Prólogo a “Malparidez”, de Diego V. Rivelino (Born Colombia, 1977)
“Lo único que no es pequeño es el poema” Alberto Girri.
Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
Lo
que si queda claro, es que nuestras conversaciones comienzan en el intertexto, más acá del contexto. Y así
la tarea de soñar, reparación del lenguaje, un poema que suene a Bestial, tan exclusivo de su
misma escuela, que la revienta Diego
Rivelino en maracanazo poético. Son las llaves opuestas lo
mismo un tren y una carrilera, y hace un tronar, compartido a la vez con Umbrella House, con Ricardo L.Peña Villa, a quien le decías poeta, y llovieron
los manifiestos en “Sinasco”
(Tríptico), acuso apoyo de una endecha (“Tres
palmadas al amor”) , que no era exactamente como las búsquedas de otros
poetas por Ezra Pound y T.S. Eliot, Lezama, que a pesar de la marcha, en la de antibush salimos a la
calle indignados, muy unidas las etapas y los últimos instantes. Éramos
un faro, un roble, el afán sin afán convertido en espera, Rivelino paradójicamente es un elegido
de estas tribus que yo encontré establecido dizque donde el enemigo.
Cómo
sacó adelante unas ganas de hacer un libro de poemas, “Malparidez”, Diego ha sido tentado por Hollywood para sus pelis de taco y
vieja, compite en teatro con Lawrence
Oliver (y valga la exageración), “Aléjate
hijo de las iglesias”. Total, la danza que tienen al fin sus poemas
restriegan nausea, un espíritu solidario contra otro destructivo, esta vez por
la abundancia que nos permite algunos saltos, un alma que corroe las
sepulturas, no cabe duda directamente de aperturas exigidas por nuestro
Medioevo sin máquinas.
¿No
le faltó en este triki traque, un poema a La
Atlándida?, ahí en su textico, por Platón le escribí como mi única herencia. “Catalina
la O”,
orquestado por el dj del diablo, mezcla no muy mezcla (mix) de Andrés Caicedo y Nadaismo de los 80s, toca sabroso
ritmo, mira yes boy neoyorkino. Pelea con el dj, y se armó la gorda, todos viendo el
ridículo, desvariadas notas del absurdo, yo soy un absurdo, aunque lo otro sea
lo memorable, helos apretaditos en el bucéfalo.
Un
mundo, que es submundo (ya nadie cree en el subconsciente, porque nunca
aprendimos donde estaba con nuestras manos en el cerebro), y lo interpretábamos
todo con el diccionario del Peccus. Es también subsuelo, patético otro,
frente al subsuelo de praderas infinitas sin retroceso.
Llevan
el ritmo entre los pies, cómo se llama, pregúnteselo al verdadero Rivelino. Quisieras tu tener compinche
con el profeta Gonzalo Arango, y si,
salirle a uno el pontífice nadaista de
New York a la vista de los otros pontífices exnadaistas, una verdadera irreverencia que se frustró,
porque casi no había nada de poesía o difícil parir otro igual, más allá de los
manifiestos del Nadaismo (Pontífice,
como lo llamó Jota Mario a Ricardo león Peña-Villa); peores son
los gritos de los trenes ausentes, y sus dioses de carne y hueso, y este
Jazzecito supremo que le sale al paso, con el cumpleaños de Billy Holliday, y de Héctor Lavoe, en el verano de julio.
Malparidez (Cosmoagónico fue su primer intento de
bautizarlo), cualquier nombre que le
quisieras dar, yo dirÍa CASUAL IMPERFECTA atraviesan las higueras del
viejo Gothan, los sibaritas de los Beatniks boricuas en el Nuyorican Poets
Café, revista ilustrada de poesía Realidad
Aparte (Segunda
Vida), Revista Casa tomada, la muerte de R.l.P.V.
(2011), y la irrupción de un volcán de ideas hasta que sus mismos dioses derraman
la picardía con la flor negra, hasta el mismo hospital sin par con alteridades
provocadoras, dentro tribus, murallas, perfomer de un canto mahometano en el Instituto Cervantes, contralto con Nicolas Linares, Criistian Cuartas, la flor innata de nuestros desordenes , casi
siempre segundas partes, y el bueno es el que se marchó: el imigrante hispano.
Las ratas del sótano (“Balada de
otoño”).
Los poetas, Diego Rivelino, y el poeta peruano, César J. Sánchez, lanzando sus poemarios en Centro Cultural Barco de Papel.
II
Esta
vez desde los búfalos, “Hubo
una inquietud/ y fue inminente el terror a la soledad”, una desnuda naturaleza, metáforas
sinuosas con manto sagrado. “un
mantra/ pero el animal irreconocible/ se colaba en sus códices,/ en el espacio
negativo de sus jeroglíficos,/ en lo deficiente de su erecciones”.
La
metáfora lívida, el Colectivo de Poetas de nueva york, la continuación de su “Arte bestial”, la Maratón Cultural, y todavía hay tiempos idos para la sentencia “Oh fabios…”. “uno
no es más que la cuenta regresiva de sus holocaustos / y la mortaja bajo la
redonda sombra de los buitres”. Siguiendo la locura de Leopoldo Panero, el poeta maldito: “El
cuerpo, ese impostor en el retrato”.
Ya
que puedes eliminar “Memento Mori 2”,
ahí queda la constancia. Vamos ahora en el tren
M, con nuestros apocalipsis que son del
todo salvaguardados. Le sugeriría dedicar su poema “Skula puvlica 188” a Silvia Plath o a Virginia
Woolf. Periódico “La
vecindad”, Librería Barco
de Papel en Queens,
con su gran anfitrión, Ramón Caraballo
(librero estrella). Nos conocemos por los micrófonos
abiertos de Barco (Por el poeta que da la pincelada, faltándonos el martillo nietzcheano).
“Bebo la usurpación de la conciencia en un
café negro/ y lo que fue sepia,/ película muda, un pelo, ahora es la taza vacía
y se la lleva un mesero”: esto es un verso malo, pero lo salva el
piropo al final, y se la lleva un mesero, un estilo para mejorar, acá donde ya
no hay pontífices, donde se roba al muerto para que pase una temporada mejor en
la memoria.
“Padre tiempo” con el adagio para violín de Albinoni, que no desdeña la completa libertad se deja decir en el poema, cárguesele a la
víctima. Y Rivelino baila como el sufí de la Capadocia.
III
Sin
estrategias supermodernistas, la
curva que cada daimón ejerce con su pudor, la crítica a la
poesía del XXI tendrá que ser
implacable, huir de su mano destructora o acógela sin temor. Administra los
bienes de “Malparidez”, un cielo herido, una osa blanca
desaparecida, un perro domesticado ahí frente al otro perro nazi, una era de
lenguas romances en estrellas u otros soles, integración a luchas solidarias,
que el poema sea amuleto, y no solo vino de escasos segundos, como decía Alberto Girri, “lo único que no es pequeño es el poema”.
Este
dictum mallarmeano, “El
mundo entero existe para el libro, y viene a parar en él. Antes bien, el mundo
existe para la imagen, y viene a reflejarse en ella”: imago-mundi.
Al
chuchaqui tiburón chileno (Gonzalo I. Paredes).
Última presentación de Poetas en el sótano, en septiembre del 2013, en Barco de Papel, con Diego Rivelino, Criistian Cuartas, Pablo Gamez ( el director de la obra), Gajaka, Raúl Martinez y Guido Cabrerizo (Raúl y el boliviano regresaron a su país de origen), Nicolas Linares (Que actuó en la obra), entre otros. Lo que más me gusta de esta foto es el barco en el aire que hacemos con nuestros brazos, Nicolas y yo, el reencuentro, para después recoger ausencias.
Diego Rivelino, Cali, Colombia, 1977.
Poemas de su libro MALPARIDEZ, 2015.
En el Origen
antes
que erigieran los grandes templos
cuando
la mujer y el hombre eran uno
y
frente al fuego desgarrando al búfalo
miraban
con júbilo su corazón caliente
aun
palpitando entre sus dedos:
se
despojaron de su infancia
supieron
el secreto
tan
profundo como la caverna
donde
enterraron al gran padre
y
allí, en ese instante
mirando
el insondable abismo en su sombra
quedamos
todos separados.
La extrañeza
Al principio era un animal
innombrable.
Aleteaba entre los hombres,
se zambullía en sus hogueras.
Se desconocía el algoritmo,
el palo justo,
la piedra perfecta,
cualquier cosa que repitiera su
belleza.
Hubo una inquietud,
la primera palabra nombrando el primer
objeto
y fue inminente el terror a la
soledad;
ahora había bocas que alimentar,
territorios por conocer
y ese pedazo de estrella incrustada en
la aorta
que llamaron nostalgia.
Unos cuantos hallaron consuelo fijando
su mano roja en la roca,
en un garabato eternizaban lo que
creyeron era su cuerpo
y postergaban al azar el día de su
muerte.
Era un murmullo a la caída del sol.
Después de largos debates en las
plazas de sus tempranas ciudades,
los sabios corrían a sus aposentos
y llorando de miedo inventaban más
dioses.
Resolvieron con un velo,
una pirámide,
una clepsidra,
un mantra
pero el animal irreconocible se colaba
en sus códices,
en el espacio negativo de sus
jeroglíficos,
en lo deficiente de sus erecciones.
Con los siglos, bajo el ojo inmutable
de la razón
lo percibieron en la música
pero ésta era una terrible disonancia
y los violinistas se quitaban la vida
si no atisbaban a la melodía del
innombrable.
Allí está, intúyanlo,
parece acechar pero saca la lengua
y parapetado, hermoso y silencioso
marcando el último punto
Anatomía
Uno
consiste en la diaria entrada y salida de su casa
unos labios partidos
un imparable flujo nasal
la intrínseca división de unas tripas
una erguida postura para las fotos
y la incansable lucha por lo que se carece.
Uno no es más que la cuenta regresiva de sus holocaustos
y la mortaja bajo la redonda sombra de los buitres.
Si uno cuenta con suerte
halla un viejo objeto debajo de su cama
que lo corona con fama, fortuna
y un hocico nuevo que llena de cocaína.
A veces
si continuamente se muda de pieza
y revolotea fogoso de enamoramiento
uno es tan patético
que escribe poesía.
unos labios partidos
un imparable flujo nasal
la intrínseca división de unas tripas
una erguida postura para las fotos
y la incansable lucha por lo que se carece.
Uno no es más que la cuenta regresiva de sus holocaustos
y la mortaja bajo la redonda sombra de los buitres.
Si uno cuenta con suerte
halla un viejo objeto debajo de su cama
que lo corona con fama, fortuna
y un hocico nuevo que llena de cocaína.
A veces
si continuamente se muda de pieza
y revolotea fogoso de enamoramiento
uno es tan patético
que escribe poesía.
Diego Rivelino, Poeta, Colombia.
Rivelino, el astro del futbool, Brasil
Nature boy
En este encierro que vive en mi encierro
he jurado ver mis ojos, mis verdaderos ojos.
Máximo
Ceniza
Entrar
al callejón sólo por el jazz.
A
veces un tecato buscando el templo de la jeringa
merodeando
el lugar como el irremediable síntoma de un tiempo.
El
trompetista Franziquini
que
al ganar un juego de dados
consideró
la posibilidad de la hazaña.
Franziquini
con tumbao de pimienta en la ropa
y
soltura de mente entraba al callejón.
Su
novia Zambia
con
un cigarro encendido entre sus apretados labios
la
ambigua disposición de sus tetas caídas
piernas
cruzadas, una cicatriz en la rodilla y otra en el mentón
esperaba
justo abajo del neón que decía: “jamás”.
Franziquini
quería la erección del metal a la noche
de
su nota a la nota
tocar
la trompeta como Franziquini sabía tocar la trompeta
al
máximo brillo del cobre.
¡Toca,
toca, toca! gritaba la fauna al unísono
redoble
de sus botellas.
Zambia,
en su esquina roja, tarareando la muerte
apagando
medio cigarrillo en la suela
se
acomodaba para el show.
El
trompetista con el rostro ardiente
sobresalía
ante la llamarada
que
crecía en un bote de basura.
Tocó.
Sonó.
demonio
en el siglo 20
el
Nilo en la noche del éxodo.
catedral
derrumbándose
ráfaga
gaseosa tras la gacela.
Zambia
era un hongo que le salía a una grieta de la noche
y
acompañó a Franziquini hasta el último acto.
Horas
más tarde
una
carne seca
unos
nervios raídos
un
corazón hervido
se
parecen a Franziquini
Junto
a él,
bajo
el neón que decía “jamás”
su
beso,
la
morena Zambia
temblándole
el cristal en sus ojos
le
contaba a los curiosos
de un niño perdido en un bosque lleno
de sol
Horapico
La
ciudad conspira
y
el tráfico es animal
y
la propina está incluida
y
las meseras malheridas de noches
nunca
terminan en besos.
Y
la ciudad conspira
desde
el ojo del semáforo conspira
y
hay dolor al llegar tarde
porque
ser antes de la competencia
le
sube el precio al sueño
y
te hace poderoso para debatir tu propia muerte.
Y
así conspira
con
su olor amaestrado de perra vieja
muestra
sus colmillos de madrugada
y
con sirenas como espuma por la boca
muerde
al incauto transeúnte
arrebatándolo
por el resto del día.
Conspira
y
la carcajada nocturna de los sábados
pasa
a la velocidad límite salpicando lágrimas
y
la rata que te mira desde la basura se esconde
porque
sabe que aún no ha llegado tu hora.
Y
conspira
en
ese silencio metálico
de
palomas rotas en viejos edificios
para
rayarte los nervios y respirarte en la nuca
la
ciudad conspira.
El poeta colombiano, Diego Rivelino, con el poeta boricua, Papoleto Meléndez, en Centro Cultural Barco de Papel, N.Y.C.
Padre Tiempo
Tú,
serpentina voraz del falo espiral macro conocedor de cada pelo
gracias por ir al grano,
destructor músculo recreador del universo.
Hoy te ruego antes que nada
seas la fuerza que impulsa
mi inflexión en el catre
la culminación de todos los
yos en el reciclaje.
Salva a mis amigos
malvivientes
que degusten las
posibilidades que abren las puertas de los bares
que no todo lo que salga de
sus bocas termine en el cenicero, por favor.
Que vayan por ron antes que
cierren los espíritus
y abran el coco, lleven la
clave
crujan hielo, hagan espuma
con la mirada de su trigueña
sirvan trago y en su copa
una sombrilla Peña-Villa, por favor.
Padre tiempo dame el
invicto, el dígito perfecto
de aquella que se quedó en
el vagón y no volví a ver.
Borra el implacable número
que me quiere marcar en la frente
el consumo salvaje desde el
caoba de su escritorio.
Padre Tiempo
suena la sordina que usa el
alma del negro para propagar la especie
expande monte por tus
siglos, mosquitos, jaguares y serpientes.
Padre tiempo, se acaba el
tiempo
tú que rompes todas las
marcas
tú que burlas el afán
tú que sabes el anterior y
posterior de mis pasos cuando huyo
tú que posas al rojo de los
semáforos para venderle flores al hambre
no seas sólo un reflejo en
la cuchara del pobre
se hambre
y que la banca caiga de una
vez por todas
a los pies de un niño a
punto de nacer en Uganda.
Padre Tiempo, somos tu
segundo.
Deja un hilo blanco tras tu
paso por la oscuridad
y que el adagio para
violín, cuerdas y órgano en G menor de Albinoni
se repita incesante aun
después del sol.
Padre Tiempo, sanador de las bestias más divinas
cuero e’ chivo de este malogrado verso
ayúdame a echarme un pie este fin de semana
y aleja la partida, lo enero que tiene y sus charcos de agua
fría.
Materia intacta
El cuerpo, ese impostor en el retrato.
Leopoldo María Panero
A veces cruzan los cuervos sugiriéndome la idea
y
se posan en la baranda
me
miran a los ojos
son
inevitables:
“el
cuerpo es una isla infestada de pescado
un
rey siglos después del jaque
la
madera crujiendo en tu casa abandonada”.
Los poetas colombianos, Nicolas Linares, Ricardo León Peña Villa (In memoriam), y Diego Rivelino, con el libro SINASCO (Tríptico de poesía), 2007.
Siempre es bueno darle la bienvenida a un nuevo poeta.
ResponderEliminarRealpoetik
ResponderEliminarHermana de Realpolitik
Igual de bruta
y aún más cantinflera
Que astucia, igual a cero, brillan los elementos en la oferta.
EliminarMi querida y lepanta señora Obilia Huevas, tenga usted la cero astucia de comprender las minucias, que cuando la efusión de la oferta satura la astricción de la demanda, estamos ante un enervante caso de paludismo poéticos. Diarrea tropical según el diccionario Pichardo...ojo con la sulfonamida y la quinina semántica...
Eliminaru.u.
EliminarMe gusta el prólogo de esta Vuelta a Colombia, de la Florida, de Cali hasta Cartago, el jazz que apenas se insinúa, los amigos de Richi, que apenas gatean por el poema, nada más fantástico que la realidad de un mundo sin nuestros seres queridos, la insondable vozs. Rivelino al menos metía goles.
ResponderEliminarautogoles olímpicos ?
EliminarMi felado y félido Gajaka, lo de las prologas epilogas se digita como delito menor,pero la trapera felonía de publicar una foto de Papoleto Melendez se registrará en tu expediente,como agravada y premeditada alevosía. Ya rendirás cuentas y ecuaciones
ResponderEliminarante el severo tribunal de los Medicis paisas...
Doña Uretra, sin sabor, a no ser Juana, daban ganas de reír, y por supuesto, la poca iconoclastiacida, revelaba una salsa, y no un buen son, pero si le dieron el Nobel a una periodista Biolorusia, por qué no dárselo al Gajaka?
EliminarBenemérito Gelvasio el Curro, darle a Juana lo que es de su hermana la Uretra, es nefrología dominica , mas adiestrando del perro su escondido rabo, no hay salsa ni nimio vallenato en el son sin ton de las birrias poéticas, y si Gajaka contraataca las gélidas del nobel, lo hará en mandarin no en bielorruso.
EliminarTu libida palabrita ...iconoclastiacida... debe haber dejado tus espurios textículos hirviendo.
Para ser un nuevo poeta, no está mal, chucha de su madre.
ResponderEliminarchucha y cachucha riman de buena rima
Eliminarcomo boliviano y ano lo hacen de buen detrito
asi de nuevo el huevo queda la misma tortilla
Se te ve mejorando Gajakoy con tus pies de foto, si, el Nobel compartido con Zvetlana Aleixevich.
ResponderEliminarcon los pies de foto y las patas de pelambre ovejuno
EliminarEse gordo con t shirt blanca daño la foto, vaya, y el director de teatro.
ResponderEliminarHaciendo del acoso un gozo, son apuros de escudriñar en las benevolencias del nitrato de plata, por que a los trivios energúmenos le seduce de manera tan
Eliminarcopiosa las malevas fotos de arrabal ?
Trivio: conjunto de las tres artes liberales relativas a la elocuencia; gramática , retórica y diálectica.
Que va estos comentarios no los entienden pero es nadie!, talvez los culoberracos.
ResponderEliminarallí esta el detalle mi conocido anónimo,
Eliminarque es del enredo el dedo que indica
el lumínico destello del iletrado culo
de los verborreos ignorantes.
...desde el ojo del semáforo conspira...
ResponderEliminarcual de ellos, el rojo, el amarillo o el verde?
De eso se trata mi querido anónimo 20, de no entender porque esa es la medida de su megalomanía y de su genio. Mientras más enredado mejor. ¿O qué tal el prólogo del proctólogo?, un vomito de lo que se ha tragado indigesto.
ResponderEliminarcuando las entendederas son necias y cortos los pólipos cerebrales,
Eliminarel prólogo ginecológico es un auténtico tacto rectal.
Para los vómitos hermenéuticos y la indigestión semántica, dos rosadas
píldoras de Isabel Allende o buen jarabe de Pablo Neruda...
Yo opino porque razones no bastan para la espuma de autopistas del sueno:
ResponderEliminarQue los anónimos pierden sus escritos por saltimbanquis de la crítica, que vaya usted a saber dónde irán a caer.
Que los Rivelinos siempre estarán de moda, o los Fidel Castro de las revoluciones retardatarias o evolucionistas.
Que Gajaka salva una y pierde dos, con su prólogo inacabado de neoberraco, cero al remolque, dale que dale con los pasitos de la muerte.
Que como heteróNimo me basta una palabra enredada que ningún enredo, por ejemplo, UNO ES TAN PATÉTICO/ QUE ESCRIBE POESÍA, que no dice nada pero identifica al individuo en sus altisonancias antes que al insondable espíritu de las querencia.
Que por un lado, si continúan estas simiescas lunas apolilladas, top ante el JARABE DE PABLO NERUDA, la homosexualidad de Walt Whitman queda al dedillo apolillado.
Que solo es la muestra de un blog que viaja a menor velocidad que la sonda marciana.
Que me he quitado d eencima a los críticos que adolecen dele de poema El Banquete
de Platón.
Que por último sumo los comentarios, y tiro los caracoles, QUE CASUALIDAD, Los buitres huyendo de la carroña?
Padre Tiempo
EliminarTú, serpentina voraz del falo espiral macro conocedor de cada pelo
gracias por ir al grano, destructor músculo recreador del universo.
Hoy te ruego antes que nada
seas la fuerza que impulsa mi inflexión en el catre.
Se la fumó verde el muchachito.
"16. Zhani
ResponderEliminarConvalecía Camilo de una fea crisis escéptica
que lo impulsó a dudar aun de las palingenensias del espíritu.
De paso con su amigastro pintor
por la orilla mediocre y onerosa de la Csota Azul,
sorprendieron a cierta duquesita en cueros
que intentó huir, más fue en seguida alcanzada
(pues correr por la playa es muy difícil)".
Gerardo Deniz (1934/2014).
Gajaka que buen poeta Deniz.
EliminarSerá de la Costa Azul, muy bueno este maestro, parece que destronó a Jorge Luis Borges.
EliminarTaller para niños amplificados (usos y desusos del micrófono)
ResponderEliminarBreves historietas ilustradas sobre el desarrollo de la amplificación acústica, comenzando con el padre de todos los ruidos Charles Wheatstone, inventor británico...
de 6 fotos del incumbente poeta, en tres aparece micrófono en mano, todo un hermético
uso del sonido.
de tan rebuscada Malparidez poética deviene un malcriado calígrafo
ResponderEliminarMás parece un diario que un poemario. Si leyera el poema filosófico El Banquete de Platón, otro gallo cantaría.
ResponderEliminarhasta aquí dijo el piojo, y remedo del ojo el nimio enojo en la trivialidad de sus asuntos...
ResponderEliminarhasta allá dijo el comején( filio de Termes no de Hermes) y trizo el diente en la dulce madera de los birrios poetas
Jajajajajajaja jajajaja!
ResponderEliminarUna encuesta nueva dice que hay menos poetas ahora en Nueva York. Por la falta de lecturas personales, de permanecr en los guetos, escribiendo lo mismo en cada epoca.
ResponderEliminarAsi que se lanza un S.O.S. para que aumenten los lectores de poesia, los talleres de poesia, y no de cuento y novela, que suena absurdo, y se hagan listas de libros que hay que adquirir y leer urgentemente, de lo contrario te aburres, y asi entras en la frontera de los atacantes a la buena literatura. Conozco el caso de un profesor de literatura en Medellin que los dijo a sus alumnos que para que leer El Quijote, que era perder el tiempo.
u.u. ahi si respondo
EliminarSi lo unico que me ha sacado del aburrimiento es el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Que hermosos se veían en los 90s cuando danzabamos toda la noche. Hoy ni puedo levantar los pies de la silla eléctrica.
ResponderEliminarlaxantes elogios a la malparidez
ResponderEliminarla malparidez como la idiotez
prosperan con la buena salud
país que se aprecie de altanero
las cultiva y las practica con igual desvelo
llegando a tener especializados departamentos
que la promocionan y exportan
el malparido es hijo único
de su propia y deportiva materia
el idiota es el hijo bastardo
de todos los virus sociales
pero tanto el malparido
como el benevolente idiota
se entregan a la dañina frivolidad
del peligroso y pandillero oficio de poeta
u.u.
EliminarAsí es, vamos por esa, hay que transcender, y dejar esa inmanencia del zorro a la luz pública.
EliminarNo pudiste desplazar a José Zorrilla.
Eliminarauditorio auditorio ya llegaron los tenorios...
EliminarAl vino, vino y al pan, pan ya llegaron los Don Juan
auditorio auditorio ya llegaron los tenorios...
EliminarAl vino, vino y al pan, pan ya llegaron los Don Juan
fe de erratas (herratas con erraduras de vurro)...
Eliminarse entregan con dañina frivolidad
al peligroso y pandillero oficio de poeta
temerarios diálogos de un perfecto malparido
ResponderEliminarlas pendencias no son tendencias
que propicien la camorra
no son riñas ni trifulcas
tampoco disputas astucias
que redimen al ojo de la paja prójima
cuando en testaruda hermosura
exhibes una tirria viga en el tuyo propio
si vilipendiar es ciego trasiego
de bilis y cóleras léxicas
no permitas que las gallinas semánticas
te llenen la despensa de culecos huevos
o como dice el dilema y no la paradoja
no escojas un oficio de profesión ajena
Gracias deu por todito vivido
ResponderEliminarmua mua mua
hasta las sarzas Zarzas meo
dice una abuela: abuela!
chisticismo pispis pise
lao deus, vengativo tudo
ameas vertebr as cao
nasa nata nativ ad ras
jejejejejejejejejejejejeje.
La retórica onomatopeya es el último cursi recurso del mudo,
Eliminarno se trata de panza venganza, más bien de un pertinente aviso de prudencia.
La poesía no se pretende, se merece. El verdadero poeta no es un performance Pop del disfraz, es un anárquico ser que penetra el eros del conocimiento.
Si la entelequia es genuina, el perseverar siempre dará dulces frutos...
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EliminarDe La inyección de Irma
a quienes viven presumiendo conocer su Shakespeare:
primero parece que solo ellos tramitan la cultura, y de súbito
se sobresaltan ante cualquier otro escritor de aquella época, de quien
nunca saben lo que se dice ni jota.)
Gerardo Deniz
Por ejemplo de Miguel de Montaigne.
Eliminarvirutas discrepancias de un Witoldo a un Gerardo
Eliminara la inyección de Irma le corresponde en geométrico desorden
una infección de Juana
presumiendo no es remiendo de termita cultural
Shakespeare no es penitencia literaria de postura alguna
mas bien conciencia que cosquillea en la mollera y no en el colon
no es tramoya que oculte el trajinar de los palurdos menores,
que con enervada paciencia esperan los dados del devenir
así que súbita o al goteo, las claras aguas de la posteridad
siempre tendrán sus charcas de lodo imperturbable
Pretender que un Stravinsky es lo ultimo en guaracha
no le mueve la silla a un Bartok tan húngaro
en una la sala de primeros auxilios
No creo que se tan literal la expresión de Shakespeare en Deniz, es más bien una metáfora análoga. Puede ser García Lorca o Jimmy Carter.
EliminarLe expresión de Shakespeare es tan literal que es letrero, Deniz en su libro
EliminarVisitas Guiadas indica de manera categórica que el leitmotiv del poema
La inyección a Irma es un ajuste de cuenta a la plomaza soberbia del libro
The Western Canon de Harold Bloom, donde Bloom insiste en la tesis
De Shakespeare como invención de lo humano. Así que tus análogas
cagarrutas de García Lorca y Jimmy Carter quedan sobrando...
It was good try, but... muñeco metafórico
Aquí con León Felipe Larrea que ha sido reebautizado en la Rumba, como León Feliciano, y nada que ver con José Feliciano, ha dicho : que el Prólogo es un manifiesto de segunda mano, casi.
ResponderEliminarEn donde no hay venganzas hay látigo estremecedor.
Muchas cosas rockambulescas.
"Que vayan por ron antes que cierren los espíritus
ResponderEliminary abran el coco, lleven la clave
crujan hielo, hagan espuma con la mirada de su trigueña
sirvan trago y en su copa una sombrilla Peña-Villa, por favor".
Puro Ricardo, y se salva.
Dos visitas guiadas de Gerardo Deniz
ResponderEliminarImpedimento estérico
De Gatuperio (1978)
A veces, alejándome en mi celerífero
que trocaré pronto por una draisiana,
se me ocurre (entonces me vuelvo y te tiro un beso)
que si tus esteroides te hacen tan bella,
los míos más bella todavía,
y hasta crean el concepto de belleza,
bien pudieran
—con un estorbosísimo sulfhidrilo en 8ß, quizá—
lograr que al dejar de mirarte no me afectara tu pendejez
(ya que suprimirla
sería superior a toda química).
Impedimento estérico
Después de la revolución francesa, los elegantes paseaban montados en celeríferos, y más tarde en draisianas («caballos de dandy», en inglés), seudobicicletitas tan grotescas que lo mejor será buscar su ilustración en alguna enciclopedia.
Pues bien, alejándome de ti en un artefacto de éstos, a veces se me ocurre que eres intensamente pendeja. Eso lo pienso muchas veces, claro, pero el que sea cuando todavía estás tan cerca, me inspira cierto remordimiento; por eso me vuelvo y te tiro un beso.
Las hormonas sexuales son sustancias esteroides. Las tuyas te hacen más bella; las mías hacen que me lo parezcas —y hasta hay quienes suponen, como yo, que el concepto mismo de belleza no tiene nada de metafísico, sino que procede exclusivamente de crudas interacciones bioquímicas de este género.
Ahora bien, si las estructuras químicas de las sustancias biológicas tienen efectos tan trascendentales, es lástima que la naturaleza no imponga alguna alteración a alguna hormona, que haga que yo viva mejor. Entre las infinitas modificaciones estructurales posibles se me ocurre, al azar, la introducción de un sulfhidrilo en la posición llamada 8beta de los esteroides; el tal sulfhidrilo (no importa lo que sea) ocupa mucho espacio en la molécula, y en la mencionada posición causaría lo que se llama impedimento estérico, estorbo o atasco espacial (título del poema).
Que yo viva mejor, decía. Me conformo con que el cambio bioquímico haga que no me percate de tu pendejez al dejar de verte (soy tan buena persona, que en tu presencia no me doy ni cuenta). No es pedir tanto: si pidiera que dejases de ser pendeja, en cambio, me temo que no habría modificaciones químicas que lo lograran.
Desde luego, el que la palabra «impedimento» aparezca en el título alude también al impedimento para tomar las cosas como son. Etc.
Amados, 1
De Enroque (1986)
Lee los libros esenciales,
bebe leche de leonas; gusta el vino
de los fuertes: tu Platón y tu Plotino,
tu Pitágoras...
Entre los árboles del Bois de Boulogne avanza,
pestañea,
continúa.
Viene leyendo un librito.
En la derecha el biberón. Se detiene,
chupa con recato,
continúa.
—....
—De leonas.
(Con la voz y la sonrisa que se hicieron legendarias).
Se borra en la neblina,
murmura
8 ×3, 24; 8 ×4, 32; 8×
Hoy lee a Pitágoras. Esencial.
Amados, 1
Lee «tu Pitágoras», aconsejaba el pobre Amado Nervo en sus pomposos versos que pongo de epígrafe.
Qué bonito suena: leer a Platón, a Plotino, a Pitágoras... Por supuesto que Nervo no lo hacía. Pero qué tal presumía. En el caso de Pitágoras hay un amargo hecho que Nervo ignoraba y que revela de modo deslumbrante la vana papanatez de su grotesca recomendación: es imposible leer a Pitágoras, pues de Pitágoras no nos queda ni una palabra. Sólo algunas anécdotas tontas. Apenas la tabla de multiplicar, conocida por pura tradición como «tabla pitagórica». A eso se reduce la vigorizante «leche de leonas» que, según aquel infeliz poeta, nos legó Pitágoras y que él, Nervo, ingería a copiosos biberonazos... Si así de consistente era lo que intercambiaba con la Amada Inmóvil, lo siento por ambos.
tómenlo literal
ResponderEliminarCuando el poeta les diga
que está hecho pedazos,
olfateen
y comprenderán
Si lo tiene tres veces el microfono, que cante.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarGracias por las 543 entradas al blog en esta semana que termina.
ResponderEliminarY el día que ya pasó.
ResponderEliminaryo como buen socrático ( de esos que desprecian a los traperos sofistas) desayuno
ResponderEliminarcon mis platónicas lecturas
para la hora ñañiga del almuerzo me reservo mi becerro Plotino
en las aciagas horas de la cena, entre copas y arepas me despacho el único tomo
de Pitágoras
y antes del reparador sueño, el buen jarabe de un poema de Gajaka
en el ladino caso del insomnio, con unas piripas burradas de Neruda alcanzo la narcosis
eterna
u.u.
Eliminarelogio de la piñata.... Carlos Saco de agua y su parranda akadémica condecoran como
ResponderEliminarpoeta mayor del 2015 al verborreo camaján de Tomas Modesto, modestia aparte,
el presunto implicado no conoce de la palabra modesto ni la ortografía. Con estas
ventoleras tan titulares y capacitadas, que ofrecen su veredicto como regios Cesares
en las arenas del coliseo, uno no alcanza a comprender si hacen el divino ridículo o la
queveda parodia de la misma seriedad. De coda la misma cola supura la pregunta,cuanto saben o leen de poesía estos escuálidos señores del jurado, de brevas
queda la almíbar de que este roto teje a pespunte de gato encerrado. O concediendo
de la duda un dedo, son tan plateros los burros de Juan Ramón...
Cömo, ah esto no se puede creer, la pucha madre, lo han calificado de neobarroco a Tomás Modesto, para burlarse de ustedes, neoberracos, No llega a parodia, la gente se ríe de la estupidez y de esta no sale.
Eliminarsolo los farsantes le temen al anonimato,
Eliminaresperan que el disidente le ofrezca el rostro
a su remedada mediocridad, como si conocer
la paja y seña del indolente lo hiciera menos pueril.
el anonimato cegado de maledicencia no prospera,
pero el que se antoja medido y esgrimo en su libreto, lacera
como urgente ladilla en el mismísimo profano ano...
las pírricas ventajas del anonimato
ResponderEliminarlos bizarros guapos del barrio, en puro y desmedido
alarde de chimberismo macho, confunde al anónimo
con el cobarde. El anonimato está muy lejos de ser una daga sobre las nalgas, es simplemente un touché de ciega esgrima sobre el mismo rostro.
El anónimo al igual que el voto secreto de la llamadas
democracias liberales, intenta corregir los estridentes
excesos del poder falsamente atribuido. Cuando un
fulero jurado se apropia y legisla un veredicto que no es de su incumbencia,
el anonimato juega como una lacerante cosquillas
en el colon de estos impertinentes indicados.
Quién opina aquí?, si no se sabe por donde va el agua al molino.
ResponderEliminarte apoyamos
EliminarRoberto Goyeneche, Julio Sosa, Edmundo Rivero, Anibal troilo,Adriana Varela...
jajajajajaja jajajajajaja ja!
EliminarEl Sindicato de la jauría Pop también te apoya,
EliminarJuanes, Joaquín Sabina, Ricardo Arjona,Mana, Manzanero,Los Terrícolas...
El reencuentro de Wifredo Lam y André Masson
ResponderEliminarDel 19 de octubre al 20 de noviembre, exposición de obras de Wifredo Lam y André Masson, en el Centro que lleva el nombre del cubano.
Del 19 de octubre al 20 de noviembre, exposición de obras de Wifredo Lam y André Masson, en el Centro que lleva el nombre del artista cubano.
Era 1941 y la Segunda Guerra Mundial obligaba al éxodo. Exigía marcharse de Europa por vías tan masivas como desesperadas. Francia era el epicentro cultural de la época, pero el ejército nazi entendía poco de arte o actuaba como si entendiera poco. En una de tantas expediciones de intelectuales rumbo a América, coincidieron los pintores, Wifredo Lam, un cubano que retornaba al Caribe y André Masson, un franco-belga en busca de la paz escondida detrás del Atlántico.
Ambos, cuarentones ya asentados en los circuitos del arte europeo, fueron compañeros de un viaje con destino surrealista: la isla de Martinica, en el centro del arco de las Antillas. Por lo mucho en común, el mulato villaclareño y el ario bruselense-parisino debieron conversar durante horas en el trayecto y la estancia. Pero poco se sabe de esa amistad, de esas conversaciones.
Una vida después, a 74 años de aquella travesía, los curadores, José Manuel Noceda y Gilbert Brownstone, intentan develar el misterio con Masson – Lam, diálogos imaginarios, una exposición en la que 44 grabados de André y otros 37 de Wifredo hablarán durante todo un mes.
“A pesar de que no estuve durante 1941 en Martinica, tengo una idea acerca de lo que pudieron charlar Lam y Masson. El primer tema seguramente fue la poesía, porque le encantaba a los dos. Otro debe haber sido el paisaje y la vegetación de esa isla, que inspiró a Lam a realizar su obra maestra, La Jungla, y sirvió de musa para Masson en varias de sus más importantes piezas”, comentó el neoyorquino galerista, Gilbert Brownstone, durante una conferencia de prensa celebrada en el Centro Wilfredo Lam.
Las paredes de dicha institución acogerán la expo que se inaugurará el próximo lunes 19 de octubre a las 5 p.m. y se extenderá hasta el 20 de noviembre. Con una fuerte resaca provocada por los intensos trabajos de la Duodécima Bienal de La Habana, el Centro no acogió exposiciones durante los últimos cuatro meses; ahora reabre las puertas con estos diálogos, con esta enigmática historia, y sobre todo con decenas de espectaculares grabados.
La mayoría de las piezas de Masson que serán presentadas corresponden al periodo entre 1951 y 1972. Pero como “rarezas” de la muestra, destacan dos dibujos “automáticos” originales, pertenecientes a los años 1921 y 1923, etapa más pura del automatismo psíquico, técnica que proponía acrecentar la creatividad del artista a partir de la expresión directa del subconsciente, donde se suponía, debiera dominar lo irracional y los pensamientos se expresaran sin barreras sociales. Ideas propuestas por el poeta francés, André Breton, en el primer manifiesto surrealista y fuertemente influenciadas por el las teorías psicoanalíticas del austriaco, Sigmund Freud.
Tanto Masson como Lam fueron parte del movimiento surrealista, aunque desde perspectivas y épocas diferentes. El europeo integró el núcleo central de esta corriente, siendo fundador y ocupando cargos dentro de varias instituciones creadas en la década del 20. Por el contrario, el cubano se aproxima al movimiento mucho después, hacia el año 1940.
“Lam nunca produjo una militancia férrea y activa, más bien orbitó alrededor de esta corriente artística. Pertenece al llamado «surrealismo periférico», que engloba las influencias del movimiento en países como España, Portugal, y los pertenecientes a América Latina y el Caribe”, explica el especialista en la obra de Wifredo Lam y curador de la expo junto a Gilbert Brownstone, José Manuel Noceda.
La inclusión tardía del villaclareño dentro de las vanguardias, sumada a un cambio radical en sus piezas a partir de finales de la década de 1920, hace pensar en un vínculo cercano entre su obra y la de Masson, que trasciende la corta amistad de 1941.
u.u. en pintura no nos pisamos las mangueras.
ResponderEliminarGajaka, AHORA SOY ARQUITECTO.
Malo malito este Rivelino, no tiene sintaxis, poemas de un principiante sin futuro.
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