viernes, 24 de mayo de 2019

Guerra de heteronimitos, Mandarin Carroll le declara la guerra de nervios a Gabriel del Casal.




El hijo del judío errante. Gajaka. Fotoshopp de Carlos Enrique Ortiz.

Ensayo poético, de una vez aclarado, Dios, perra, llamado de amarantos en el jardín.

Por Mandarin Carroll

(El poeta Mandarin Carroll, con su origen ancestral en San Andrés de Pisimbalá, Colombia, nació de un viaje de hongos en 1977, y se suicidó en el desierto, nada sin importancia).

1
La gente cree que la economía es la ciencia; veamos, bastante malita la academia, que poco le importa esta monstruosidad. No saben que la alquimia ha sido el mejor don que los dioses han legado a los hombres. El oro alquímico en tus ojos.

La ciencia y los dioses, no los dioses y la religión. Que barbaridad. Cuenta la leyenda que Da Vinci se disfrazaba de mujer para seducir a un alquimista, que era el mismísimo Hermes en persona. Da Vinci le sisaba al maestro (miraíatas incandescentes); porque se buscan inconsolablemente.

Vea pues, quién inventaría el café, para drogar a todo el mundo, menos a los mormones, que te hablan de su destrucción. No duermen los malditos, pensando en el semen de un tal José Smith, me lo dice un chilango. Crece el sentido del humor.

Cuando las palabras no se las lleva el viento, se vuelve insoportable la locura, no para un solitario. Por un vis a vis, que lo aclara todo, la vida perseguida por un diablo con relativo poder, que te lanza al abismo con cuerdas. La creada naturaleza de la nada.

Ahora que todo me importa un pito, no voy a pedirle a nadie aclaraciones del porqué de mi vaguedad ante las aproximaciones inútiles, cuándo el Ser, ese ser empieza a transformarlo todo. 

Con un beso en la mejilla fría, desesperado mito, no suena imitándolo todo, ya que poco impulso mental, de ese que viene de lo increíble, imaginación de un cantor, periplo de orgías frustradas (las humanas?), que nunca se pensaron.

Ahora que derribo muros, sin que me paguen, añoro el espíritu de un amigo que se fue, o el de la madre entregada a la esclavitud. Por dónde viene el himno, la marcha, y la gran cruzada; esto último suena a inverosímil. Sin similitud.

Un paso atrás y pasan los vallistas la carrera por el anonimato. Bueno eso pasa en Burkina Faso. Nuestro nuevo paso atrás, y nos liberamos de esos locos sin freno, dando todo el tiempo su última o única sonrisa sin peso, sin la sustancia de las esencias eleusinas.



Eduardo Peláez (el poeta colombiano). De las poquitas fotos que le he tomado, con mi asombro de siempre. La frase del collage es de él: La ambición aleja excesivamente..

2
Me perdí, y es que soy tan distinto a Gabriel del Casal, que siendo nietzshiano, no pudo ser marxista, no hubo escuela, solo las opiniones falsas de un disidente adolescente. El existencialismo se nos volvió una lengua imposible, sin alma íbamos a obtener el paraíso con la economía=ciencia?

Yo leía la correspondencia de estos políticos que había que seguir: el Diario del Che lo llevaba debajo del brazo. Lo leía poco, porqué me gustaba más la música de los santos, que la de estos envalentonados, Marx y Engels, correspondencia, el Che opresor de los homosexuales, símbolo abstracto, castillo de naipes.

La ciencia ahora la tienen los transgénicos; te crecerán los dedos cómo a los reguetoneros, igual a las zarigüeyas, el paso de un tsunami que ha arrancado de la cama a Madonna. No llegaran a Once upon time, en la música. La cura del sida, y preparece al otro ataque pergeñado por la Biblia.

Y duerme bien el opresor? Cuál de todos, el de aquí o el de por allá? Todo suena a Pakistán número dos. El de por, esta arcadia, vendió todos los páramos, incluyendo a Pedro Páramo. Un poco de humor sin ache. Suena a maldita cremallera.

Si es imitación a USA, estamos jodidos, por aquí los ríos se murieron, lo que corre es el experimento atómico del enfrentamiento, se vive maravillosamente bien en la artificialidad.

Allá también es Alá, enfrentado a Jehobá numero cien, y todos sus pueblos corren mueren en el desierto. Sin justificación posible que no sea el fanatismo llevado al cósmos, y soltarlo allí, en la desorientación de las especies; se han encontrado más los hindúes vueltos ahora su propia imagen inmaculada.



Aretino por Tiziano.

3
El cuento de Dalí y Buñuel cuando hacían El perro andaluz, me dejó lelo. Que inesperado Dalí con García Lorca, le señaló Buñuel, si se reía de su Romancero gitano. Hagamos algo, un trino, que le duela al poeta. Que le arrebató la mitad de la cinta, dice bostezando Aragón. Todo lo que oliera a Lorca, ya no le apetecía.

Así es cómo se arman los chismes, la malísísima mazmorra española, la malisísima mazmorra francesa, un infierno amenazante, mejor el Hades, y estaremos de acuerdo para siempre.

La suerte es cuando puedas masticar el pan con tu bendita frente.





Luz de invierno, por Klee...........................................................

A Eduardo Peláez P. desde las mazmorras colombianas puestas en pie. No puede ser el espíritu científico (supongamos, antes del bastón).




miércoles, 15 de mayo de 2019

Hilario Aquiles Luna, el heteronimito mayor, que nació en Argentina. Cuenta los celos con relativísimas escenas.



Marilyn M. En el cielo de el Morocco. Este lugar de la noche, Medellín, 2015. Por Gajaka.

Si Dios es una mujer, es una 10% del asunto. Sino crees en Dios porqué dices esto?

Por Hilario Aquiles Luna (tucumana)(mentiroso incierto no es lo mismo).

Ahora todos felices, somos seudomísticos, cargados de emociones que no son de la amargura, sino del contacto con ella.

Otra cosa huele a romero, que se ha ido; mi conchudes es de bajo porcentaje, porque tenía que serlo, brilla el amor, y lo mismo la amistad sonora.

Temes la envidia, y empiezas a devorar a Céline, lo digo por la exaltación de la educación y el diálogo cortado.

Las provocaciones en zonas prohibidas, hasta allá impulsados por un viaje mítico. Cuáles son esos viajes, si acaso un despertar arremete contra las musas?

Tengo sed, y lo mojaron con wiskiee, tiene que ser en Irlanda. Suena bueno la inocencia, el resto es Seguridad del Estado.

Si has gastado el mismo tiempo en elaborar una carta de amor, y otra de crítica interior; te van a comer a besos. La acrobacia mira el vacío cómo de otro.

Dígame, cuál fue la razón de tu existir? suena de una vez, inquisidor con varios tequilas, de golpe la mexicanada. Y doy mi número favorito, que sumados cuatro dígitos da 19.

El corazón no es de uno, alguién con suficiente revolver viene por él. Doessis de plantas alucinantis, malnacidos los incorrectores, solo Dios los descrimina a ellos.

Al bello de Romero Tejada, In memoriam

*********=======-=-=-=-=-=-=-=-=*********



Yogananda y mi madre me ocupan ahora soy feliz. Collage en medio del candombe uruguayo. Gajaka.


Y para rematar he puesto a mi gata Harmonía.

I

Llegó un desespero que andaba entre las piedras, mi bella Harmonia, bajaba y subía la celosía hacía el techo de cerámica roja, es un decir, troyana, yo procuraba calmarla.

El destino, 3/4 partes de este planeta, más allá del nueve. Salpicado, sin reverencia, la ñiña sol es diferente a la niña luna, y juego la enemistad, y lo pierdo por un caramelo.

Si crees en las diosas más que en los dioses, siempre vas  a estar en apuros, maldigo el día que he nacido. Las palabras fuertes que cogieron peso, se las lleva< perdón, es un secreto.

Eran tantos sistemas como perdones han habido en este mundo, osease, son pocos, tu propio sistema puede funcionar, en esta descarga agotada de méritos.

El melodrama barroco de tu existencia, le pudo pasar a otro en otro período, oro con oro, lengua con lengua, se hablaban en llamados, tu el troglodita, tu des-interesadamente tu tragedia.

II

Entro borracho al infierno, cobraban hasta para ir al baño. Lo mejor, la pastilla que les daban era tan efectiva cómo Loratadine para la allergia neoyorkina. Prometía el eterno retorno, pero de Ulises.

Bajo al cielo de estas catedrales, quién mendigaba mejor, mientras descansa el valle de los papanatas. El momento del perdón, de nuevo imposible.

Ya no abra río en Suramérica, una extraña onda de repercusión, de sobrevivir sin experiencia, ahí si mi hermano procura tu exilio.

Dice el represor, están azándose las tortas en el horno, signo de degollamientos permanentes. Va siendo hora de huir, de vivir con los salvajes.

Y esta historia que ya no fue y volverá a existir, canciones de acuerdos y de dolores que poco a poco se van calmando con la Marihuana (aquel horrible filme de clase B. de los sesentas).

***


Javier Sologuren.

Dédalo Dormido

Most musical of mourners, weep anew!

Not all to taht bright station dared to climb.

Shelley




Tejido con las llamas de un desastre irresistible,

atrozmente vuelto hacia la destrucción y la música,

gritando bajo el límite de los golpes oceánicos,
el hueco veloz de los cielos llenándose de sombra.
Ramos de nieve en la espalda, pie de luz en la cabeza,
crecimiento súbito de las cosas que apenas se adivinan,
saciado pecho con la bulla que cabalga en lo invisible.
Perecer con el permiso de una bondad que no se extingue.
Ya no ser sino el minuto vibrante, el traspaso del cielo,
canto de vida rápida, intensa mano de lo nuestro, desnuda.
Hallarse vivo, despierto en el espacio sensible de una oreja,
recibiendo los pesados materiales que la música arroja
desde una altura donde todo gime de una extraña pureza.
Miembros de luz sorda, choques de completísimas estatuas,
lámparas que estallan, escombros primitivos como la muerte.
Vaso de vino pronto a gemir en una tormenta humana,
Con una sofocante alegría que olvida el arreglo de las cosas,
ebrio a distancias diferentes del sonido sin clemencia,
errando reflexivo entre el baile de las puertas abatidas,
aistando una racha salobre en la inminencia de la muerte,
pisando las hierbas del mar, las novedades del corazón,
pulsando una escala infinita, un centro sonoro inacabable.



Modificado por una azarosa, por una incontrolable compañía.



Pisadas en nuestro corazón, puertas en nuestros oídos,

temblor de los cielos de espaldas, árboles crecidos de improviso,

paisajes bañados por una murmurante dulzura, por una sustancia
que se extiende como un vuelo irisado e instantáneo.
Prados gloriosos, estío, perfil trazado por un dedo de fuego,
blanco papel quemado para siempre detrás de los ojos,
valles que asientan su línea bajo el zureo de las palomas,
fuentes de oro que agitan azules unos brazos helados.
Quietud del mar, neutros estallidos de un imperio cruento,
mudas destrucciones, espuma, golpes del espacio abierto.



Sueños que toman cuerpo, coherentes, en una silenciosa tentativa;

mecanismos ordenados en medio de una numerosa vehemencia,

lujo intranquilo del cielo que sella una hora inmune.
Cuerpo que asciende como la estatua de un ardoroso enjambre
buscando muy arriba la inhumana certeza en que se estalla
para quedar inmensamente vacío y delirante como el viento.



Una idea, Dédalo, uan idea que iba a acarrear nuestro futuro

(un sueño como un agua amarga que mana desde la boca del sol),

los planos hechos a perfección, la elocuencia del número,
el ingenioso resorte para suplantar los ojos de la vida,
todo era una inocente flecha en tránsito de lucidez y muerte.
Ciudades perdidas por un golpe de viento, ganadas por un sueño.
Palabras incendiadas por la fricción de un remoto destino,
murallas de un fuego levantado al que no nos resistimos
canto arrancado a la tumultuosa soledad de un pecho humano.

Javier Sologuren


viernes, 3 de mayo de 2019

El poeta Gabriel del Casal, reconoce por fin sus maestros en el oficio.




Lectura del Pabellón en el vacío, El toconoma, de Lezama, en el show de M.M. en el Morocco. Por Gajaka extramitico.

Tres poemas de Gabriel del Casal (acabaditos de hornear), con la felicidad en entredicho. 


Pobreza de espíritu, que no se doblega.


Larga vida improductiva  larga es la garza, vida, improductiva). 
Enfermedad que comienza con el choque de las energías de las plantas en las manos, improductivas.

Me han dejado los dioses cómo Muerte en Venecia, la noche que amaneció en ti, ente destripador, uno a la milla, no ves me confuso. Eres solo un plátano, en México te matan.

Más bien corta, menos de una milla.

Se acorta la distancia, lacónicamente responde las preguntas del ser. Bebe leche caliente, mientras los otros toman wiskiee, Si nunca fue malo, vientos buenos del escalofrió.

Alguien veía poesía en la empapelada del metro de Madrid con el Quijote de la Mancha, sin ni siquiera la pensó. Vuelve y juega La condesa sangrienta, al fin y al cabo sadista.

Cuando el cuerpo sufre, te hace soñar con una leona revolcada en la arena, antes del suplicio. 
Dejará sufrimientos encontrados, arrancará solo pa la luna.

Amó la sal de tu cuerpo (lo sabían los dioses jefes) y arrancó la sodomía. Empezaron a contratar 
a los bacos, y estos encantados en la orgía. Dioniso era la máscara de esta decepción de parto o creación. El videntismo.


La parte maldita viene y ve venir el conglomerado ajeno.

Las migajas que alcanzo a darte, corazón mio. Desde este dulce o en este crecimiento de marciano en las costas, relatores de mundos infieles, pretender ese ideal maldito, refieren.

Al son o a la prisa se delatan los unos a los otros. La cacería solo va por el trofeo, aletargando el mundo otra vez.

Pobre premio de consolación, la terquedad de la dimensión, a falta del masaje en el cuerpo en el interregno, se te cae lo horrible, pasadas dos o tres tetras. Vives de los grandes muérdagos.

Ay son que te toquen yendo puro llanto. Cambio de guardia en el ombligo del mundo. Vientos sobrenaturales, coja bien usted la escoba, no vaya a perderse su estrado de gracia.

Flauta dulce y metiches melodías, ahí quieto como en primera base, nunca irá a la cama que no sea a calmar el terrorismo que lo cobija. 

Sea cosa o manera, ame a un hispano, porqué con el chino en represión se lo lleva por delante, y come arroz frío.


b

Loli Cienfuegos, Gajaka, Samuel Gregoire, Ashwinni Bath. Bocachica, Foto de Forrest Gander. Santo Domingo, 2017.

El agua en el desierto, la putrefacta evaporación.

Si no sabe cómo calmar la sed, debido al acoso, rómpase en silencios, y sorbe todo, y de una, evite el desvanecimiento que causa temblores desde la mesa de apoyo.

Ha llegado para todos el pájaro de la noche, apenas se hace sentir, ahogado e irresistible, manda ondas de amistad. 
Querido soy el mismo del otro día. Leo a Salinger (The Catcher in the Rye), diga lo que quiera, todo el mundo lo ha leído.

Hoy todos huyen del espantapájaros, arrancó aplausos, y sobre actúa por la erradicación de los valores antes establecidos, para la tierra. Sancione a su propia libertad, porque es un cochino.

Yo vivo soñando con ser el primero en todo, con mi fracaso en el ajedrez, seguiré soñando, a la hora de decirle adiós a la vida sonora 
y comenzar por las taras del vacío y de la inconformidad.

No solo con pastelitos, si solo con pastelitos, alcanzaré la meta de mi completa metamorfosis a canario, en un país que no sea Colombia, donde los mataban.




El mudo beckettiano. Detalle, (fotoshow de C.E.O). de la pintura de Jairo Yepes.


jueves, 25 de abril de 2019

Un Entremes, entre más oscuro mejor. A los heteronimitos sacando su Ph. D




Miguel Falquez Certain, Gabriel Jaime Caro (Gajaka), Joaquín Méndez Gaztambide. Selfie. N.Y.C. 2019.

El temblor de las Azores se quedó chiquito*.

Gajaka Extra (s) mitico

Migue me explicaba la teoría de la igualdad; que se pegaban los nombres de una vez, esto era la germania.
Yo venía de Cadiz, el otro de Extremadura muy celta, y el otro, príncipe de Borgoña. A buena hora la hermandad de los caballeros de Sancho. del casi virreinato de Ocaña, y el comandante Añasco que murió en el Cauca, por la Gaitana.
Tembló la tierra: el agua del limonero no es palo de limón, es la embiolada cómo las cintas (en la mitad de la sala); será la de Cadiz, que ni su mismo nombre existe.
Pero de la costa costeña, sonó de lo más gallina. Si caribeña y va con tunas, las hojas con musgos? Pero no así el limonero.
El agua del limonero, atragantado, expulsa la que es; alguién quiere pastel de Puerto Rico? El maestro de básquetbol (retrato de un adolescente), y por nada pide, monta, aterrizaje, volver a subirse todos. El lenguaje de la igualdad.

En el correo pensé en las uvas, que me subían el azúcar caída; en serio la china que me golpeó con su bolso que pesaba una tonelada.

Descargó y yo dije heavy heavy.
Por nada llega la policía con mi susto de Valentino, y la bahía de Añasco, hasta adormecerme, y a la espera de que saquen el bolso de una tonelada de peso.

Introito con la nave tosca, el espectáculo es extraído del Qatar. Por fin uno y otro café. Estamos hechos, aquí y en Rabat.
T


anto vuelo del extraterrestre. Preferible el show de negros obispos de rosado, y entrar felices al cielo de los 144 mil escogidos.



Euforión por Gajaka.

Habrá se visto la bondad infinita (cuasi): ay ese Habrá. Lo mismo que variado, máximo show de las pinturas del cepo, de la mesa de Todos los Santos (Sántander), de esa boquita linda papocho.
Imploramos a la dicha de ser así, y resuelto y resuello, rosella, rosela, petaca Petrarca, pepino y párpado.

Cómo está él? Leyendo correspondencias, por ejemplo Mircia Eliade nunca escribió sobre Nietzsche, cosa de eslabos, y de circasios. Herbert se llama el que me abrió la puerta. Facilísimo entrance. Por si las moscas es Kafka y el sicópata, tipo descuatidizador, de moda retro.

Cállate esa boca, el último taíno, y sus artesanías de tercera dimensión. Conocieron el chimpance, el eslabón. La virreina de miss Pto Rico y sus vestidos tirados al tarot. La novia de Richi.

I wild sheep chase, 1989, de Murakami. Debe ser una pendejada, si la lee un vietnamita. Pronóstico reservado, Y Kundera, también puede ganar a sus 90 años, el Nóbel 2019.



Huye del dinosaurio. Gajaka, 2013.


Juego de cartas, no hay cartas, involucrados en escribir sobre el tatuaje de mil dólares al padre. La hija que no pensó en su vejez, antes de la muerte en ciernes.
No le queda sino ser anarquista o simple payaso y bailarín. Amabas ambas tareas, y tratarán de aceitarse, de conservar la virginidad hasta de la jaula de los leones de los píos. Prosa completa.

Prosa completa de Kundera contra 10 libros de poesía, Fragmentos a su imán, y al día siguiente el Nóbel para Lezama; Gracias a la revolución no se lo dieron. Si hubiera sabido algo de japonés: quién, solo él haiku Bascho? No, los cantos zen.


Autorretrato, vestido de luna. Gajaka.

Por último el reino de la misantropía, la orgía de acelgas, brocoli, dulce de remolacha, beet, canabis para las visitas. La triste historia del que fue viejo a los setentas años, menos los presocráticos.

*A Miguel Falquez Certain, por su nuevo libro HIPOTESIS DEL SUEÑO, y a Joaquín Méndez Gaztambide, lector, traductor y cocinero.

martes, 9 de abril de 2019

Teresa María Gallón no es un mito es la heteronimita favorita, dice Leticia Pumarejo Cuartas.



Réquiem por Teresa María Gallón*, a modo de acercamientos con la oración en la poesía. No estamos en un velorio más extensivo, ni en la boba exclusividad. De lo que para ella era un heterenomito mangoniado, y un rolo.

Por Leticia Pumarejo Cuartas

Yo, la espátula.

Bien arrepentido (tosky), cuando se las sabe todas, lo mínimo ser místico. Esa cualidad del místico a secas, que ha leído a Kundera, Bataille cuando nadie lo necesitaba. Que si alguna vez existió Dostoievsky, era solo lectura para el hijo, la madre leía biografías de famosos en pequeños fascículos (Lord Byron). Puras tardises digo yo.

Pero no era nadie la sin huesos mucho menos la componedora de huesos con miel, en aquel entonces la gitana refugiada, o el mamón medio flamenco.

Ay Tere, te escribo un poema en esta corta época del olvido:
Me he quedado mirándote
Me he quedado mirándote.
Imposible seguir tu proceso casi perfecto de tu vida. De ese mismo que ahora miro, siento y duele. Dios mio perdóname.
De qué me hablas, Dios mio.
Y esto te parece poco. Lo extraño de la tribu con sus intereses montados y amarrados de paredes que de noche se ven terribles.
No hay sueño, solo los planes de cada día, que el cerebro trata de imaginar.
Claro, al pasarse la vista de otra tribu. La duda en el manifiesto poético.
Sola mastica los hilos del apio, y piensa: cómo será la muerte en el campo de batalla.

*En la foto con Amparo Vasgas.

***
Gerardo Deniz*
de Adrede (1955) Poemas

III

Ver morir tu mirada como animal sin tacha
que pide al sueño y confía,
y cierra luego los ojos
y el cielo se hace suyo para siempre.

Escucharte vivir en tu presencia entera,
fruto perdido, canto de lo oscuro
que desciende y se hunde
- derroche de ondas -
en el agua limpia del instante en reposo.

Pero no saber nunca
si la sombra tan sombra que te cubre
es el cielo que duerme
o tan solo la huella de un cielo que se ha ido.

*Leído en la noche de apertura del IV festival internacional de poesía de Sto Domingo (2017).

***


Tere y Antonio en La Gran Aventura.
***


Madre coraje y sus hijos de Beltold Brecht, y ahí si entramos en materia. Después de huir de los nazis, B.B. compuso la pieza teatral en una isla de Suecia. Puro Berliner Ensemble, desde 1949.

Cuando murió mi madre, 2012, todo el mundo te decía déjala ir, no sufras, no vas a poder así, y fue todo lo contrario, se convirtió en una musa.

Mi madre, mi padre, mis hermanos, victimas de la violencia colombiana que iniciaron los Conservadores en 1948, después del Bogotazo. Guerra de exterminio contra los Liberales populistas, Crististas, Masones de pelo en pecho; donde se confundía el populismo con la izquierda, que no ha cesado en 71 años, y que tiene sumergido al país en la más ridícula ignorancia. Por ejemplo desprecian a los indígenas por borrachos, y quieren su total exterminio.



Teresa María Gallón , 1910-2012.

La madre no fue la del siglo 16 y 17, la mujer no era nadie, solo las de la Corte, ni siquiera las condesas despreciadas por los judíos por p.u.t.a.s. La madre es del siglo XX, desde la época moderna.

Las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas, ni se convertirían en espíritu, si no chocaran con el destino, esa vieja roca muda  (Friedrich Hölderlin).



lunes, 1 de abril de 2019

Mandarin Carroll, envia los poemas rechazados en el premio de poesía Eduardo Cote Lamus. Tenía el pecado de uno de sus abortos.






Guión para una Décima, sin pío de mensaje, más bien corrido de la tarde. Poesía al aire libre. Más tiempo de lo permitido.

Por Mandarin Carroll II

Hablan las mediterráneas, que nunca han sido crueles desde la infancia: somos las mejores, sin ser el centro del mundo real, lo somos. Gagistrofolas.

Un café negro? Nunca en su presencia. Maravillas tornan a callosas
las melodías salvajes, humu de ese descubrimiento.

Los hijos de la alquimia, se lo dicen a sus compañeros de juego. 

Cómo burlar la terrible intromisión, del espíritu abrazador? Con un palo, la vez que quisiste tanto y no florió la oración en la danza hacia el fuego. 

Nuestra parodia en el teatro, la flor de este refrigerio gongorea la gonorrea. Todos a la Cañaheja, al fuego de Zeus.

Me ha salido un cráter, otro y otro, es un paisaje interior, sin ningún asunto para la mente, digamos, sorda, sin otro camino que no sea la genialidad de la familia idiota.

Que no sea lo de la Sierra, la negra o la blanca cretina de atropellos fidedignos, por ejemplo, yo maté a Capaz 17. Dejad la Sierra tranquila.

Ahora mando en mis contornos seudourbanísticos, con mis semillas de viejo orden de la felicidad. La cantaleta al inspector en su primera ordenanza. No hay nadie en el nogal más próximo.

Que soledad, un aparato suizo casi ligado al cuerpo, y de que otros lujos le damos la bienvenida, si como dice mi historia, he perdido el pito de la arbitrariedad (o sea la del árbitro del partido).




Hay asesinos de animales, y asesinos de humanos.

El negro venía de Nigeria, y ella del Guadalquivir, y la mató de un lanzaso, acaso sabía sus genes conquistadores, y la ofrecía al dios de la desesperanza negro. 

El otro perro está amarrado en un bosque, para que se muera de hambre, lo mismo que hace la loba de matar al cazador furtivo (asesino), al frente de sus cachorritos inocentes.

Ya se ven las nuevas razas en la cámara de exterminio, cuando de nada sirve ser la voz que habla con dios en la resurrección, sin ejemplos de competitividad ante el monstruo enemigo viajando con equipaje y con Drácula.

Si es obediente será nana, payaso entremezclado, arcadia del mal mayor. Contratar a los degolladores de bestias, para que en caso extremo hagan lo mismo con la porqueriza humana, que se jacta de verlos vencer en las asambleas.

Los cuernos entrelazados, solo y virginales, la concha de esa desdicha desata la ira de esos animales, que tarde que temprano son la poesía.

Este hijo del silencioso sol y sus cobardes máquinas, de ánimo cromado, con tristeza de las que huyen, regresado ser con piel de zorra para ser cazado. Suena a palustre de empalada monja.

Transcribo los mensajes leídos en las piedras, tanta emoción, para ver partir al ser más amado, la madre, en un período de profecías que no logran todo lo prometido. 2012.




Gajaka a los 70 años. Foto de Loli Cienfuegos.

Presión maldito perdón. La fábula de Mefistófeles.

Dichoso aquel que se cruzó en este camino con un noble espíritu en su temprana juventud. Friedrich Hölderlin.
_________________________________________________________________________________

Que no sea la pesada retina el ejercicio democrático del cristianismo ortodoxo, Ahuyentado ángel de la voluntad, del pedigüeño católico disfrazado de judío errante. 

Y yo solo tengo al diablo bailando por entre mis breñas,  Soy algo más que conciencia, un ladrón salido de aquellas esquinas mitológicas de la primera escuela.

Mefistófeles posee una filosofía y se halla justificado y consecuente a sus propios ojos (George Santayana).Y ese ácido mirando solo en la noche a Marte para el combate de espera.

Ah, es apriori, no tiene más que aforismos between el postre y el saludo referencial de las despedidas. Podría comerte los ojos por ver tanta demencialidad en el escaso disfraz de escena.

No hay mayor locura, mientras contemplo la caída de un sol al final de las calendas.

 Madonna de Pierre Auguste Renoir. Instituto museo de Detroit. Foto de Loli Cienfuegos.


K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%K%

viernes, 15 de marzo de 2019

La poesía celebra a sus heterónimos poetas. Pepito en Penn Station, de nueva revelación. Gajaka II lanza la proclama.





Pepito en Penn Station (O Jorgito en Penn Station), sin presentación, tiene de todos un poco, se lo advirtieron desde Esperando a Godot at Dubay. Heterónimito por un pelo.

Por Gajaka II (sin metafísica, ni extramitico)

Pepito en Penn Station recuerda sus años con Albert Camus.

Se cree fotógrafo, acabó con la profesión, en cada tienda se tira una por entre la vidriera, y la que más le gusta la publica en Facebook. En futbool nadie le tomó su foto de portero de la selección.

1957, lo recuerdo, caían dictaduras, el discurso de Camus en Estocolmo, tuvo que haber sido, porque mi primera lectura fue Estado de Sitio. Pero si eso nada que ver. Ah, fueron Los monederos falsos de Gide, y Las almas muertas de Gogol.

Mentira solo recuerdo la vaca que me pisó el pie, y mi madre recompuso los huesitos mios. El padre Carmelo que era franquista.

Me vengué con Lorca y con Barba Jacob. En la próxima velada literaria caía en paracaídas, y escuchaba recitar a los poetas costumbristas que nunca llegaban a nada (ambos).
El metro en la trova cristiana kabalística, el mismísimo Picolo de La Mirándola, de 24 años. Me sigue hasta en la sopa venérea.

La trova alejandrina, la décima radical barroca. En estribillo doliente, todo el día y toda la noche, aquel hijo del dios Maimmodes, perece.

Dichosos los que se acercaban por esa cueva, cómo Abraham, solo un hijo les obsequiaba Dios. El dios de los mandamientos y las virtudes teologales: y así y todo maldito el séquito de esta falta de talentos, se monta a escribir, es voz y ser.





Había triunfado la luz de la tarde. Las vírgenes de cada siglo, hay que tener en cuenta que poco se entendía la mujer como reproductora de un cachorrito. Las cuatro o cinco madres del siglo.

Incluye la de Gorki. Por fin berraco por fuera de España. Y hay que sacar el doctorado en Historia en Huelva. Los borbones te lo agradecerán.

Vayan a que les den por el, muy medieval, Quevedo tenía el diccionario, que más tarde utilizó Cela. La tan corrida manera de maltratar al ser humano cuando todavía no es ciencia.

Ser hijo de la analfabeta que prepara la sopa, hoy son los analfabetos. La encrucijada de las genealogías a partir del neoplatonismo, sin contar las guerras de exterminio, que incluía a los jabalíes de la Edad de Oro. No se me olvida entre otras cositas cómo el Cocito helado.

Pepito o Jorgito compró casi toda la obra de Albert Camus, pero es El hombre rebelde, lo ha llevado a desvariar y a crear su propio discurso libertario del hombre en rebelión consigo mismo. Nunca se dejó meter un gol olímpico, quién quisiera?

En Calígula de A.C. los leones del reino romano son los que capitulan, y reciben la ciudadanía, a costa de reproducirse entre el odio y la maldad.

La libertad del individuo vuelto ser histórico al fundamento de una piedad inexistente. El existencialismo del ser lo más hermoso y revolucionario de la postguerra. Paró la historia y está se fue acomodando, con sus doctrinas económicas.

Sartre sintió la basura de esta Época fascista posterior a la gran guerra, y creyó en Cuba hasta que salió de la isla. Digo yo, o salió más seudo stalinista. Uno se cansa de la piedad cuando la piedad es inútil (Albert Camus, La Peste).

Camus y Sartre se enfrentaron en público, aquello era la guerra, decía Albert. Camus sonreía solo cuando hablaba de teatro, montó su escenario para un dulce morir. 

Poetas sin Estado Ideal, mueren de desesperación en el exilio. Si son el amor del mundo, la amistad dice Camus es floja entre un hombre y una mujer 
(después del rompimiento, sugerido por un aforismo, pero es contundente, es El extranjero: El exilio y el  reino). Que nunca toque el mar, se me olvidaba decir).