jueves, 19 de mayo de 2022

El poeta Gabriel del Casal, culpable del Manifiesto Neoberraco, continúa haciendo de sus fracasos un cántico.

 

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CÓMO SE HACE EL POEMA?

Por Gabriel del Casal, el heteronimo que no para de darle vueltas a este asunto.

I

Un final de una canción da comienzo a lo que te estaba atormentando y trinando, todo el mediodía, todo concuerda en sus pequeñas contradicciones. El poema es la poesía, a ese final sino llegas.

En ese reino de soledad, donde se vuelve a nacer, o si tienes arremolinado los cuerpos tuyos, busca la búsqueda, o frena ese reino de las anécdotas. Otro día será.

Y es el poeta de ahora dando clase de matemática, mientras prepara sus baladas, no está mal. No todos son machados, aunque hay muchos que no son toda la poesía, porqué dependemos de la creación cada siete días cómo minímo.

Si no se baña no hay semántica que pueda abrazar la sensibilidad pasmosa, musgosa. miedosa. Sigue advirtiendo la dificultad de un ser que se ha dedicado a la filosofía (hasta que su fascismo se lo permita) sin salir de su cuarto maloliente. Por supuesto que hablo de alguién.

II

Para que te ayude, Rosamel del Valle, el bello chileno, se vestía de negro, de sombrero a zapatos enteramente. Cómo debían vestirse los poetas. Decía de él Humberto Díaz Casanueva.


Los poetas en Barco de Papel, Queens, en lectura al desnudo de Otoniel Guevara y Gajaka.

Recupera ahora tu libertad, y empieza corto, mientras borras esos pasos perdidos que ya no son, llevando unos libros en el brazo como cojines de seda.

A la Biblia solo le satisfacen los profetas mayores, a nosotros no, somos poetas menores, los que adoramos esto cómo fracaso incesante, niega, no lo emula un virus de una mala cocina.

Sino hay más lucidez, buscando anexionar posisiones contrarias, más que las tuyas, te sale un jazz, que es un pasaporte al desespero senil de agruparse a un sueño de cielo, y que tiene una plaza.

III

Piensa solo hablaré con angelitos, mientras soporto al viejo topo de  Tolstoi, y un siglo de paz que solo duró 10 meses.

La tauromaquía en tu cueva, la fuerzo con dificultad con ideas divinas contra la crueldad adherida al cuello de los mortales, miren al frente lo que se venía venir en el arte.

No voy a escribir un poema de amor, aunque todo es amor, siempre y cuando sea una experiencia con la vida, porque con los suplicios lo que se borra es la vida a punto y sin ciencia fletada parangonada, de un burro le dijo a otro burro, y se acabó el único diálogo, mientras las estrellas ausentes regresan a la tierra.

Así vas despejando y editando tu propia historia, sin congéneres que ahullan, y sin llanto a lo lobo, que vuelven a aullarte, y sabes ya que hay un silencio de pocos movimientos en la esfera.

En mi proceso con k, y después kafkiano, el oficio con otros poetas, destapas las ollas verdaderamente universales. Dejas el yo por el ello, lo otro en ti mismo, la otra moral que tanto respetan los filósofos positivistas, los mismos piratas de la reina.


Lee el poeta argentino Néstor Perlongher.

IV

Si la violencia te atrae para acallar al otro, aplica llaves maestras, lleva todo hasta las cuerdas, y desde ese cuadro de poder, dirige tu cuerpo a la estrella, e invocas las múltiples posibiliades del genio que aun no eres. Poeta.

El efecto muralla te perseguirá para siempre, son tantos los derrames para llegar a un final quizás sin clarinete (recuerda son dos).

Tienes que saber de épica, la épica de tu vida, le das un título, una máscara constante, no, incierta, de maneras que siendo ya único, lo otro solo interesa por solidaridad. Ay que fiebre.

V

Si hay desierto en ese cuarto, habeís aprendido a acercaros a las fuentes según tu correptor de pruebas, a la pera sino hay san Juan, y a la mirra en este caso palo santo para quedar bien.

Ponle un rival a Vallejo, otro a Borges, otro a la Pizarnik, a Paz por vivir sabroso, a Lezama lezamar hasta Samaniego. A Silva que no se vió con Rubén Darío, a Montale casí nadie. A Eunice con el Che (a quién despreciaba). Pedro Mir un isabelino. A Ginsberg, a Char sus malos traductores. A Celan por 100 Montejos. A Espina y las máquinas de Kozer.

A los poetas Neoberracos, Comas, Batista, Jardines y a mi mismo por antonomasía.


Los Neoberracos y sus amigos poetas: De Iz, a Dere. Pedro Arturo Estrada, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), Noel Jardines, Jesús Blas Comas, Miguel Falquez Certain, y León Félix Batista. Museo de Queens. Nov. del 2013. Foto de Loli Cienfuegos.

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6 comentarios:

  1. El sábado me asomare a verlos.

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  2. Los espero este sábado en Libreria Barco de Papel. Recital de los Neoberracos.

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  3. Me río de Janeiro
    Por fin un poema neoberraco!!!!!@@#%^$#@!

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  4. El poeta y su poema. El poema y su lector. El poema se escribe. Su hacer, bien lo sabes, no es un fabricar.

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  5. Hay lluvia, no más, la risa como droga drogo.

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