Tu sombra y mi sombra
eran una sola sombra larga*, he ahí una aliteración, que guapo
es este lenguaje. Así el dominio de los tropos, hace de nuestra lengua una lengua
con autoridad competente, Siglo de Oro, (Cervantes bien vestido), frente a los
ingleses, muy puritos e isabelinos, quedarse en la puerta para escuchar la
música O un Shakespeare realista (Gustavo Artiles).
Por Hilario Aquiles Luna
(que este si nació en el Sur, el día de la luna amarilla)
I
Y la
pregunta insistente del día, ¿qué voy a escribir hoy?, no se la paso a Carlos Fuentes, al propio Zizek
divirtiéndonos, el marxismo no es la otra cara de la destrucción, supongamos,
la caída de las torres gemelas, Cuba
que siguió con la música, es un vivo retrato de que en las grandes dictaduras (grandes o pequeñas es lo mismo, comparado con los bárbaros y su poder) el arte se hace más grande, claro que en Cuba
II, esa locura ha atentado contra el
arte, el haber humillado a uno de sus bardos, produce escozor.
Lope de Vega era muy todavía de pasta visigoda,
no le llegaba a los tobillos a Shakespeare
y su banda, en cambio Cervantes
estaba a su altura, ya que hacía novelas cortas italianas, para comenzar así de
gueno, un lenguaje de abencerraje, muy propicio para luchar (de nuevo la
palabra fascista, y gladiadora) contra los ingleses, que habían perdido a su
reina maravillosa, Isabel, y la
Isabel judía marrana en el crucero a Flandes.
Se hace, poetas
y proxenetas, inspectores para el cobro de impuestos, y lectura de libros, se
hace.
Toi feliz
compré por fin pimienta negra, para mezclarla con cúrcuma, la que quita las
grasas y el dolor de estómago, lo digo yo, se hace.
La poesía dice para poder adivinar, dice Eduardo Espina, no sé dónde la dice, fuera de El Cutis patrio: Da su raza
respuesta a la razón/ de los zorros por las orografías/ si eran frías, ofrendas
y refranes. Que aliteración, se
levantan las poetas uruguayas por fin en el continente.
El hombre
que silva como Cúpido, ha pasado por
remoto, vio algo que lo atrajo, pero cuando miró ese espejo del otro, cayó,
mejor dicho encalló, y tocó coger los pedazos. Esto suena raro en Salamanca. Y en Tucumán también.
Las cuatro
escuelas que escribieron a Shakespeare, según Artiles, la baconiana, la oxfordiana, la marlowiana, la teoría del
grupo, y William Shakspere. El quijote llega a su segunda parte
como novela frente al realismo inglés del teatro; a mi me impresionó porque Alfonso el sabio ya lo hubiera
descalificado y metido a un manicomio.
La única
escuela de poesía de la Edad de Oro
que viajo a América Hispana fue el Gongorismo, y sabemos sus
consecuencias, empezando por México, Santa Fé de Bogotá, y el Virreinato del Perú (antes Pirú).
Dibujos de Frans Post en Brasil.
Shesper
a Skakespeare, la burla total vuelta
ciencia. Un tren de 12 vagones, eso parece. En uno Antonio y Cleopatra. Volver al Pinot
Noir mientras lees la vida de Thomas Mann.
II
Protestar por
protestar porqué se leyó a CHARLES BukoWSKI,
o al nadaísmo, es propio de una
adolescencia, frente al genio de la poesía. No más mire a Ernesto Cardenal (In Memoriam) que no habló nada del filósofo Spinoza, pero sí de Joaquín Pasos.
Claro primo los recitales de Bukowski borracho han dado la vuelta al mundo. Sus imitadores
escasos procuran sonreírnos al lado de la muerte, o sea la nada.
ÁFRICA,
PARIS, GRECIA poema de CHARLES BUKOWSKI
Ahí están estas dos mujeres
que conozco, son bastante
parecidas
casi los mismos años
de buenas
lecturas
literarias
una vez dormí con ambas
pero eso fue todo
somos amigos
han estado en África
París
Grecia
aquí y allá
cogiendo con hombres famosos
una vive ahora con un
millonario
a unas millas
de aquí
desayunan y
cenan juntos,
ella alimenta a su pez a sus gatos y
a su perro
cuando se emborracha
suele llamarme
la otra vive momentos
más difíciles,
sola en un pequeño departamento en
Venecia (Calif.)
escuchando los tambores del
bongo
parece que los hombres famosos quieren
mujeres jóvenes
una joven es más fácil de
dejar:
tiene más lugares
adonde ir
es difícil para una mujer que
alguna vez fue hermosa
envejecer
tienen que volverse más
inteligentes (si quieren retener
a sus hombres) y hacer
más cosas
dentro y fuera
de la cama
estas dos mujeres que conozco
son buenas
dentro y fuera
de la cama
y son inteligentes
bastante inteligentes como para saber
que no pueden venir a verme
y quedarse
más de una
o dos horas,
y tan parecidas son
y sé
que si leen este poema
lo
entenderán
tan bien como
entienden
a
Rimbaud o Rilke
o Keats
mientras tanto he conocido
a una joven rubia
del distrito de Fairfax
ella observa mis pinturas
en las paredes
y yo le froto las plantas de
los pies.
Charles Bukowski.
que conozco, son bastante
parecidas
casi los mismos años
de buenas
lecturas
literarias
una vez dormí con ambas
pero eso fue todo
somos amigos
han estado en África
París
Grecia
aquí y allá
cogiendo con hombres famosos
una vive ahora con un
millonario
a unas millas
de aquí
desayunan y
cenan juntos,
ella alimenta a su pez a sus gatos y
a su perro
cuando se emborracha
suele llamarme
la otra vive momentos
más difíciles,
sola en un pequeño departamento en
Venecia (Calif.)
escuchando los tambores del
bongo
parece que los hombres famosos quieren
mujeres jóvenes
una joven es más fácil de
dejar:
tiene más lugares
adonde ir
es difícil para una mujer que
alguna vez fue hermosa
envejecer
tienen que volverse más
inteligentes (si quieren retener
a sus hombres) y hacer
más cosas
dentro y fuera
de la cama
estas dos mujeres que conozco
son buenas
dentro y fuera
de la cama
y son inteligentes
bastante inteligentes como para saber
que no pueden venir a verme
y quedarse
más de una
o dos horas,
y tan parecidas son
y sé
que si leen este poema
lo
entenderán
tan bien como
entienden
a
Rimbaud o Rilke
o Keats
mientras tanto he conocido
a una joven rubia
del distrito de Fairfax
ella observa mis pinturas
en las paredes
y yo le froto las plantas de
los pies.
Charles Bukowski.
Público el poema que me envió Adrian Cadavid, para evitar una maldición del poeta alemán yanqui.
Miguel de Cervantes
ha sido tan grande que las burlas de un profesor de bachillerato, le asienta de fundas. Hay un tango copiado, una
mezcolanza de ebriedades con la nostalgia de un francés que es fragmentoso,
teñido para la doble moral. Un mundo gay inseparable.
A Rigoberto con cejas en La Ceja.
El entierro de la sardina de Goya.
***
Colaboración de Natalia Lange:
*UNA NOCHE
NOCTURNO III
NOCTURNO III
una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas,
Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
muda y pálida
como si un presentimiento de amarguras infinitas,
hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
por la senda que atraviesa la llanura florecida
caminabas,
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
y tu sombra
fina y lángida
y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban.
Y eran una
y eran una
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
Esta noche
solo, el alma
llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
por el infinito negro,
donde nuestra voz no alcanza,
solo y mudo
por la senda caminaba,
y se oían los ladridos de los perros a la luna,
a la luna pálida
y el chillido
de las ranas,
sentí frío, era el frío que tenían en la alcoba
tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
¡entre las blancuras níveas
de las mortüorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...
Y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada,
iba sola,
iba sola
¡iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra esbelta y ágil
fina y lánguida,
como en esa noche tibia de la muerta primavera,
como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella... ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas!...

José Asunción Silva
Me Quito el sombrero, por Shakespeare y Cervantes.
ResponderEliminarGajakita que lindo, hasta me oriné
ResponderEliminar“Cuba que siguió con la música, es un vivo retrato de que en las grandes dictaduras el arte se hace más grande,”
ResponderEliminarhe aquí el delito detalle del hiperbólico desliz …
las ajadas pendejadas de la sopera pata-física … cuando la calva mollera se pone los rococós calzoncillos de los cotos de caza…
ay mi querido exegeta …si Pericles te coge con sus neumáticos bizantinos terminarás como unos huevos pericos en retrogrado picante …
En Pericles si te equivocaste.
Eliminarla acrobacia de la democracia fue el pletórico siglo de Pericles…
Eliminarte imagina la esplendida postal habanera
ResponderEliminarsi el macho chochero del Che
no hubiese puesto sus genitales pistolas sobre el buró político
de un Virgilio y un Lezama cogido de las berracas manos
Prado arriba y Prado abajo…
Mo se wue dije que te haya molestado tanto, talvez grandes dictaduras, que no es más que una triste dictadura.
EliminarNo se me parece horrible que solo opinen para destruir algo, Cristiano, ortodoxo, que no les guste. Te destruyen con seis palabras. Pero queva el arroz muy chino.
Todavía critican la intolerancia. No adivinan el palabra, y lance en ristre, pequeños reyezuelos
La palabra.
ResponderEliminarCuba siempre ha sido una isla chueca, en su doble sentido de La palbra.palabra.
ResponderEliminarVista desde el cuadrimotor. Oh oh oh, un paraíso árido lleno de playas infectadas de tiburones.
Paraíso de tiburones. Mi nuevo libro.
EliminarLa isla en peso
La maldita circunstancia del agua por todas partes
me obliga a sentarme en la mesa del café.
Si no pensara que el agua me rodea como un cáncer
hubiera podido dormir a pierna suelta.
el país de la siguaraya
como dijo Lorenzo…
donde los Petros , los Evos y Maduros
cultivan el hedor de su príncipe…
donde todos los mamertos unidos del mundo
esconden su última chupadita de cannabis…
UNA NOCHE
ResponderEliminarNOCTURNO III
Una noche
una noche toda llena de perfumes, de murmullos y de música de älas,
Una noche
en que ardían en la sombra nupcial y húmeda, las luciérnagas fantásticas,
a mi lado, lentamente, contra mí ceñida, toda,
muda y pálida
como si un presentimiento de amarguras infinitas,
hasta el fondo más secreto de tus fibras te agitara,
por la senda que atraviesa la llanura florecida
caminabas,
y la luna llena
por los cielos azulosos, infinitos y profundos esparcía su luz blanca,
y tu sombra
fina y lángida
y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada
sobre las arenas tristes
de la senda se juntaban.
Y eran una
y eran una
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
¡y eran una sola sombra larga!
Esta noche
solo, el alma
llena de las infinitas amarguras y agonías de tu muerte,
separado de ti misma, por la sombra, por el tiempo y la distancia,
por el infinito negro,
donde nuestra voz no alcanza,
solo y mudo
por la senda caminaba,
y se oían los ladridos de los perros a la luna,
a la luna pálida
y el chillido
de las ranas,
sentí frío, era el frío que tenían en la alcoba
tus mejillas y tus sienes y tus manos adoradas,
¡entre las blancuras níveas
de las mortüorias sábanas!
Era el frío del sepulcro, era el frío de la muerte,
Era el frío de la nada...
Y mi sombra
por los rayos de la luna proyectada,
iba sola,
iba sola
¡iba sola por la estepa solitaria!
Y tu sombra esbelta y ágil
fina y lánguida,
como en esa noche tibia de la muerta primavera,
como en esa noche llena de perfumes, de murmullos y de músicas de alas,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella,
se acercó y marchó con ella... ¡Oh las sombras enlazadas!
¡Oh las sombras que se buscan y se juntan en las noches de negruras y de lágrimas!...
autógrafo
José Asunción Silva
Doy mi voto para tu horroris causa, una vez más.
ResponderEliminarTe luciste con los dos poemas, Bukowski y Silva, que aliteración.
ResponderEliminarAh, están muy guenos los gatos. Del 94 y pelos, antes de embobarte, más.
ResponderEliminarQue gueno
EliminarToi feliz.
Son claves es para evitar copia, querido.
Se dice a sí mismo, para decir que algo se acaba.
ResponderEliminarAristóteles?
Eliminar