Dado el interés por leer poesía neobarroca y neoberraca o neotrasiega, transbarroca y neobarrosa, empiezo de primero para alentar a la selección,
sea por una amistad conservadora, o de libre pensamiento. Los patos que no son, al agua. Digo llegado al extremo. Y qué Escuela da felicidad?
El Fausto, por Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
Los que participan en la guerra, vuelven.
Grandes generaciones desaparecidas por un necio embaucador, ni siquiera glosario, y sobreprotegidos por falsos chamanes, que medían la nariz de una forma descarada.
Si, odiaban hasta las narices de las estatuas, hasta que nadie aprendió a hacer narices, llegado el Renacimiento, floreció el flujo nasal en el humor pétreo. La nariz fue un péndulo.
Cuando todos se levantaban apoyados en el fuerte hombro del otro. La piedra filosofal, ah, era el oro. La tierra tuvo que a ver sido toda de oro, y ahí la cuestión de lo divino, universal luz que prostituye
Veo el Fausto de Murnau, cada vez más, atravesado por la lujuria de la muerte, Respetad la muerte! Eso es la noche del azote diario. Dios había muerto, todos de Israel, Samaria, y la interpretación sospechosa de otras religiones, adheridas al Dios, y cambiándole de nombre.
Hasta lo dice Pándora. Y los vivos, muertos son. No, Dios ve su obra. Hasta un dios pequeñito se da cuenta. Que hoy celebramos con doble Gin. la voz de los grandes poetas el hielo desposado que llevaban de Islandia, orígenes hebeus, más la voz de Borges al evocarlas. Yo me sentía sentado en un volcán, creí decía.
Y termina Carlos Enrique Ortiz , El Eterno retorno es el mayor amor a la vida.
II
Ni siquiera leyeron el 20^por ciento de Las mil y una noches. Y son hijos de quién?
Pero cuando llegó la 292 noche:
Ella dijo:
... me hice con la suma de tres mil dracmas, y enseguida se me antojo viajar por las comarcas y países de los hombres, porque me acordé de las palabras del poeta que ha dicho: Las penas hacen más hermosa aún la gloria que se adquiere! La gloria de los humanos es la hija inmortal de muchas noches pasadas sin dormir!
Quién desea encontrar el tesoro sin igual de las perlas del mar, blancas, grises o rosadas, tiene que hacerse buzo antes de conseguirlas!
A la muerte llegaría en su esperanza vana quien quisiera alcanzar la gloria sin esfuerzo!
***
O la triste historia de un ranchero enamorado (versión).
Miren todo limpio no hay guerras, a pesar de la santas que son. De días tristes, qué se sabe de la contienda, va el rey ulcerado montado al caballo y viendo partir gritos de almas necias? Clavando un puñal más a la historia, del lado de los perdedores que han sobrevivido a su aplastamiento.
III
Del Fausto se dijo todo. 1808. El trato con el diablo, lo ven los judíos, así que no te hagas. Dicen que es de gonorreítas implorarles, de bichos raros, solos en lo desconocido. Pero llegar al extremo de destruir toda Sodoma, alerta a las minorías. Nada que ver con Sodoma! okey okey.
Mefisto era pobre ese diablo enamoradísimo, que danzaba en un pata, y que no amaba la luz. Mefiz-tofel. Los designios de estos elegantes impostores se cruzaban entre la dialéctica de la desesperanza, y el bicho de la historia que pasa recibo.
IV
La figura es en extremo imposible, por lo que el centro mismo del problema ha sido creado por fin por fuera de la leyenda. Fausto es un amor o una tragedia emparentada, un sabelotodo, con el mito que perfecciona su naturaleza en el lector, espectador.
Se imaginan un Fausto judío, o al revés, caerían los últimos mitos de la existencia humana, la ética es épica, no hay escándalo que lo salve, a pesar del don de resistencia febril.
***
Campo de nudistas*
Si estaba
resuelto a la desnudez por ocultamiento, recuerda que afloramientos de mensajes
sicosibilos lo que traen siempre es hambre de Dios, y rica imagen. De la
adefesia muerte de la experiencia disimulada; así yo logré escalar al menos
para ver comer a las águilas, y quedarse en cataratas para siempre.
Si lo que
más borran es la conciencia y su ética, aprete esa moral de neoliberal, abstracteco. Malhechor te aconsejo, vuélvase
mula de una vez. Salga de esa mina dónde el renacuajo de Ulises espera ser
rezado.
Iluminación
y luz no gobiernan el paraíso, aunque el ángel es de la vida y de la muerte.
Habita lo que desaparece, entra completamente al hilo de sol a ver sus hijos
colgados de la percha. Ateo ciego.
Naturalista
tornasolado, tira la dulzaina desde lo alto del corredor en la tormenta
invernal, de budistas tapados de sueños primerizos, que ahora son inmortales… Lejísimos
y putrefactos de medidas de perfección humana con los cheques viajeros del
siglo 19 y 20.
*Tomado del libro La muerte es ese ballet, próximo a publicarse en Amargord.
A Carlos Enrique Ortiz
El poeta Carlos Enrique Ortiz en Sao Paulo con Gigi y Gabriela Salom.. 1990/
El neoberraco toma la delantera, las curvas peligrosas se avecinan poeta y fraylejon.
ResponderEliminarCampo de nudistas salvó esta introducción
ResponderEliminarTodos nos Lucia. Que foto con Gigi?
ResponderEliminarMe cago en Sebastopol.
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