J.L.L. por Jesse Fernández, 1956.
Tercer Cemi nario sobre Lezama, La
suma de poquedades.
Hasta el momento no has dicho nada,
nuevo, neo, quizás no: salimos de la Atlántida (no la novela del mismo nombre de Pierre Benoit), sigue mortificando, dos
divinidades uranas en el centro, tao te quieto, un clown en sus mejores óperas,
del rey Narciso Y. Seguimos con Paradiso.
Por Gabriel Jaime Caro (Gajaka, el extra (s) mitico)
Discurso neoberraco y tal
La noche de
los sahumerios (los polvos que llamaban Abisinia
Exibar, que hacían más llevadero la enfermedad), la cama y el asmático
virtual del hijo por herencia del padre Cemí.
Tan sorprendente asfixia incrustada también dentro de los Andes. Levita en sus emociones, es un globo metafísico al otro día.
Out, está dopado.
El clown
puede dictar su conferencia al final, de la belleza ante los espejos y la
cópula. A Cemi, Fronesis y todo lo que significa en griego filosofía, Foción que hace entrada a la fiesta con algarabías.
Todo tiene su signo escatológico, la cámara de gas. Oppiano, Eco.
Todo tiene su signo escatológico, la cámara de gas. Oppiano, Eco.
Vestido de
arlequín Quevedo, entrando y
saliendo por la misma puerta de palacio. Y nosotros en Paradiso de J.L.L. su décima
lectura para el doctorado.
A tramontana
casi al final de capítulo IX, esos tres invisibles con el cristal de roca,
cruzan la mancha en la esfera. Los cromosomas de juntan, el arte del japato,
del último japonés, ya a la postre se sabe quién es José Cemi, pero no Ricardo
Fronesis y José Foción, y Lezama que le ayuda a todos, sobre todo
a Cemí, pobre pitia, el verso
estelar mojado de tinta. La orgía de Gide,
la hipertelia de la inmortalidad.
Ya sabemos
las calles, la ubicación de Upsalón
que es arrastrada por la turba de estudiantes, primera revolución estudiantil,
conferencias en la completa ubicuidad descartiana pero de calabozo. R. A. llama a Joseíto y le pregunta por
algunos ejemplares de Orígenes.
Lezama Lima y José Martí, por Caridad Atencio.
Pensamiento y sacrificio (C.E.O.). El eros cognoscente, las tres divinidades, por
exclusión del andrógino, los nombres expósitos, San Agustin, quién era yo en aquel sacrificio, señor. Sexo de los
etarras, de la diosa ocupando un trono olímpico, solo de viejas y nuevas
divinidades.
¿Si Lezama era también filósofo presocrático, (Epicuro al comienzo y final de la página), que diría de los maestros
del existencialismo católico del siglo XX, de los filósofos
del lenguaje, que enterraron a Kant
y toda la filosofía de la Fenomenología,
a parte del Sartre, El ser y la nada, comunista, enredado en
el cuchitril, por un tiempo, y Ser y
tiempo de Heidegger, que bailaba
su cumbia otra vez desde los años cincuenta.
Sartre un copietas de M.H. La
ciencia parpadeaba con Freud. Solo Nietzsche permanecía incólume, con El nacimiento de la tragedia.
Entonces que
no me vengan a decir que Paradiso solo
es apolínea, y no dionisiaca, el salto de la rana al
centro del diamante, el introito que todos deseamos conocer del conde de Villamediana. Lezama habla de un Inferno, una novela que no alcanzó a escribir, en entrevista con Ciro Bianchi Ross. Una novela dentro de
otro novela, el carro viceversa frente al carro metafísico. Kant, un gin por favor.
Ah, pero el conde Villamedina si les ganó a todos,
en esta Cantidad Hechizada, El ahorcado
de la Inquisición. A Góngora le toco salir corriendo de su
amigo el conde apresado. Suena chistoso para el que corre con el libro en la
mano.
Ni Quevedo, ni Góngora (del apropiado reino de Jesús, con su lenguaje
poético (sus mensajes en clave), con sus metáforas adivinatorias), no renegaron
del santo Oficio, lo más miedoso del
mundo, tus propios hermanos te denunciaban por heréticos (J.H. Elliott). Un procesado en 1864, no recibió el indulto de la reina
Isabel II (hija de Fernando VII), y ahorcado
en el Chaco.
Claro que
predominó el Conceptismo de Quevedo y Villegas en España. Los
gongoristas, cerraron la brecha del conformismo político con sus metáforas
imaginarias (Culteranas), ambos
cursos reinsertados en la Edad de Oro,
con cola de res de Lope de Vega. Salamanquinos calderonistas.
De pronto Upsalón (Capitulo IX) se alza como una nave
extraterrestre (la foto del ovni japonés de 1909) versificada, con contenidos
paidisticos, el descenso de la nave, la fiesta innombrable, 1933, no llegan las noticias políticas de
Europa, sino de la Rusia de Stalin, emigran los artistas homosexuales, Adolfo Hitler es el nuevo canciller, y
va a exterminar a casi todos los judíos (el antisemitismo), que 500 años antes
habían venido de España, expulsados por los reyes católicos, después de haber pasado por Frandes. El apocalipsis
español.
Ahí toda poesía que la ignora quedará maldita y olvidada, versión (Allen Ginsberg).
Fin del discurso.
***
Cemi, Fronesis* y Foción: (El eros y
los daimones), las eras fabulosas.
Habla Fronesis: El niño que después no es adolescente, adulto y maduro, sino que se
fija para siempre en la niñez, tiene siempre tendencia a la sexualidad
semejante, es decir, a situar en el sexo la otredad, el otro semejante a sí
mismo. Por eso el Dante describe en el infierno a los homosexuales, caminando
incesantemente, es el caminar del niño para ir descubriendo lo exterior, pero es
lo exterior que forma parte del propio paideuma, que es esa sustancia
configurativa que permite al primitivo, al niño y al poeta ser siempre
creadores.
Me permite una interrupción, dijo
Foción, con la fingida gravedad de los parlamentarios, que le arrancó risas a
los otros conterludios: Creo (a Fronesis) que usted parte
de la magia de los surrealistas, que siempre me ha parecido una forma
encubierta, escondida entre la fronda de su metaforismo, del mecanismo que cae
en la trampa de lo que intenta combatir, la causalidad dejada por el helenismo
en la era de la madurez del Sileno.
Habla Cemí, después del contrapunteo
con Cervantes y el Quijote, que aprovechó para colocar una
banderilla: La crítica ha sido muy burda en nuestro idioma. Al espíritu
especioso de Menéndez y Pelayo,
brocha gorda que desconoció siempre el barroco,
que es lo que interesa de España y de España en América, es para él un tema de
ordalía, una prueba de arsénico, y de frecuente descaro.
Por ejemplo, en Góngora, es frecuente la alusión a las joyas incaicas, sin embargo, no se ha estudiado la relación de Góngora con el inca Garcilaso, en el tiempo en que ambos coincidieron en Córdoba. Los incas en la imaginación de Góngora; he ahí un delicioso tema. Las verdaderas relaciones de Góngora con el conde de Villamediana, se desconocen y se silencian, a pesar de las constantes alusiones de Quevedo, erupciones más que alusiones.
Continua: La imaginación retrospectiva, tan fundamental como cuando crea mundo o
simples planetas zumbantes, tiene un placer interminable, los relatos que le
hacía el inca Garcilaso a Góngora de una de las eras imaginarias,
la tierra despidiendo imágenes, tienen
que haber sobresaltado los sentidos del racionero mayor, en el momento en que
se llevaba una enorme ración para su metáfora y su venablera.
Cervantes y Góngora, sentenció Fronesis
para sentirse más cerca de Cemí, hacen una literatura.
Santa Teresa y Quevedo hacen otra,
respondió Cemi, como para no dejar el tema concluso y volverlo a reavivar. Sonó
el timbre para la otra clase.
Lezama describe las lecturas de Cemí, su curso délfico, comenzando con Suetonio,
en el capítulo dedicado a Nerón: un
artista frustrado que hacía destruir a sus maestros de oratoria y de música, de
ahí el concepto neroniano de muchos
de nuestros artistas. Lo coruscante, lo
cruel.
La entrevista a Ciro Bianchi Ross, de los años setenta de J.L.L.: mi juventud comenzó con la
lectura de El Banquete de Platón. Estamos hablando de 1919,
me prepararon para escribir. Leí el Quijote,
muy difícil, pero la sentencia Sólo lo difícil es estimulante, me ayudó a
seguir con este libro maravilloso del barroco clásico (diremos todos en coro).
Con Paradiso vino Oppiano Licario, el nuevo
intentador de lo imposible. Mi poema Muerte de Narciso, lo escribí a los 21 años.
Y el camino hipertélico?
El acto que vence todo determinismo
para ir más allá de su finalidad. La ocupatio de los estoicos, la vivencia
oblicua, el súbito y lo hipertélico, son caminos de la poesía.
Añadimos el potens etrusco. Lo
imposible moviéndose en la infinitud engendra un potens que es la imagen
posible.Y añadimos también el latino hoc age, hazlo. El potens por la imagen
hace posible la sobrenaturaleza, el virgo potens.
Ciro Bianchi Ross.
Pascal dice: Como la verdadera naturaleza se ha perdido, todo puede ser
naturaleza. Yo sustituyo, dice Lezama, naturaleza por
imagen. Experimento con el azar (experimentis sortes) y voy a la eliminación de
todo dualismo, de la casualidad, de las categorías kantianas, de lo condicionado
kantiano. Para mi el hombre no es un ser para la muerte, sino para la resurrección.
El poeta es el que crea la nueva
casualidad de la resurrección. La poesía vence a la muerte.
Lezama nos confirma que la imagen ha sido
lo mejor de estos últimos 500 años (Esferaimagen). Podemos comprender que esta entrevista es
fundamental para llegar al estrusco de la Habana.
Filosofía y poesía, Baltazar Gracián,
por dos distintos senderos (versión), van unidas por el virgo potens.
*En la Ética a Nicómaco, de Aristóteles, la frónesis (del griego: Φρόνησις, phronēsis) es la virtud del pensamiento moral, normalmente traducida como 'sabiduría práctica', a veces también como 'prudencia' (en cierto sentido se contrapone a la hibris o 'desmesura').
*En la Ética a Nicómaco, de Aristóteles, la frónesis (del griego: Φρόνησις, phronēsis) es la virtud del pensamiento moral, normalmente traducida como 'sabiduría práctica', a veces también como 'prudencia' (en cierto sentido se contrapone a la hibris o 'desmesura').
***
Un nuevo
epitafio de Lezama:
Todo perdido
nada perdido.
Gustave Flaubert
***
Severo Sarduy
------------------
Dedicatoria: A los 40 años de la revista Siglótica, Medellín, Col.
Muy intelechante, le va a gustar al Chino.
ResponderEliminar40 años de Siglótica, con el Eduardo y tu. Que maravilla. Debes de hacer una segunda vida, así como la Realidad Aparte.
ResponderEliminarTodo esto es nuevo para mi, no sabía que Lezama era una Era imaginaria, es, una Era imaginaria, la última.
ResponderEliminarAquí leyendo algunos poemas de Fragmentos a su imán, lo único que tengo. Me asombra los contextos de cada uno de los poemas, un potens de libertad, no se, me encantaría escribir de esa manera, para intentarlo con el tiempo, sino es que la bioquímica me absorbe todo el tiempo fugaz de la vida.
Gracias poeta.
Karla Koreas?
ResponderEliminarEstaba pensando en el Lezama comunista stalinista y cat''olico y el ateo, más Quevedista que Gongorista, a estos últimos se los tragó la colonia.
ResponderEliminarUn hedonista.
EliminarSigues sin decir nada, aclara de una vez lo de Heidegger y Lezama, la linguistica apocaliptica. a ambos se les borró la mente del horror nazi y stalinista.
ResponderEliminarAl menos corregiste la fecha de las expulsión de los judíos, en 1492!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, y no cien años después, culpando a Felipe III, al que llamas imbécil. Tu y las nubes.
ResponderEliminarJajajajaja jajaj jaja jaj jaja.
Eliminar