Dios
de César Vallejo
HIEROS GAMOS (el primer poema del libro que se abre como una Marcha Triunfal).
1
Su divino movimiento a
través de
La orilla espumosa
convierte a
Las olas en el brillo
de su azul
Aves del mar murmuran la más
Delicada canción en
los oídos
Mojados del deseo
sonido soleado
Transparencia de rosas
fugadas
Inquilinas de la
quietud marina
Tumbo ondulante del
oleaje
Serenidad resuelta en
la fresca
Humedad allí dormita
solícita
La dicción exquisita
que me
Brinda a solas el
terso marear
2
Amanecer disípase bajo la prístina
Aparición solar sobre
el césped
Dorado a dicha hora
del amor
Allí en el jardín
donde brilla el
Verdín me encontró la
rosa
Cuyo aroma es maroma
en
Su deseo pertinaz o
sea un haz
De luz en mi oscura
cura de
Sueño como rimeño que
soy
Se asoma el río en la
paloma
Ploma que alcanza a
llorar
En las lágrimas
lejanas de
Mi exilio
1) Río Piura
Región me lanza oblícua soledad en la memoria
De inquietas filas de muchachas distintas
postergan
Su canción para mí / se abanican sobre la arena
Viven muertas en la orlada nervadura &
me llaman
Petunia atreviéndose a perpendicular el deseo
Tan silvestre floresta nace con el zumbido del
Aire alabando albadas aguadas porciones
Una brizna que nadie reconoce sino el silbido
Escurriéndose alrededor de la brisa / veneros
Mojando las magnolias & algarrobos
fecundos
Beatíficos en la tranquila paz de manzanedas
Esa es mi alegría húmeda como la pureza de
Gotas que salpica la corriente advinar quizá
O escuchar el síndrome de su lenguaje evis
Cerado sibilante ensortija infancias perdidas
& se prende en la madrugada sabe
abatirse
& templar la rama que queda suspendida.
3) Río Cooper
Azar que me deslumbras me traes a estas
Castas naturales claraboyas estivales ya
no
Vales sino cantas con la mandolina de
juguete
& me escapo del retrete con la lenta
floración
& suavidad de las sedas acuosas
dormidas
Muy de mañana efímera / enferma / embotada
Soy la verde claridad que dijo hernández
Despedidas del que está pedido barro que
Todavía me recorre en el borde del abismo
Abrazados los enamorados se besan antes de
Suicidarse sonríen & se les moja la
canoa
Pueden ser sueños que vislumbro desde la
Orilla hábito de la maña más sutil si es
que
Vuelves a inventar la dedicación
arrinconada
La cabellera de una virgen ocupa mi cerebro
& celebro su belleza reinando en
dichas paltas
O suscribir el blink de
la dulcísima superficie.
ALANA
1
En el
desierto, una soledad de mí.
Me
persigue el viento. Se va.
Se va
sin mí. No me deja sino
canta
una canción para ti.
Pero
así no sé. Baila la brizna
enmielada
de ti. Es una especie
de luz
que no se vence, que se
alza la
falda verdi-celeste de
la
noche inicial. Es un fresco
borde
curvo en la porción inferior.
Dame
esa mirada de espaldas
siente
cómo aprietas la entrada
al
movimiento de tu ritmo,
alcanza
la planicie dulcificada
donde
nadie sabe nada
sino el
sabor simétrico
del
encuentro nocturno.
Desde
el cielo de la sombra
salta
la leche impulsada
por la
mágica sonrisa
que
deshace mi muerte
&
la torna diurna como
la Virgen
añorando la
adoración
de su mascarada.
2
Vuela
ahora la memoria
por el
tiempo ordenado en
secuencias
infinitas, las
poses
reverberantes alunizan
aparentemente
afines a la
decisión
de sus ansiedades.
Hay
caricias imposibles
que se
juntan en el piná
culo de
la inmaculada
transposición
de cantos
decantados
al son de tus
deseos
religados, símil
del
sentido afán para solaz
del
miocardio.
Habrá
una forma inscrita
sobre
el meditado sino
de
amorcillos sin cesar des
plazando
ofrecidos enigmáticos
decires,
aproximados a la
inocencia
santa de tu milagrosa
reunión.
Allí
estarán el pensamiento & el
estornino,
recogidos en la
canción
que yo te escribo
porque
de ti recibo estos
versos
en el regazo
de la
Virgen impostada.
3
Para el
amor se tiene que
abrir
el corazón. No hay
otra
válvula de escape
al
síndrome de la Realidad.
Una
soledad unida sin
mácula
ni tiempo ido, sino
el
mundo a salto de mata.
Ese es
el amor que nos rodea
cuando
se producen los Encuentros,
aquellos
tuyos & míos en el
recuerdo
de lo que recordamos
cada
mañana al sonar del
timbre
telefónico.
Amante
que se ama hasta
hacerlo
por la luz azulada
curvada
en la hermosura
de la
Virgen, apretado hueco
tomado
por instinto
distinto
a todo lo que existe:
lo que
tú eres, eso es.
Veo el
obstáculo del ósculo
cimbreante
cercándonos aunque
está
parada & excitada su
cintura
se enerva siempre
que me
espera, en su hornacina
fina de
la brisa plácida
toqueteando
su cabello virginal.
Intermezzo de Gloria [Gervitz]
1
En la
luz del sol mora
La
zarzamora que me
Enamora
de ti no más
&
de nadie más sino de
Tu
memoria que en la
Noria
de la historia
Vuélvese
mi canción
Resolana
de la mañana
Feliz
sobre el desliz
Tuyo de
tu voz lejana
&
cerca en mi oído
Donde
mana la
Dulzura
que sutura
Mis
heridas no ad
Mitidas
sino sólo
Ante ti
que eres
Mi
mujer / mi mujer
La
mujer que más amé
2
Se
rompe la noche
Sale
esta sombra hacia ti
Sería
la brisa nocturna
Sino
fuera tu luz que
Lo
invade todo en mí
El día
cayó & así
Volvió
la posibilidad
De un
sueño que otra
Vez
renace en cada
Encuentro
se deshace
El
silencio porque ya
No hay
principio ni
Final
en la magnitud
De tu
dulzura marginal
A los
sacramentos de
La
Realidad mientras
Se
esparce esa flor
Íntima
que tomo en
Mi boca
cincela agrada
Las
gradas del deseo
Inventado
para ti
Afina
la siguiente
Reunión
desliza iris
De la
madrugada
5
Cuando
tú eras una niña
yo no
te vi. Pero sí estabas
escrita
en la membrana esa,
la que
sólo tú conocces.
Una
vibración, esa especie
de
temblor que me une a ti,
letargo
después de la forma
envolviéndome
toda de ti.
La
calma con que te abres
se
lanza en mí. & me decías
cómo la
Virgen eres tú, en
el aura
extraña cuando nos
vemos
tras la ausencia, sólo
se
ilusiona todavía porque
eliges
vernos & es una
fé no
perdida jamás.
El
cielo son dos -dijo Hernández
para
siempre (no se acaba)
que me
digas en esta hoja
donde
danza tu silueta
aquí tú
bastas para ser, des
Tino de
tu molino que
me
chanca el corazón
a la
manera increíblemente
De ti.
De ti me muero.
Porque
eres bendita & tu
Bendición
me hace sangrar.
6
La
felicidad que vino de ti
es
todavía el tiempo regresando,
sí es
el cielo o quizá una
plaza
donde moran las pagodas
insulares
será la fresca noche
en que
se apoya mi canción.
Dime tú
la línea que sigue
con el
ansia de los sueños
dibujados
por la nube inquieta,
inmersos
en el fervor de
la
Virgen deseada; donde
contemplamos
esa flor cernida
Sobre
tu silueta ancestral.
Así, me
oyes más suave
que tu
propia voz en
la
hendidura abrigando el
farallón
de las rompientes
augustas
que tú guardas
“Para
que tú me lo bajes”
como me
dijiste siempre
muy
rica de ti misma.
Subimos
entonces a la planicie
de los
latidos abstractos, porque
no es
afuera sino adentro, allí:
en
nuestros vasos sanguíneos
se
filma, se acopla la
cercanía
cerrada de ti.
MAQUINA
DE KOZER
0
Cuántas
veces el amor me sorprende
Entonces
vuelvo a los parajes de la infancia
Hallando
la serenidad de aquella estancia
Con una
sonrisa de mamá en el alfeizar
Donde Jazmín saltaba
feliz entre los muebles
1
Hubo
grillos cubriendo
Integramente
toda la pared
Qué
loco era eso
&
con un lanzallamas
Desparramaban
la sábana negra
Sobre
la arena
Pero
allí yo tenía mi carpeta
Hacía
mis tareas
Soñaba
con un conjunto de rock
&
mi mamá: “Lo que quiero
Es un
conjunto de inteligencia”
&
seguimos hasta El Cortijo
Para
ver a Jean Paul El troglodita
El
patio recibe al trompo
En la
mampara & rompe
La luna
& madre coge el chicote:
Llanto
de adentro se asoma
&
asola soledad de amor
&
de dolor todo junto
Era mi
noche, cantaba solito
En el
jardín ardía la rosa
&
volvía el día otra vez:
El sol
hirviente de Piura
Deshacía
la oscura madrugada
La
máquina de kozer
2
Cristales
sobre la superficie
Los
autos pasan veloces con
Sus
luces anaranjadas
A
través de los árboles pelados
Del
invierno
Aprovecho
la poca luz que queda
Para
escribir el poema:
Jugaba
futbol todos los días al sol
Del
verano Santa Isabel azul
Tostada
por el Bronx
Sube la
marea en San Pedro
Las
guitarras muerden el anzuelo
Del
espinel del Pelado Onasis
Cirrus
almohadones nos ciernen
Mientras
desciende la noche
La
corriente de las aguas
Sigue
su curso inalterable
Al
fondo Sechura entre las dunas
El
chisguetazo del deseo
Con
Julia bajo el estero
La
dirección del viento
Se
cobija entre sus senos opulentos
Los
siete potajes de la Santa
Semana
en Catacaos
Nos
empalagamos de manjarblanco
&
natillas deliciosas
Ya no
duele nada a esta hora
Es el
tiempo del bonsur
3
Una
nata congelada
Sobre
la cual danzan los gansos
No hay
caminos a esta hora triste
Esa es
la palta
Cruzar
el río soy católico
Devoto
de la Virgen del Carmen
Estoy
seguro que por aquí habían ninfas
Cachaciento
siento el frío
Ciento
por ciento se cuartea
El
hielo ojos de Picasso dijo Pound
Surtidor
revierte símbolos
&
émbolos del pasado
No me
toca el bobo
Pero sí
Fontana de Trevi
Respiramos
agua mismo Lima
Moribundo
el día de hoy
&
de mañana
&
de pasado mañana
Blackbirds que nos manda la Parca
No
tengo nada
Voy de
retirada
La
realidad se enmaraña
&
se pierde
El
jañape en la pared
Mejor
es ayudar misa
Me
encantaban los tamarindos
Donde
Anchito Guerrero
&
las señoritas Herminia & Aurelia
¿Dónde
se habrán quitado?
Lo leeré en la nieve, pero de los Andes.
ResponderEliminarNo quieres decir que es tuyo, al menos pon a Hilario.
ResponderEliminarEsa Loli, musa de mil colores.
ResponderEliminarHe quedado sorprendida.
ResponderEliminarChimberitos. Ya lo decía yo, abundantes en las palomas.
ResponderEliminarRoger, dónde está Roger? Tocará buscarlo e invitarlo a la mesa.
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