lo deja a uno helado. La poesia de la representacion. Con Dios me acuesto, con Dios me levanto.
ResponderEliminar!!!!!!!!!
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