Q
No es ningún extremes, Auto, ni partitas musicales, Es, una introducción con deducciones, a un mundo que ya no es nomo o mono monárquico, sino de genes de una nueva jerarquización, que no son los valores númerales, ex, nihilistas, de la novela, sino de la poesía barroca enamorada.
Dejamos la novela polisémica, Paradiso, por un rato.
Por Hilario Aquiles Luna
1
Lo que el quiere es una hecatombe, y lo va a lograr, hijo de un rey tuerto y visigodo.
2
Quién dio la orden para salir del puerto de los países bajos, hacía el Congo, en 1649?
Nota: estos pueblos liberados de España, hicieron su agosto, año tras año, con África y sus negros, sin mezclarse, porque ya volvían hacer esclavos.
Ahora los veo mezclados en la Copa Mundo de Futbool.
3
Estos textos en un mal idioma, que lo entienden las familias del qué, y del qué dirán.
4
Hay una soledad de horas, que suman días, abismos de lila. Pero haces mal la digestión, correspondiendo a un mal dicho del oficio. Solo lo consuelan los campesinos de Heidegger.
5
Migaja Sentenciosa II
Si no ha tenido maestro de Escuela, prepárese a fornicar en el sótano del infierno, por si acaso un jazz purito lo salve (no la forma pura de Dios), y restituya a un aura tenebrosa, que da respeto.
6
Copia infiel
El método según Aristotéles. Organón, es la base del pensador, y el método es la lógica.
7
Égloga nicomana
La verdadera tarde de domingo
en que mires los árboles de tu lealtad.
Es difícil explicártelo, viajan contigo, como la ameba del irritado colchón de plumas, hasta los más altos te miran pasar.
Inicialmente expropiado de letras científicas.
Has puesto una coma, ya hay variedad de todos los sentidos y un punto final.
Básico para cada idioma el acento de aceptación. El francés te dice au revoir, por el solo hecho de hacer el amor con las piernas de su mujer.
8
Nos queda claro, por la nueva filosofía francesa; entre las sombras y las luces, el estilo sombrío que hace ver al enfermo.
9
Cuándo entiendas un pensar no metafísico, notaras la diferencia entre la izquierda y la derecha. Yes, me la comí.
***
El extra (s)mitico y el Mudo Beckettiano. Ilustración de Carlos Enrique Ortiz.
SALMO XIX
¡Cómo de entre mis manos te
resbalas!
¡Oh, cómo te deslizas, Vida mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas!
¡Oh, cómo te deslizas, Vida mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas!
Ya cuelgan de mi muro tus
escalas,
y es tu puerta mayor mi cobardía;
por vida nueva tengo cada día,
que el tiempo cano nace entre las alas.
y es tu puerta mayor mi cobardía;
por vida nueva tengo cada día,
que el tiempo cano nace entre las alas.
¡Oh mortal condición! ¡Oh dura
suerte!
¡Que no puedo querer ver la mañana
sin temor de si quiero ver mi muerte!
¡Que no puedo querer ver la mañana
sin temor de si quiero ver mi muerte!
Cualquier instante de la vida
humana
es un nuevo argumento que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, y cuán vana.
es un nuevo argumento que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, y cuán vana.
SALMO XXI
Las Aves que, rompiendo el seno a
Eolo,
vuelan campos Diáfanos ligeras;
moradoras del Bosque, incultas fieras,
sujetó tu piedad al hombre sólo.
vuelan campos Diáfanos ligeras;
moradoras del Bosque, incultas fieras,
sujetó tu piedad al hombre sólo.
La Hermosa lumbre del lozano
Apolo
y el grande cerco de las once esferas
le sujetaste, haciendo en mil maneras
círculo firme en contrapuesto Polo.
y el grande cerco de las once esferas
le sujetaste, haciendo en mil maneras
círculo firme en contrapuesto Polo.
Los elementos que dejaste asidos
con un brazo de Paz y otro de guerra,
la negra habitación del hondo abismo,
con un brazo de Paz y otro de guerra,
la negra habitación del hondo abismo,
todo lo sujetaste a sus sentidos;
sujetaste al hombre Tú en la tierra,
y huye de sujetarse él a sí mismo.
sujetaste al hombre Tú en la tierra,
y huye de sujetarse él a sí mismo.
AMOR CONSTANTE MÁS ALLÁ DE LA MUERTE
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama la agua fría,
y perder el respeto a la ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.
Amor constante lo recitaba en el colegio, en 1968.
ResponderEliminarSonrosado como Hemingway en alguna isla de Bermudas
ResponderEliminarlos pasteles de doña Rosario sabían riquísimos.
Portero de los Monstruos
poco puede la polifonía con el palique de los afónico batracios …
ResponderEliminary poco enreda el hilo del ovillo Quevedo en el páramo astringente de los pendejos beatos…
la zurda metafísica de los jacobinos remisos es tan burra, como su indolente pariente, el pirómano asno aristotélico…
de la glucosa chismosa es el dulce tedio de la filosa lengua de la arpía…
en los anales personales busca el ano sus gusanos...
Eliminary en las pamplinas golosinas encuentran las Oxiuros su fecal alimento...
Con ese gusano de Madras, saliste más de envoltura siniestra que de polvos aurificos en este madrugón solitario. Trashumantes y falsos los corceles, y suficientes engrudos separan el tumulto de la personeria capital que has asumido.
ResponderEliminarAnónimo sin lucro te venérea.
ResponderEliminarvituperios y vitriolos de lagarto azufre…
Eliminarvenerados como venéreos veneros de aguas venenosas
Este sufre de az, o de abogado
EliminarHilario es tu mejor heteronimito
ResponderEliminarLa egloga nicomana lo dice todo. La naturaleza se retuerce de los puntos atrapados, y que siga el bendito Luis.
ResponderEliminarTe se me declaro.
ResponderEliminarMe he reido.
ResponderEliminarEstaba soñando con Ezequiel.
ResponderEliminarRaro, yo en ese desierto.