Mandarin Carroll se tomó el Churrunguis con sus Aforismos inaccesibles, herméticos y terribles.

 

                                                               Atenea, autor anónimo.

Aforismos de Mandarin Carroll*

I

Para justicia del tiempo (Para verdades el tiempo de tiempo) . El tiempo inmamable en una losa de lapida, así, pónganme antes de morir el Doble concierto para violín de Bach, con Yehudi Menuhin y David Oistrakh. Sus primeros cuatro minutos con 22 segundos, aunque suene aparatoso en el recinto de la muerte.

II

Sobre la puntuación, mejor el sonido de las consonantes dobles, inexistentes en muchos idiomas, Carroll, mi heteronimito, que ni hétero, ni mito.  La paella en vez de la paidea. Por esa suerte corrieron los españoles, hasta que llegó George Santayana. Correo entre voces secretas del epicureísmo académico. Un salto cualitativo entre el ser y la escuela de Harvard de 1890.

III

Pertinaz adelantándose al tiempo suprimido por la Inquisición, se le oye decir entre labios a Calderón de la Barca. Todo el oro de América para ellos, místicos de mierda. Por tan poco olvidáis a los herejes sueltos de la cancioncilla. Del ritornelo, y del bajo soneto reprimido.

IV

Miguel de Montaigne escribía, para que tanto (nuevo) emperador romano en tiempos del lenguaje del romance, del epígrafe cómo delicia estética, y no de media velada (versión); lo que hoy sería la extrema derecha multiplicada en ejércitos sanguinarios. La queja de la depravación humana.

V

Tírese un polvo, pero polvo del desierto, animarse a superar el stress que vino de una película melodrámatica, entre el actor desdichado, y la actriz desecha en un deshecho de ansiedades. La más pura prostitución. Entre vendavales y cavernas seudofilosóficas.

VI

A esa pobre figura humana, le queda la suerte de hacer su testamento, a esa desintegración atómica, dar la isla, para que la saquees a su gusto, permitiendo un grito grabado por un ente desmoronado, y ausente despolarizado; el otro de futuro parricida, lo recibe cómo herencia de las armas, de cuchillo torcido decía Montaigne de los sarracenos.

Guillermo de Orange, Principe de Orange (Flandes), primer defensor de la libertad de la conciencia (o de pensamiento). Llamado El taciturno. 1555. Por Antonio Moro.

VII

Ante el tribunal de Dios, el mismo espejo susodicho, las mentiras de un coronel, arrastradas, entre la vida y la muerte. Napoleón muy decepcionado de Stendhal, el Realismo por excelencia y sus vínculos monárquicos, a pesar de su ateísmo (El 18 Brumario de C. Marx). ¡Aquí está la rosa, baila aquí! Física reinvención.

VIII

El poeta que miente se duplica, tiene espacio para lo contrario de vaguedad y la música. Nietzsche tocaba a Chopin, lo dice Bauman, y que lo digan, sin música no se puede vivir, al menos hasta el siglo 19.

IX

Ya el siglo XX fue sentimental, nostálgico, hasta Julio Jaramillo tiene estatua en París. No lo pisemos, al XX, es la imago en la trastienda invisible y que baja por los poros de la cabeza al retrete perfumado. Fue lo que no acabó de percibir Luis XIV, henchido de emperador romano en la Galia.

X

Soy un postrado, tiene sus ventajas, te sacan en procesión fortuita, la tiene Santos Chocano, según Barba Jacob, y se la sentenció, mientras Perú seguía regalando oro. Y Vallejo los enterró a todos, pero en diferentes cementerios. Pienso esto viendo el filme Madeinusa (2005).

Elmer Restrepo y Gajaka, escuchando la observación de Juan Salazar, escultor, sobre la Vanguardia latinoamericana de New York. 2015. Foto de Luz Elena Gallo.

XI

La mujer mientras más pueda diferenciarse, opta por esa imagen de deseo que involucra el Paganismo con el Cristianismo sodomizado, y para colmo llena el reino de la desdicha que trae la guerra, de la que ella su reproductora, con máscaras que nublan el firmamento. Más vale la representación de la Tos alegre.

XII

Leía la historia, la triste historia, de un actor porno  (l. Ponce) que tapaba su rostro para no ser advertido por sus familiares y amigos, y que al morir, pobremente, ya que cobraba y recibía poco, solo fueron los actores de su megalomanía, los que mostraron su imago de rostro.

XIII

La triste realidad, por ejemplo de Somalia, Yemen del Sur, Palestina, que ya entraron a un Apocalipsis; y que te dejan la enseñanza de que la realidad no puede ser manejada por la arbitrariedad cobarde de un avaro seductor. Que si hay 100 gatos, se matan 50. La magnificencia de quienes le venden el alma al diablo por una mutación de familia de cuello sin ser Goliardos.

* Aforismos de Mandarin Carroll (heteronimito premiado). Premiado por el tiempo.

                Diana C. Arcila y Terry, en los altos del Capiro, Rionegro. 2020. Foto de C.E.O. 

Para Carlos Enrique Ortiz (la poesía filosófica) y a Diana C. Arcila  (la física)… En este entramado de la naturaleza escrita, con sus Cuantos.