Lezama Lima y Manuel Pereira, en una de las sesiones del curso Délfico, diciembre del setenta.
Lezama Lima
en el bachillerato cubano, es una perfecta cannabisball.
Por Gajaka Extramitico
No hay mal
que dure 101 Cemi nario. Muerte a
ese estratega, que solo come galleticas con vino mezclado con agua, ni más ni
menos que en la corte de Lezama. Góngora entra gratis todos los días, no tiene
chiste, el innombrable que poco nos habita, un barco entra a la bahía brava, se
llama San Juan de la Cruz, es chiquitico, pero trae los combustibles de Miami.
Ja, las polillas peludas todo lo inundan. Siéntese y hablemos del dragón.
Tengo el
libro de todas las religiones, sagradas, el taoísmo que te retrotrae, hacía
naufragios en el Atlántico, super picudos, donde va él, va su doblete de ángel
dormilón. Cemi lo vió devorando una
doncella, mientras hablaba Fronesis,
y esperaba una ofrenda, en cualquier
ensenada, la serpiente dragón y oso. El imperio animal del Norte.
Son apenas
unos muslitos, el paso de la era glacial, los cometas puntiagudos sobre la
Tierra. Vean canibalistas lo sabroso con perejil.
Hasta aquí,
Julián del Casal, bueno es un decir. Servía el dragón cada día al Árbol de la
muerte una carreta de piedras. Total agradecimiento. Y el lago profundo de la
Atlántida, donde gozaría de gran aprecio. Cemi ve el Juicio Final. La tenebrosa frase de Jesús: Ay de las mujeres lactantes, y
de las embarazadas, porque serán pasadas a cuchillo, en Jerusalén, piensa
Lezama (Cristo convocará a las alimañas y
a las bestias del bosque, y habrá tiempo para que el Maligno prepare una de sus
tetras).
El fatum, tu mano a mano con él. Las pruebas
reinas del bachillerato en Upsalón.
Y mientras tanto el eros y los daimones. Y viene la cosa rosacrucista, san Marcelo hace de san Jorge, y solo toca la
naricita del dragón (y este sonríe), mientras el san Jorge renacentista lo clava al piso con la
lanza. No voy a repetirlo, la verdad tiene otro gigantesco numeral, lo
sacralizado por el catolicismo medioeval.
Lezama Lima y el reportero Iván Cañas, 1969. El fogonero.
II
Los caminos
de esa hipertelia, vienen dados por el desvío sexual (Paradiso, capitulo IX).
Ese ver delante, el otro que lograría su objetivo paradojal, imponerse sobre
los otros, no más creación a base de un dogma. La nueva especie justificaría
toda la hipertelia de la inmortalidad.
Ahora es Foción que la defiende.
Vienen los
catáricos que no tenían ningún contacto con la mujer, aunque la desearan, algo
que los trovadores veían como herejía:
V
Tiene la duda sobre un punto
y mi corazón vuelve siempre a su
angustia.
Todo lo que el hermano me niega,
me lo regala su hermana.
Lezama en la
búsqueda de la Hipertelia de la
inmortalidad y de la resurrección,
nos presenta al heresiarca demoníaco, Barba
Jacob, condenado en 1507, y que abominaba de la mujer, y profetizó que las
mujeres tendrían hijos sin varón.
Y otro Barba Jacob, el poeta colombiano, que
llevó la marihuana a Cuba, a los poetas españoles que estaban allí en 1930, Lezama
tenía veinte. Porfirio Barba Jacob, que
también abominaba de las mujeres, Lezama lo ve, como un poseso frígido. Lo
iguala a los Piedra Celistas poetas
colombianos, una poesía oficial, y de un modernismo tardío imnecesario. Todavía
esperan al cisne para estrangularlo.
La transmutación de todos los valores, monumento a una verdad y a una
crítica que Lezama hace a Nietzsche, en materia religiosa, o la plenitud de un sentimiento o de un resentimiento, una
reacción ante la cual media humanidad abortó en las dos anteriores guerras
mundiales. Pero hay el espíritu errante, del que nos ocuparemos en el próximo Cemi
nario.\\
Gárgola de la catedral de Salamanca.
Espíritu Errante de Zaratustra contra espíritu objetivo de Hegel.
Dice Lezama (Cemí), capitulo X, que hay dos Nietzsche, con una certeza que no deja escapar el mito de carne y hueso de un tal Claudio de Lorena, suena muy sofisticado, el que maneja el Nietzsche que no le gusta a Lezama, y ese profesor de 24 años que renuncia a la academia, si, pero es el de fuera de la ley, que pierde los motivos de lobo estepario, ve el mar sereno como los griegos, pidiendo el sacrificio de Efigenia, para zarpar a enseñar el mito del rapto de la semidivina Helena.
Fritz, Odia a Hegel, y por supuesto a Marx, Nietzsche no se salva, su Zaratustra es un barco de condenados, no es espíritu objetivo de Hegel, tanto para derechistas como para la izquierda, media el sabor de la mermelada en el abismo insondable de su cuerpo enfermo, ávido de hambres que se sacian, y por lo tanto no es el alma hipertelica, que es sosegada, creadora de su gran espíritu en el determinismo de familia. Siempre va adelante, inocente, ver delante.
Fronesis no aguantó tanto de Cemí, y lamentó la ausencia de Foción. La misoginia de Nietzsche para altas figuraciones en la noche. El desprecio por todo el que sufre, en la la raíz de sumisión.
A Hitler le pareció genial, y se las aplicó a los judíos, que antes habían sido Mediterráneos... Cómo política incorrecta de un narrador que se oye a sí mismo. Lezama explota, cómo explotó Borges.
en el próximo Ceminario, hablaremos del libro Lezama Lima o el azar concurrente, de José Prats Sariol, escritor cubano.
ResponderEliminarTomaste vinito rojo, de seguro para que te quede así de borracho el texto.
ResponderEliminarJajajajaja ja Ja ja
EliminarCuca la maca
ResponderEliminarToro mata
Quién era Claudio de Lorena?
ResponderEliminarUn pintor barroco del siglo XVII, que tenía un cuadro que le gustaba mucho a Nietzsche. No recuerdo el nombre, paisajes, puertos y príncipes.
ResponderEliminarViendo la foto de perfil, no veo poetas negros, todos blanquitos. Solo conozco a Nicolas Guillén.
ResponderEliminarNo entiendo lo de Nietzsche?
ResponderEliminarEs qué yo soy muy bruto.
EliminarSúbito.
ResponderEliminarQué dijo Comas, el descalificador?
ResponderEliminarQué los seminarios son para seminaristas, así sean barrocos.
EliminarComas no dice ni bendice (austeridad cetrina)
EliminarComas tan solo musita (la agria plegaria del anacoreta célibe... sin pareja, sin oveja y sin orejas de burro)