miércoles, 26 de junio de 2019

Por el camino que da a la encina, va y viene César Vallejo, sin que un vencejo cari triste lo detenga.



Revista Realidad Aparte (Segunda Vida), y su homenaje a César Vallejo. Revista ilustrada de poesía. N.Y.C. 1999.

Atención se coló un poeta en el congreso antifascista de Valencia! 

Decía el cartel del diario del imaginario fascista. 

Medio indígena, criollo, o indio entero, defiende un presente engrasado (andar com fé, vocéla fé no acostumbra fallar (G.G.)).


Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)

Después de César Vallejo, no queda nadie bien parado, sea que sea un sadista inmiscuido en sus resultados, o el simple hecho de existir en Santiago del Chuco, y morir en París, amacizado por la desesperación ante el avance irresistible del fascismo ordinario, y la debacle del Nacional socialismo, y de la república española.


Quedaba su socialismo católico (España aparta de mi este cáliz). Habría que resucitarlo con la imago dulce, y así cómo lo hizo el poeta Ernesto Cardenal, preguntarle a Vallejo, qué diría sobre Marilyn Monroe? 

Esto último me lo sugirió mi amigo el poeta Comas para ser más neoberraco el discurso poético. Espere y verá, por fin aciertos en el cine para mi cabecita loca, que apenas entiende a Hollywood, sus estudios están plagados de cagadas de Tarantino, con su nuevo rey.

Si, César Vallejo es incomparable, viajando a la Rusia para transformar el mundo, y escribiendo en francés. Ahí están pintados los peruanos (nas).

&&&

Sigue el curso, y te resbalarás

Fue un blog de Intramuros, en donde leí un texto sobre Vallejo, Yo que tan solo he nacido, de Miguel Pachas*, recién publicado en Madrid: 
Yo que tan solo he nacido, y me dio vueltas para comenzar a escribir sobre el cholo tan amado por todos, y mientras me explico de cómo conservar la orquídea ante el cuerpo de las cenizas, y su descontrol en mi. Cioran en una mariposa.

Desatendido ante algo que permanece inalterado. El dolor ante la presencia invisible de Muerte sin fin, parodiando a Gorostiza. Y esto (?), lo se, no tiene nada que ver, si más me gustaba López Velarde. con Zozobra, y Enrique, el modernista que le torció el cuello al ganso salvaje.


I

Una poética cómo los Heraldos Negros, lo que te saca son los sesos mal heridos, el mugre para el guano, el  Perú serrano y costero, nada más, y claro, el robo para el estudiante de derecho. 

Todo sin menospreciar la realidad, si la de un punto en el universo, y es, se llama vallejiano cholo, se cree ruso.

Te estremeces, y todavía no ha llegado Trilce. Lo hubiera gritado en su lecho de muerte Abraham Valdelomar, en 1919. 

Se llevó su tristeza. Que para él no era ajena, sino la puesta en escena de unos cuántos pueblitos, que por alguna razón, si la poesía la tiene, sumaron muchos poetas en el Perú, nacidos antes de 1930.


El Vallejo político y revolucionario en España. Marxista leninista, a buen curso, había tenido, la revolución bolchevique y socialista una ruptura, violenta con el camarada León Trotsky, y este huyó a occidente con su revolución permanente, con el arte, lo más importante (Lenin), y la familia.

Se encontraría por el camino con el ruso envalentonado, así como se vio con el poeta MAIKOVSKY?

Por este último, ojón suicida, sintió un rechazo, nada a su locura socialista, y menos al menoscabo comunista del siglo 19; en la noche negra de las rosas, su partida doble.

Las patentes eran del diablo, Vallejo amó a su Rusia con Las noches blancas de Fiodor Dostoievski, suponemos, y la fatal Moscú, su obsesión, el proletariado ¿Un paralelismo con la Comuna de París? El elogio de un marxista, no stalinista.


¿Nada qué ver? Solo la poesía entre las formas curvilíneas, de la flor y las aves marinas, y la independencia de Estado, hacen de Vallejo un rey quechua en Europa.

Murió de hambre porque quiso, nadie sobrevive a tres o cuatro noches sin sueño, por estarse escribiendo para ganarse la vida, o por el maldito oficio. Tiempos arcaicos, Hititas sin rastro alguno.

Ahora si, en la París envolvente y surrealista, que lo olvidó, y que lo recuerda en su casa cementerio en Montparnasse cómo el poeta temerario. Otra suerte muy adversa corrieron otros desterrados por la dictadura de Leguía, el caso triste de Carlos Oquendo de Amat. 

Y de otros escritores (Porfirio Barba Jacob, que ya todos sabemos por qué, qué, se lo contamos con Fernando Vallejo?). Spelucin, Magda Portal, etc.


Muere Maríategui, 1930, otro dolor para Vallejo, su estética de la angustia, el partido socialista del Perú, a veces Emily Dickinson, tarde nada, surrealista en aquellos intentos de liberación de la imaginación.

Horrible encontrarse con el conde duque de Dalí, pero si con stalinistas cómo Siqueiros (Vallejo lo hubiera matado de rabia por el primer atentado a LeónTrotsky). 

Georguette, el sacrificio de una revolución en ruedas, norteña. El alma vieja de una marinera, el té negro de Engels, nos van a medir los nacionalistas franquistas. 


El concepto del ser mitológico, lo heredó Vallejo de una musa de niñez, de un alfabeto recién heredado del viejo Cadmio. Fenicio, Hitita. 

Maestro de escuela, la mejor profesión de aquellos tiempos del derecho romano en el estudio. Tipicidad del mal. Desengaveten la letra corta música para una bestial arquitectura… En Trilce. 




*La anécdota del texto de Miguel Pachas: dice que cuándo se publicó en España la segunda edición de Trilce, 1930, Pablo Neruda le escribió al poeta León Felipe, entre otras, que ese era un libro de poesía malo, y que Vallejo era troskista.

A Ángel García Nuñez


Tremendo rebulú (O m.i.e.r.d.e.ro. del Neruda stalinista).





jueves, 6 de junio de 2019

Los chamanes incas y borbones (en un 60% de Fulcanelli), y el barroco en América, por pedido del poeta Enrique Verástegui, in memoriam.





Fulcanelli, el alquimista.

Comentarios críticos, argóticos o de argonautas (Fulcanelli).

Por Mandarin Carroll*

(reeditado, una de las entradas más leídas en este último año.)

Estoy entumecido, necesito algunas enseñanzas del hermetismo vuelto silencio, la cúpula solo es de lacapilla SixtinaKrisna de algunos locos, el pastel de piña!
La muerte te avisa por la mañana que te vas a morir por la noche. Y esperas ese momento con fervor. El bestiario hermético de la catedral de Sevilla.

Qué  Carlos Castaneda nos engañó a todos, yo no veo el engaño, qué todo se lo inventó, mejor todavía, dónde está la falsedad, en su método autista?

Qué las Enseñanzas de Don Juan, puro pelele con aspirina? No señor, que extirpe, que sustancia la de la última generación de Incas. Vallejo, Valdelomar, Arguedas, Castaneda,  Hinostroza; con razón la serpiente esa de la veda, no para de asombrar. Chamanes de la escritura.

Otra cosa los trismegistros, la sierra que partía al ser humano en dos como un cerdo. Son los malditos chamanes que los matan los mismos dioses que los creo.

Nunca existió la perfección de don CarlosCuando un guerrero aprende a parar su diálogo interno todo es posible; hasta los proyectos más descabellados se vuelven factibles (Relatos de Poder).

II

Decía Castaneda que cambiar nuestra idea del mundo, lo que para mi es una metáfora, es elchamanismo.
Yo recuerdo que vi la mujer que cruzaba el parque sin ningún rumbo.  La verdadera apariencia. Los ecos reformadores, la paz interior, luego la paz deBasilides.


 C a s t a n e d a o el indio Yaqui.

III

La corrupción me sacó de quicio. Mafias que se aparecen en los sueños, con armas, que te hacen desaparecer. Juegan a los Pablo Escobar (no pensé que lo iba a escribir alguna vez). Otra cosa es Fidel Castro, que a buena hora nos metió a todos alstalinismo, cuando esté había sido vencido por lacrítica y la autocrítica.

IV

Las golondrinitas invencibles del cambio climático, que emigrarán al sur, hasta el viaje a la Patagonia,donde desaparecen. Te cuento un cuento con Té.

Una realidad aparte pita, punto de cruzamiento entre una escritura y un grito soberano de querer ser Dios, aunque en la corte lo eliminen con losquarks.
V

Cómo hace un poeta en público diciendo babosadas, después de superar el miedo escénico? Ahí está Trump, haciendo lo mismo como presidente.

VI


Enrique Verástegui (1950-2018).

Voy a tratar en 200 palabras definir lo que es elbarroco en América, cómo me lo pidió Enrique Verástegui, antes de morir: misterio invisible que eleva el ojal, la mano que la proyecta en proyectiles atómicos. Quebrantando la luz, o esperando todo de ella. O. Cuando pasas por el frente de este arco ojival, miras a contra luz, fotografías que hoy son de antaño. Los demonios sucios de la concupiscencia a la puesta de sol, florido y Ponce de León. La ilustración gongorinacon su enciclopedismo moderno, y la caprichosa y demostrativa capacidad de Quevedo, para paliar su libertad contra la contra reforma establecida. Todo un concilio dedicado al cardenal Pietro Bembo, humanista y filólogo. 1524. Simetrías pasadas por espadas azulosas.Las Soledades que cruzaron el Atlántico primero que Lope de Vega amancebado, y un poco turbio de valores reales, para mandárselos a decir a Sor Juana Inés y Domínguez Camargo.

……………………………………………. Hasta aquí las primeras 125 palabras. Volveré al cono y no a lamezquita medioeval, para cruzarte de brazos en el bastidor manierista. El poeta peruanoVerástegui estaría feliz de esta monografía. Fui uno de sus ídolos de barro, por su admiración hacía la revista ilustrada de poesía, Realidad Aparte deNueva York.

A Enrique Verástegui, a casi un año de su muerte (en este julio del 19).

Y las 125 palabras y más, para completar las 200 palabras sobre el barroco en América.

Gracias a anónimo sin ánimo de lucro:

anónimo sin animo de lucro7 de junio de 2019, 5:22

es cosa de minucia astucia ese corto circuito del chamanismo y el barroco americano…
la mismísima Ay Mama Inés de Sor Juana se escandalizaría de tan mimético tropismo…
ojo y ojete con la ajuga desastre de kozer los desgarrados tapices del manierismo…
una cosa glucosa fue la libérrima desproporción del enervado Ponce de León y otra las caprichosas evacuaciones albinas de las Soledades de Góngora y las toxicas diatribas del cerúleo culo del evadido Quevedo…
los apuros del mulo llevaron al hambriento Lezama a deslumbrar La Habana quincalla del carpintero Carpentier…
el barroco con todos sus (des) medidos antojos fue el silencio que precedió a la exuberancia americana ..
y aun es el silencio que deviene de ella…
con esmerada severidad te recomiendo tres libidas gotitas de jarabe Severo para tus cetrinas llagas cervantinas; no solo de las berracas hormonas vive el leguleyo hombre… 
ResponderEliminar

Carmen Ollé y Alarico Enrique Verástegui en París.

***

*Mandarin Carroll, heterónimo de Gajaka?