POEMA DE ENTRADA
Si señor, ROMA, el señor Cuarón.
Agarre su
hembra y su arreo, voy con toda, por la Tere, y por la Medina. La judía que se jactaba de ser poeta judía,
que se lo creo en la misma cuadra. El odiado Leo Dan.
La musa
judía, lavada, que pecaba por rigor. El
grito del otro, suáquete, la identidad. No soy monedita de oro.
El truco
legal del padre de 4 hijos, no existe. En los bajos rescoldos del mismo
inmueble, la gracia medio entendida de la mujer mixteca. La dulce indiecita.
Si aquí en
Coyoacán ahora adoran al poeta Novo, muy cerca del horror del Fascismo
Ordinario que se tomó las calles de Tlateloclo.
Los tocó
sanamente el Popol Vuh, en esos
planos con carrito motorizado o de vallas, Roma, preponderante y poderosa hasta
en los más bajos instintos humanos.
Y esa señora
que parece una poeta católica del virreinato de México, lleva las crianzas al
matadero, al cine de la Colonia. Los
perros el alma de la distracción.
El polvo de
este desierto que se va por los abismos o simplemente las artes marciales, no
son el deseo.
¿Y por qué el cine es diferente a la realidad que alguna vez fue? ¿Por qué ha corrido tanta agua de
planeta, sobre los espacios sagrados, que nunca fueron?
Zama
“La vida es una tómbola” (Homenaje al cinematógrafo), al mejor
cine del 2018, según Filme Comment, me atrevería a escoger 4 de las 20
del año.
Gabriel Jaime Caro (Gajaka)
El cine, 2018, estuvo a esto de
quedar decapitado, unos autores se volvieron fascistas, odian las doctrinas
elípticas, de esas luces que no son las del espíritu. Fellinis en la muerte de
la especie, que te llega vía Amarcord.
Otros lograron llegar y subir, el
director mejicano Alfonso Cuarón y Lucrecia Martel de Arg., pero con ingenio y
locura; de que estaban hechos, están hasta el sobaco, y el desengaño de qué, Orson
Welles, John Huston, nada de Óscares en vida, ni la rima, para eso me tiro al
boceto.
La risa del cine, Huston Welles. Eran los primeros y los últimos del cine de Hollywood, al que desgraciadamente pertenecían. Zabriskie Point de Antonioni, y el cine italiano post neorrealismo. Ah se siente a gusto, el Making sin make up.
¿Cómo tratar a los trillizos?
Voy a hablar de mis emociones con Zama de Lucrecia Martel, y Roma de Alfonso Cuarón. The other side in the wind, de Orson Welles, y su documental maravilloso.
O.W. (no contento con la pelí, hizo el
documental acerca de la obsesión con las formas: el making para ver como se hace, va usted a 100, hay una gran fiesta, que en el cine
son conflictos internacionales).
En algo estábamos conectados en 1970
y el 80, con Orson el gordito de la teve. No se cansa de mirar la tele. Igual
capricho sin que nadie le ponga balas al travellin.
Roma, la otra película elegida, dije un deleite, y eso que le falla en
espectáculo el incendio de los bosques californianos, de ahora. Carajo, la
mixteca Cleo, la empleada de servicio, también es mejicana, doble sangre, interpretada por Yalitza Aparicio.
Hay que acomodarse cada vez más, en
la butaca, mientras la cámara de Alfonso Cuarón te arrincona en la pocilga (la
recámara) que alguna vez fue tu cuna, a 360 grados del piso al reflejo
condicionado, mierda, ¿qué es esto? El cine dentro del cine, los sanguinarios aztecas y sus
mujeres milenarias.
Zama (L>M>), la otra seleccionada, pero primera en la lista de Filme Comment) te embarca, hasta los profundos paraísos del caballo de la conquista. Dónde desaparece el Chaco porque si y porque no mis mininos vecinos de Portugal en el Matto Grosso.
La cineastaLucrecia Martel se basó en una novela del escritor argentino, Antonio De Benedetto, pero en el foro del Alice Tull de New York, dijo, que no solamente el 100 por ciento del filme tiene que ser de esa novela; me gustaba Visconti y monté una escena de Romy Schneider.
Hice de Lola
Dueñas (la actriz), que disfrutara de su set como nunca, regalo de Pedro
Almodovar. Si por esa crítica de qué Zama no era fiel a la novela de Benedetto, perdió en la taquilla en USA y Argentina.
Verbena de la paloma.
Orson Welles, se sale de sus
clásicos, y realiza su último filme, entrándote a la segunda y cuarta
dimensión, el cine y las comunicaciones, John Huston, los amigos, peter Bogdanovich
(The last Picture). Los 60s, el cine
de psicosis, y de la psicosis colectiva
Todos los involucrados con el cine en
los 80s, de la misma escuelita, al cumpleaños de Jake Hannaford, sus 70, la
fiesta dividida en cuatro partes, O.W. nos deja ah/i tirado hasta que vienen
sus chistes y presencias de semidivino, esté dónde esté, en Madrid.
Mientras tanto Roma (calle de
Tepejí 21), es la autobiografía del cineasta A. Cuaron, el guionista, el
fotógrafo y camarógrafo, que aprendió junto al Luvesky, El chivo.
Sus 0nce añitos en la colonia Roma, con sus hermanitos, madre y padre, y criadas de origen mixteco. El machismo más allá de un filme de Clavillazo. Cleo, es la chica mixteca que protagoniza el filme con un respaldo del autos, que sabía que tenía su memoria intacta.
Zama, nos introduce por la inocencia
y la maldad en la falsa expresión del Nuevo Mundo, ¿De dónde ha salido
tanto criminal, o un derecho divino de la Santa Inquisición, que tenía folios
de 27 mil personas buscadas en toda la Colonia, hasta 1800, la Corona no nunca
fue incapaz de unir sus colonias, tenía tanto desnivel el vino
Romano, y hasta el de La Rioja?
El hombre que espera a 38000 millas una noticia de traslado, y que busca bandidos para trabajar, interpretado por Daniel Giménez Cacho, y mientras tanto recibe un castigo del mismo horror de los infiernos cadavéricos del papa negro. Lucrecia viste a todos para la toma de los 360 grados, la misma que vemos en Roma.
El cine el buen cine son todas estas
expresiones, de las que intento modernizar, sacarlas de contexto, tan tiro una
al viento desde las terrazas al cielo de Roma, vivíamos de las baladas, de los viajes a la playa en el carro de mamá.
Extiende el guión, y se entran los esbirros de Hernán Cortés.
Mientras tanto, Welles nos cuenta la
historia de Pocahontas, desnuda, en uno y otro contexto, y cuenta con
colaboradores de excepción como Robert Ramdón, Pauline Kael, Susan Strasberg,
Oja Kadar, hacen la [parte critica del cine, que para esa época tenía maestros,
que ya los había tenido en cinema francés.
El sound track, las entrelaza a las 4, incluyendo el documental de la última cinta
dirigida por O.W. que no la pudo terminar debido a su muerte en 1985… como imprescindibles,
y que el macho ojón rubio no mate a la nena. Y la película de O.W. termina con
la muerte de Hannaford (J.Huston) el mismo día de su fiesta de cumpleaños, y
todos quedamos de bruces en el final o apenas tratando de levantar vuelo.
Para decir que volvimos a lo sublime, a reconocer
el cine de los autores latinoamericanos en la cartelera neoyorkina.
A Loli Cienfuegos, colaboradora, a dos voces.
Gajaca cómo es el lio?
ResponderEliminarEl lio es el deleite que estos filmes nos ha causado en medio del desierto en la cartelera... Sobre todo las de Orson Welles, que hay que verlas varias veces, por NEFLIX.
EliminarBien enrevesado como todas tus críticas, cada día te entiendo más gajakita. De todas Roma si te levanta de la silla, me consta, porque mi novia me dejó plantado en la sala, porqué le dije que ese filme no era para ella, en fin, que como dices, volverla a ver, y sobre todo las de Welles, el Citizen Kane.
ResponderEliminarMe gusto más el Poema de entrada, más que las críticas juntas. Mucho bla bla bla, cuándo se sabe cuál es la tuya.
ResponderEliminarLas 4 pelis, 3 en blanco y negro. No se veía esto en años/ Zama a color, y los directores de America Latina, en el Olimpo o en el declive del cine, que sigue como es.
EliminarRoma en blanco y negro, memorable.
ResponderEliminarGajaka, de dónde sacaste esa foto de Orson con la bata de baño, umbilibales.
ResponderEliminarTremenda loca, solo se bañaba en el set.
EliminarPrometeo te quedó muy vitnamita.
ResponderEliminarVietnamita?
ResponderEliminarSi, parece un monje en fuego en protesta contra la guerra.
La filosofía necesita islas; de quién es ese aserto?
ResponderEliminarT
EliminarPerlongher o Denis
EliminarSantayana o Quevedo.
Gerardo Deniz.
EliminarQue bueno Gajis. Me gustaría ver las de Orson Welles por Netflix
ResponderEliminaryo las ví, po g nula.com y Miradetodo.com. Gratis, más los dos Documentales sobre El otro lado del viento.
ResponderEliminarQue buen ensayito
ResponderEliminarAguanta
Y no este pelotudo ruido de mi infancia.
Noticia segregada
ResponderEliminarUna llama que aumenta, la dispersión de los gorriones.
- y el de los escasos seres humanos-
No es la metáfora de un fin en un espacio conocido.
Sarcásticamente una hecatombe fue la muerte de Picasso, Buñuel, y de Basquiat.
Picasso?
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