Samuel Gregoire, nació un trece de mayo de 1983, Puerto Principe, 34 años de la publicación de mi primer libro, 21 poemas. Yo también tuve un editor que me mochó los poemas para editarlo y quedar a la altura de los poetas lógicos simbolocos. Gústele o no, nada puede cambiarme hacia un pasado, mejor seguir la ruta de este conwoy que solo lleva semillas.
Haitiano, historiador de sus dictadores y emperadores. Su libro de poesía es El amor ha muerto, 2011, viviendo desde el 2004 en República Dominicana, como profesor de francés, locutor, canta en creole, mi gemelo perfecto.
Haitiano, historiador de sus dictadores y emperadores. Su libro de poesía es El amor ha muerto, 2011, viviendo desde el 2004 en República Dominicana, como profesor de francés, locutor, canta en creole, mi gemelo perfecto.
Sale a la fama, por haberse cansado del trasero por estar montado tanto tiempo en un bus: Santo Domingo, Santiago, y viceversa. La magnitud de mi perversidad, alcanza para amañados en la isla, que en cualquier momento el toque de queda, viven los focos de esperanza.
Si todo fuera como en Boca Chica, hasta un burdel con poetas montaríamos, condenando a la poesía, por los desprecios al mar no visto. Que importan los genes, mire ese cuadro horrible de la reina Juana en ese museo colonial
Si todo fuera como en Boca Chica, hasta un burdel con poetas montaríamos, condenando a la poesía, por los desprecios al mar no visto. Que importan los genes, mire ese cuadro horrible de la reina Juana en ese museo colonial
Gajakananda
***
3 poemas de su libro inédito, Simulacro de paraísos*
Estos
festines precisos
Para un tambor mayor, Geo Ripley
Donde están las palabras de raíz
De estos árboles
hablantes, oradores de Kayman
Todos los
imposibles
Que
habíamos frustrados
En esta
noche precisa del festín
El recuerdo
de la oxidación sulfata
De nuestras
lagrimas sobre estas cadenas
Que
manchaba la piel oscura
El olor de
la carne angustiosa
En estos
festines que agonizaban la ignorancia
Donde está
esta noche perturbada
Nacida en
el jardín desconocido del silencio herido
Este
silencio extraño
Los sudores
de los movimientos sensuales cautivados
La orgía
deformada del jaleo
De las
llamas amenizadas
La orgía de
cólera, el éxtasis de los deseos
Los sueños
furiosos
Gritos,
pasos, sonidos
Sombras,
monstruos, dioses
El orgasmo
de los nervios,
La ruptura
rutinaria de la sangre
La
violencia armoniosa
Que violaba
el silencio opresor
El placebo
infiltrado
En estas
ondas infinitas del Assotò
El sarcasmo
de los amos y de los Seigneurs
Que murió
bajo el cielo de metal ardido
Donde están
estos festines inquebrantables
De esta
noche precisa…
Estos
festines exorcistas
Que habían
cazado
Estos
eslabones espasmódicos que secuestraban
Nuestras
articulaciones libres…
a todos los padres 57, quienes con sus rabias
contra el magnicidio de los "Doc" llevaban el pan cotidiano a su
casa. Cosechaban gritos, sangre, lágrimas de victimas como un deber cívico... (el
Doc esta muerto, viva el Doc-cito el Doc-cito se fue a Paris, muerte a los
Tonton Makout)
Salía de su cabaña
como padre orgulloso,
con su camisa azul de metileno,
llevando la cresta roja de su orgullo
Alrededor de su cuello
En su macuto
están los cauces de su grandeza cruel
En sus cantos
Está la lealtad al Olimpo quebrado
Apuesto con su camisa azul de metileno,
destinado a matar murmullos
y silencios raros
De regreso a su cabaña
cómo un padre heroico:
su piel que brillaba bajo el sol
que se muta en una noche siniestra
remojada en una grasa oscura
Bajo sus uñas
los residuos de metales mortíferos,
los residuos de “coco Makak”,
el color carmesí de la desolladura de hombres.
Orgulloso de ser un padre
Mientras tanto bajo el mismo firmamento...
En estos días
nos hicimos murmullos,
en el eco de
la voz de este sublime viento
Viene y nos
llena por doquier,
en estos
instantes dejamos de ser estrellas,
alientos
perdidos de la eternidad,
dejamos de
ser estas razones que son puntos ciegos en la omnisciencia
y nos
quedamos ahí justamente donde la luz pierde su juicio,
desbordándose en llantos...
en tierras firmes
estos llantos han mutado tu presencia,
ni eres tiempo ni movimientos,
ahora eres revelaciones irresolutas.
Y bajo este mismo firmamento
ahora pensarte es un imperativo
en la nación de mi otra soledad.
En algún lugar de la luz lunar,
luz preciosa para ciertos sentidos
efímeros
voy explorando los territorios de mi
cuerpo
y descubrir la faceta delirante de tu
silencio:
tu mirada
manufacturada
descubro que Mis Poemas son criaturas
maravillosas,
atormentadas, fábricas de misericordias,
descubro que estoy solo
descubro que no te amo
descubro que tengo mucho amor que dar
descubro que el amor es el gran bulevar de
la civilización.
*Simulacro de paraísos, próximo a publicar Amargord, 2018.
IV Festival Internacional de poesía de Santo Domingo: los poetas, León Felix Batista (Director del Festival), Victor Sosa, Alejandro Aguilar, Samuel Gregoire, Gajaka, César Eduardo Carrión, no identifico el penúltimo, y Osvaldo Sauma. Santiago de los caballeros, nov.25, 2017.
Uy un terrible fantasma en la foto en Santiago.
ResponderEliminarEs una pintura en un mural, el arte costumbrista. Faltaron algunos poetas que viajaron ese día, como Sonia, Jorge y Daniel, que estaba enfermo. Raúl Henao estaba por ahí, en otra foto.
EliminarTodos recibieron su doctorado en Festival internacional de poesía. Por decir algo, se nos estira la nariz aguileña y chata.
Le falta Valery, Artaud, Michaux. Por el simulacro.
ResponderEliminarY la versión en francés o creole?
ResponderEliminarUn prostíbulo ateo, a pesar de la gran cantidad de Bacos. Cuidado se salen por la tangente.
ResponderEliminarSi se borra todo aquello, con su misterio, tal vez dejes el paraíso.
ResponderEliminarComo un príncipe describe en este Babel
ResponderEliminarPor eso miedo a que me torturen demonios a medio hacer
Lejos o muy cerca la puerta de una cueva comics, donde los dioses negros te proteja. También le digamos nuestra pequeñez, ey, enano de mierda.
apa Doc» y Los Zombies
ResponderEliminarPUBLICIDAD
La idea de salir de la tumba convertidos en zombies preocupa a los gobernantes de Haití y a su clase dirigente, además de aterrorizar al pueblo llano. Pero puede que los zombies descritos por tantos testigos no hayan estado muertos jamás.
Zombies reales
La tumba de Papa Doc, que permanece bajo custodia armada para evitar las actividades de los magos vudúes.
La gran dificultad con que se enfrenta el investigador interesado en cualquier aspecto de la vida haitiana, y especialmente del vudú, es que durante casi 14 años el país padeció una de las dictaduras más crueles de la historia. François Duvalier -«Papa Doc» para amigos y enemigos- odiaba y recelaba de todo lo que podía recordar la época colonial. Después de proclamarse presidente vitalicio, prohibió las actividades comerciales a norteamericanos, franceses e ingleses, y prohibió también las actividades políticas a sus compatriotas. Duvalier era negro, y se transformó en un azote para miles de comerciantes haitianos de sangre mixta.
Papa Doc se jactaba de ser un poderoso bokor o hechicero. Sus guardaespaldas personales, siempre con gafas negras y cargados con un arsenal de armas cortas, recibían el nombre de tontons macoutes, heredado de los hechiceros ambulantes que eran las figuras más temidas del vudú. Papa Doc alentaba la creencia en el vudú y en sus propios poderes mágicos, de modo que los campesinos y parte de la clase media lo creían un dios poderoso. Su hijo, «Bébé Doc», aunque también es presidente vitalicio, parece haber atenuado las restricciones de su padre -sobre todo para favorecer el comercio-, pero la decisiva influencia del credo vudú es demasiado profunda para que desaparezca fácilmente. Cualquier extranjero que busque información en estas circunstancias debe, por lo tanto, separar el grano de la paja con mucho cuidado.
info
El cadáver de François Duvalier -apodado «Papa Doc» por amigos y enemigos-,que fue dictador de Haití durante casi catorce años. Era católico practicante y se le tenía por un hombre cultivado, pero además, según los rumores, practicaba personalmente la hechicería vudú.
Porqué todas las fotos de los actos poéticos del Festival de poesía de Santo Domingo salen desenfocadas, movidas, como tomadas con un lente sin zoom, propias de un principiante?
ResponderEliminarCuáles fotos, acaso no oyes los perros?
ResponderEliminarDos poemas de René Depestre
ResponderEliminarEl neumático incendiado
A Laënnec Hurbon
A Hans Christophe Buch
¿Conocéis la receta del tío Lebrun?
buen solomillo de haitiano a la plancha,
entrecot con patatas de nigromantes,
ola de historia humana azulona
de tanto sangrar en leña de infamias.
Haitiano-bistec viviendo el infierno
en un tercio de isla donde circula el destino
lejos de los convidados a la comedia,
sometidos los músculos, subastados en el templo
de los mercaderes negros y blancos de la globalización.
¡En el país primer productor mundial
de desdichas y de zombis,
voto en contra el neumático incendiado,
en contra del espacio y del tiempo locos
que nos hace la llama del tito Lebrun!
Yo voto por Toussaint Louverture
en contra del eterno retorno del látigo a mi lomo.
Salgo huyendo del viejo
orden gemelo bárbaro/civilizado;
a todo correr dejo para siempre
la casa en llamas de las barbaries:
soy un matinal volver a empezar,
mi carnaval madruga para ir
a-votar-al-sol-de-un-arte-de-vivir-juntos.
Omisión de socorro a poetas en peligro
La ternura de los poetas viaja
en ballena azul alrededor del mundo:
ayudadnos a salvar esta especie
en vías de extinción.
El portaaviones “Intrépido”
ResponderEliminar[Poema - Fragmento.]
Pedro Mir
Santo Domingo, febrero de 1962 (de las agencias cablegráficas internacionales): "Mil quinientos, marinos del portaviones Intrepid desembarcaron aquí en viaje de descanso y esparcimiento".
yo sé que tú defiendes un formidable imperio
que se reclina bajo tus hombros,
que en ti se apoya y extiende su comercio,
yo sé que eres un portaviones todopoderoso,
un dios marino que vomita fuego
y hunde de un solo soplo las pequeñas Antillas
como todo un poderoso portaviones Intrépido.
Pero tú has ido a la pequeña rada de Santo Domingo,
pero tú has ido a 1a dulce bahía de Santo Domingo
ligeramente agitada por ondas subterráneas
en los alrededores de este mes de febrero,
pero tú has ida a la dulce bahía de Santo Domingo
con todos tus marinos de nudoso pañuelo,
pero tú has ida a las pequeñas aguas de Santo Domingo
solamente por miedo,
solamente por miedo.
A estas aguas pacificas y elásticas,
solamente por miedo.
¡Quién pudiera decirlo de tus bronces,
portaviones Intrépido!
Tú tan llena de potencias interiores,
tú tan lleno de bruscas erupciones
y movimientos sísmicos
y huracanes de roca derretida
y tanto fuego,
capaz de aniquilar a todas las Antillas
can un sólo resuello,
surto en la enternecida rada de Santo Domingo
solamente por miedo,
con todos tus cañones desplazados
solamente por miedo,
bien ceñido el feroz cinturón acorazado
solamente por miedo.
¿Será parque la carabela capitana,
aquella Santa María, hace ya mucho tiempo,
vino a amarrar indígenas después de descubiertos
y fue en los farallones y las rocas
convertida en cadáver marinero?
¿Será porque el furioso buque insignia
acorazado de Memphis, no hace aún mucho tiempo,
vino con sus cuatro chimeneas
a contener al pueblo
y fue en los farallones y las rocas
convertido en cadáver marinero?
No, portaviones Intrépido,
eres demasiada triunfo
de la alianza del bronce y el acero
para huir de farallones y de rocas,
de la espuma y del viento,
a ti te aterrorizan otras fuerzas
más anchas que el imperio
que apenas se cobija en tu coraza
como los celentéreos,
ponen en peligro tu sendero
y espantan tu comercio,
a ti te aterrorizan estos hombres,
fieros y subterráneos,
de pronto crecen, se dan la mano
por todos los países,
rompen gobiernos como si fueran viejas
cartas marcadas o portaviones viejos,
suben y destruyen las mentiras
de todos los imperios,
de todas las agencias cablegráficas,
todos los consorcios extranjeros,
todos los cañones y los buques
soberbios, de todos los aviones
de los portaviones,
las aviadores y los marineros,
las embajadas y los consulados,
de todos los Estados y sus Departamentos,
sus Congresos y sus Conferencias,
su diplomacia y sus testaferros.
A ti te atemorizan esas ganas
de morirse que tienen estos pueblos,
porque van muchos años, muchas elecciones,
muchos millones y muchos prisioneros
y muchas jornadas de sudor no pagado
y demasiado silencio,
y con esto no pueden tus cañones de bronce,
tu coraza de acero,
y con esto no pueden tus mentiras de plomo,
tus entrañas de fuego,
porque van muchos años, mucha sangre
mezclada con sudores y atropellos,
mucha mutilación y mucha infamia
y demasiado ejército,
y con esto ‘no pueden los rugidos
de tus calderas, ni tus motores aéreos
ni tus grúas eléctricas y pavorosas
ni tus toneladas de desplazamiento.
¡Oh, portaviones Intrépido!
tú en estas tórridas aguas de Santo Domingo
solamente por miedo.
Recoge, prodigiosa milagro de la orilla,
tus dos anclas de hierro
y vete envuelto en pertinentes suavidades
y secretos,
vete al favor del diluido viento,
que hay pasiones y oscuros huracanes
en todo el archipiélago de las Antillas,
y no vuelvas, antes que el incendio
de todas las mujeres y los hombres
de todos los pueblos
alcancen lo que alcanzan en el mundo
ellos, solamente por cólera infinita
y tú, solamente por miedo.
Aguanta, Gajaka.
ResponderEliminarQué buena traducción de René Depestre, oh Dios esos acantilados africanos.
ResponderEliminarLos seguidores de Cristo romano, predican con el amor. Y este ha muerto
ResponderEliminarLo más leído del año: La mujer es otra vaca.
ResponderEliminarQue poeta tan hermoso. Sino es por el festival de poesía de Santo Domingo, nanais cucas Gajaka.
ResponderEliminarLo quieren para una Inquisición, pero sabe mucho. Ha sido torturado, estoy seguro, pero sale para emperador, como el caba.
ResponderEliminarQué bobo.
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